┊❛[𝗞𝗨𝗦𝗨𝗥𝗜]❜┊

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Como de costumbre, se encontraba en la sala de estar, tirada sobre la alfombra admirando sin interés el techo. Su tranquilidad fue interrumpida cuando de un momento a otro, azotaron con fuerza la puerta.

-¡Abre la maldita puerta T/N, o te juro que romperé tu ropa! -Los golpes se intensificaron. Suspiró sonoramente levantándose con pereza y abrió.

Recargó el cuerpo en el marco de madera y asomó únicamente el rostro, encontrándose con el ceño fruncido de su amiga, Yasuda

La pelinegra le miró de pies a cabeza y al hacerlo, su molestia fue reemplazada por preocupación al ver sus marcadas ojeras, algo no estaba bien.

-No puedo creer que mi amiga sea una floja.-negó con la cabeza y se abrió paso al interior de la casa.

-Si, hola a tí también. -rodó los ojos. Cerró la puerta y tomó asiento en el borde del sofa, admirando cada movimiento de Yasuda. La muchacha inspeccionaba la recamara, recogiendo todas las prendas y envolturas de comida tiradas en el suelo. -Hey, no tienes que hacer eso.

-Lo hago porque quiero. -contestó dejando sobre una cesta la ropa.- y porque eres mí amiga, claro.

T/N soltó una leve risita y asintió con la cabeza. Si no fuera por el inmenso cariño que sentia por ella, su amiga le habría pateado el trasero hace un buen rato. Yasuda sonrió al escucharla, había pasado tanto tiempo desde la última vez que se vieron que no pudo evitar sentir nostalgia.

Tras dejar una última prenda sobre la cesta caminó hasta ella, tomando asiento a su lado. Ambas se mantuvieron en silencio, admirando el televisor apagado sin cruzar miradas.

-T/N. -le llamó de manera delicada. -Ya han pasado dos meses desde que nos vimos... ¿Que has hecho en este tiempo?

Suspiró y bajó la mirada.-La verdad no ha pasado nada interesante, mi vida es tan deplorable...

-Oye, no digas eso. -giró su cuerpo y dejó su palma reposar sobre la mano de la muchacha.- ¿Acaso sucedió algo?

-Bueno, si sucedió algo, Yasuda... -sus ojos se cristalizaron y sorbió su nariz, intentando no romper en llanto.- Peleé con Choji, fui a visitarlo de sorpresa y lo encontré besandose con otra chica. -Yasuda abrió los ojos de golpe, sorprendida por tal información.- Claramente intento explicarme que era un mal entendido pero me largue de ahí inmediatamente, me siguió hasta el departamento e intento hablarme, pero en cuanto le reclame se molesto. Nos insultamos mutuamente y al final termine con él. Se que estoy mejor sola, pero...

-¿Pero? -repitió. Bajó la mirada al sentir como T/N apretaba su mano.

-Pero siento que soy insuficiente... Jamas he tenido una relación estable y mucho menos alguien me ha querido por lo que soy... Al final todos me engañan. Realmente pienso que no valgo la pena...

-¡Grandisima imbécil! -soltó bruscamente su mano y golpeó su hombro, robandole un quejido.-¡TU! -la señaló con su dedo.- ¡Eres hermosa, inteligente, divertida y por si fuera poco sexy! ¡Cualquiera que se enamoraría de tí, y el que no lo haga es un imbécil!

-Pero...

-¡Pero nada! ¡Nunca dudes de lo increíble que eres! ¡¿Quedó claro?! -apretó los labios y asintió rápidamente con la cabeza.-¡Bien!

Yasuda cruzó los brazos hasta la altura de su pecho, alzó el mentón y regreso la mirada hacía el televisor.

Una vez más el silencio se hizo presente en la habitación. T/N miró a su amiga y bajó la vista a sus manos, jugueteando con sus dedos. Mordió su labio inferior dudosa y le llamó.

薬 Lust in your eyes | Kakucho "Hitto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora