Ralicia Oneshots | LCDP

Speed dating | Serquelicia

El lugar al que estoy entrando tiene un aire tan ordinario que casi hace que mis ganas de salir corriendo por la puerta desaparezcan.

No estoy en este sitio por voluntad propia. Mi mejor amiga Ágata con quién tengo una firma de abogados bastante exitosa, básicamente me obligó a venir y no dudo por un segundo que esté ahí fuera en alguna esquina, asegurándose de que no pueda huir de aquí por ningún motivo.

Según Ágata soy una adicta al trabajo que necesita relajarse y salir con alguien de vez en cuando. Desde la muerte de mi marido hace tres años no salgo con nadie y estoy enfrascada de lleno en el trabajo en la firma, porque la idea de volver a mí casa vacía aún me parece insoportable, aunque sé que no estaré sola porque allí me espera mi hija Victoria. Ágata tiene razón, sé que ya es momento de dejar esa insana obsesión con la firma de abogados, que la verdad va muy bien y ya no necesita de mi atención las veinticuatro horas, sin embargo, dudo que asistir a un speed dating sea en verdad la solución a todos mis problemas, pero aún así, aquí estoy.

Me acerco a la recepción del hotel tratando de convencer a mi subconsciente de que estoy en este lugar para asistir a alguna conferencia importante, en lugar de obligada por una idea ridícula de mi mejor amiga y casi con una naturalidad inhumana le pregunto a la chica de atrás del mostrador, dónde es la dichosa reunión de citas a ciegas. Ella me pide mi nombre y me pregunta si vengo sola, como si no acabara de decirle específicamente que vengo a conseguir una cita, por patética que la idea me parezca.

¿Acaso debía traer un chaperón o algo por el estilo? No estamos en el siglo diecinueve después de todo.

Mis tacones resuenan en las baldosas del lobby mientras me dirijo hacia el bar del hotel, dónde la chica de la recepción me indicó amablemente que se realizaría la "reunión", mientras me entregaba una pegatina con mi nombre escrito en su ininteligible caligrafía.

Pego el distintivo con mi nombre sobre la solapa de mi traje ejecutivo, aún llena de dudas sobre la verdadera razón por la que me presenté aquí hoy, sabiendo que no hay manera de que Ágata pudiera convencerme de algo, a menos que yo en el fondo pensara que tiene razón. Entonces me dirijo hacia la barra del bar para pedir un trago cargado que me ayude a vivir esta experiencia sin tener una crisis nerviosa o putear a todo Dios en el proceso.

Mis ojos recorren el lugar cuando ya tengo mi vaso con licor asegurado entre las manos y no puedo evitar notar, como algunos de los aquí presentes o más bien todos excepto yo, parecen estar en pareja, cuando se suponía que esto era una reunión de solteros patéticos incapaces de hacer algo normal cómo usar tinder para conseguir alguien con quién follar. Ahora, por más que intento empujar el pensamiento de mi mente, siento que la única soltera patética aquí soy yo.

"¿Raquel estás segura de querer hacer esto?" Un hombre de aspecto tímido habla cerca de mí en la barra y mi atención se centra en él y la mujer que está a su lado.

"Sergio, lo hemos intentado todo, quizás esto sea lo que necesitamos, ¿no crees que vale la pena probar?"

El hombre se encoge de hombros y de un sorbo se toma la mitad de la cerveza que tiene enfrente.

No puedo deducir mucho de su conversación y la verdad es que no sabría decir si son una pareja de muy buenos amigos o algo más, como lo parecen todas las demás parejas del lugar, pero la mujer se fija en mí y me sonríe. Siento la necesidad de apartar la mirada al darme cuenta que llevo largo tiempo observándoles fijamente.

"Hola a todos, soy Tokio y este es Río—, el día de hoy seré su anfitriona en esta velada," una chica de cabello corto y oscuro empieza a hablar en el medio del salón, acompañada por un joven de cabello rizado, "para los que vienen aquí por primera vez está noche, la dinámica es sencilla. Las personas con pegatina roja se sentarán en una de las mesas que ven aquí frente a mí, mientras las de pegatina azul rotarán entre las mesas cuando estas estén libres. Como pueden ver hay un botón blanco en mitad de la mesa, el botón se tornará verde al iniciar la cita y cualquiera de los participantes puede oprimirlo en cualquier momento, para que se torne de color rojo indicando que la cita ha terminado, porque alguno de los participantes no está dispuesto a continuar, en dado caso los participantes de distintivo azul podrán ir a buscar otra mesa libre."