Secuela de The Darkness Within
Elizabeth intenta adaptarse a su nueva vida sin Voldemort. Pero a veces tu pasado se niega a permanecer en el pasado. Libro dos de la trilogía de la princesa oscura.
Esta historia no es mía, sino de Kurinoone.
Trilogía...
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━━ RENCORES ━━
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LIZZY SE SENTÓ, MIRANDO POR LA VENTANA SIN CAPTAR NADA DE LO QUE DECÍA EL PROFESOR FLITWICK.
No podía asimilar nada de la conferencia, su mente estaba en otra cosa, o más bien en otra persona. Ya había pasado una semana desde que supo por sus padres que habían encontrado al traidor, el que la había estado drogando.
Elizabeth negó con la cabeza lentamente, todavía no podía creerlo. Dennis Creevey. El pequeño mocoso molesto que la había estado persiguiendo como una especie de cachorrito enamorado era el que había estado deslizando la poción Sedare en sus bebidas. ¡Y para colmo, el idiota ni siquiera sabía que era la poción Sedare! Lo habían engañado para que pensara que era una ridícula poción de 'Amistad' o algo así.
Elizabeth sintió que su ira ardía dentro de ella. ¿Qué tan estúpido puede ser alguien? Lizzy recordaba vagamente que su padre le había dicho que debía mantener la calma y no hacerle nada al chico Creevey. Ella se burló en silencio de eso. ¿Cómo creía eso posible? ¡Elizabeth iba a destrozar a ese pequeño bastardo cuando lo encontrara!
Sin embargo, parecía que el director sabía que eso era lo que Elizabeth iba a hacer y por eso tomó las precauciones necesarias y envió a Dennis a una expulsión temporal. Hizo que pareciera que lo hizo porque estaba indignado por el comportamiento de Dennis y porqué podría haber matado fácilmente a Lizzy con una sobredosis. La salud de Elizabeth había sufrido considerablemente e incluso ahora, ella no podía tomar ninguna poción para dormir por culpa de Dennis. A la luz de eso, Dennis tuvo que ser severamente castigado, por lo que se decidió que debía abandonar el castillo de inmediato. De hecho, Dennis ya había sido despedido cuando Elizabeth se despertó y le dijeron todo. Pero ella sabía que no debía creerle a Dumbledore. Sabía que expulsaron a Dennis por su propia seguridad y no como castigo.
Elizabeth tuvo que admitir que al menos Dumbledore la conocía mejor que el resto.
Su mirada se desvió de la ventana hacia donde estaban sentados Ron, Hermione y una mesa más adelante estaba sentado Nathan solo. Todavía no les hablaba. Sabía que ellos, junto con Nathan y Damien, fueron quienes atraparon a Dennis y lo arrastraron hasta la profesora McGonagall. Sin embargo, no sentía que merecieran ningún elogio por ello, nunca les había pedido que jugaran a los detectives y atraparan al responsable. En lo que a ella respetaba, cualquier cosa que hicieran los cuatro no tenía nada que ver con ella. Ya no era parte de su vida.
