Capítulo 1- Sentencia

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—¿Lo has escuchado?.—Decía una voz femenina al otro lado de la puerta de la habitación dónde se encontraba encerrado por orden de FBI.

—Sí, al parecer escuché que el señor Usa fue el culpable de ya sabes que.—Respondió una segunda voz femenina a la otra mujer.

—¿Es así? Bueno, se merece estar ahí, no olvidemos como nos ha tratado.—Dijo con un tono burlesco en su voz lo suficientemente fuerte para qué lo escuchará a través de la puerta.

Pobres estúpidas, cuando saliera de esta mierda en la que estaba metido ese día las llamaría a su oficina y las despedirá, tal parece que sus criadas se revelaban en contra suya.

Rio al imaginar dicha escena donde seguramente terminarían por rogar para que no las despidiera humillándose así mismas.

Tal risa resonó entre las cuatro paredes de aquella habitación y se terminó por escucharse hasta fuera de ellas, llegando a oídos de aquellas mujeres donde no pudieron sentir miedo que terminaron por irse corriendo asustadas.

Una gran sonrisa se colocó en sus labios de forma victoriosa, pues al fin ya no escucharía las irritantes voces de aquellas sirvientas.

Lástima que sin duda su poca felicidad no duró mucho tiempo, pues las dos grandes puertas se abrieron por FBI.

—¿A dónde fueron las dos mujeres que dejé a fuera para qué te vigilarán?.—Preguntó con voz fastidiada a Usa mientras se sobaba la sien.

—Las corrí.—Respondió con simpleza, restándole importancia que enojó al contrario que rápidamente le llamó la atención.

—¡Usa!.—Pronunció su nombre con una molestia que incluso se podía ver en su cara a kilómetros de distancia.

—No es mi culpa que esas víboras estuvieran hablando de mí, por cierto recuérdame despedirlas una vez que se levante la sentencia.—Mencionó tranquilamente.

—Si te molestaban, tan solo me hubieras dicho y lo hubiera arreglado, y sobre la sentencia para eso necesitamos la ayuda de México, el hecho de que hayas atentado contra su vida, incluyendo a su hija, lo cual es equivalente a declararle una guerra.
Una guerra que sin duda no nos beneficia en absoluto, teniendo en cuenta que aunque podríamos aplastarlo fácilmente, pero es uno de nuestros principales socios... Aunque dudó mucho que quiera seguirlo siendo, sin mencionar más enemigos nuestros, sumándose a nuestra lista y teniendo a Rusia de su lado, nada bueno saldrá de esto.—Explicaba FBI todas las desventajas que repercutirán al contrario, pero al ver que la otra parte no lo tomaba en serio le lanzó una mirada de obvia molestia a lo que el otro simplemente suspiro.

—Te agobias por nada, la relación que tengo con México no es algo que simplemente se pueda romper de la noche a la mañana.—Terminó por responder a FBI para qué quitará esa cara de amargado que llevaba, pero al parecer su comentario terminó por causar el efecto contrario.

—Esto es una situación seria Usa, el atentar contra su vida no es algo que se pueda resolver con facilidad y si no hacemos algo vamos a tener muchos problemas encima por qué al final yo dependo de ti.—Gritó golpeando la pared.

—Tranquilízate, creo que has olvidado que hemos hecho cosas peores que eso, no sé si te suena tal vez quitarle su territorio, alguna que otra guerra, sanciones contra su economía...—Hablaba a la vez que en su mente recordaba todas aquellas cosas que había hecho contra México y que no recordaba hasta ahora.

—Basta, realmente me gustaría entrar dentro de esa cabeza tuya y observar con mis propios ojos que es lo que pasa dentro de ese cerebro que tienes, por qué no comprendo como funciona aún.—Interrumpió al escuchar a Usa, sin duda alguna a veces le daban ganas de ahorcarlo, pero terminaba por abstenerse.

—Tan solo consigue una forma de traer a México a mí, ya resolveré esta mierda.—Terminó por decir a FBI.

—Por cierto, Canadá será libre, México lo apoya y los demás también por lo que es inminente que no tendrá una repercusión, en cambio, ONU, a él quizás le quiten su cargo.—Informó a Usa al ver que este último no preguntó sobre ellos dos.

Usa no prestó atención a lo mencionado, pues era algo sin importancia alguna para él, el traidor de su hermano no es como si le importará en lo absoluto y ONU, una vez que volviera a tener el poder en sus manos, siempre puede devolverle su puesto.

FBI observaba a Usa en silencio mirando el horizonte que se podía ver a través de sus ventanas de su habitación, ni siquiera prestó atención a lo que dijo ni mucho menos intentó hacerlo.

Era sorprendente como este no le importaba nada más que el mismo hasta que recordó a cierto Country.

—Sabes... Sigo sin entender tu obsesión con México, no puedes controlarlo, por más que quieras poseerlo en tus manos Usa.—Dijo observando como Usa quién no le había mirado hasta que nombro a cierto Country alado.

—¿Obsesión? Espera... ¿De qué demonios estás hablando?.—Cuestionó al llamarlo obseso.

—Es lo que escuchas Usa, no puedes simplemente tener a México como un objeto, no puedo recordar las múltiples cosas que me has pedido que haga y que giran en torno a él, tus celos que sinceramente creí que lo tuyo era amor, pero esto está muy lejos de serlo, estás obsesionado con México y aún no puedo comprender el por qué.—Al final FBI terminó por decir todo aquello que llevaba tiempo guardando en silencio.

Observó el rostro de Usa, quién lo miraba sorprendido de sus palabras para después irse, estaba harto de su comportamiento infantil y esa soberbia de querer tener todo en sus manos.












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Bueno amigos esto es todo por el capítulo de hoy, muchas gracias a todo los que leyeron hasta el final.

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⏰ Última actualización: Apr 16, 2022 ⏰

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