Soy una mujer adulta, tengo un esposo y una hermosa hija, debo de admitir que me por conveniencia con mi esposo, ni sus rozas ni su amor tuvo un mínimo efecto en mi, honestamente creo que llegue a sentir lástima por el al principio, pero ahora solo lo considero una persona insignificante, hace poco me entere de que me era infiel con prostitutas.
Pero dejando de lado mi infiel esposo, esta mi hermosa hija Sofía, una mujer de actualmente 19 años, cabello castaño, dientes blancos, ojos cafés, una sonrisa capaz de derretir corazónes, manos suaves y pequeñas, labios suaves y ligeramente carnosos, una pequeña cintura, unas piernas envidiables por cualquiera, un par de pequeños senos y unas gordas, carnosa, suaves y gigantescas nalgas que me ponen cachonda solo de describirlas.
Creo que con solo esta introducción se puede notar el gran amor que le tengo a mi hermosa hija, aunque la palabra "amor" se queda corta con lo que siento por ella, jamaz pensé sentir algo así por mi hija, pero no puedo evitarlo, vivir bajo el mismo techo cuando ella era una simple niña no era nada del otro mundo pero... Después de secundaria empezó este extraño sentimiento de protección, el cuál yo creía que era normal, hasta el punto donde amenazaba a sus compañeros y compañeras en alejarse de ella, tiempo después me di cuenta que estaba celosa, que mi hermosa niña se acercara a otra persona me enfurecia, llegando al punto de castigarla con cualquier excusa para mantenerla en casa, todavía recuerdo cuando nos acostabamos en el sofá de la sala mientras veíamos televisión, ella se quedaba dormida entre mis pechos mientras la miraba con amor, su respiración en mis pechos hacia que una sonrisa saliera repentinamente.
Pero un día normal como otro estaba en el super para comprar las cosas de la comida, pago, salgo y veo como una fea, asquerosa y horrible amiga de mi hija la cuál le había robado un beso, parecía que se congelaba el mundo mientras mi sangre ardía por dentro, sin contenerme un poco grite con furia.
-¡Sofia!
Exclame mientras dejaba de lado el carrito del super, corrí hacia ellas mientras separaban sus labios y le di una bofetada a la chica que beso a mi princesa.
-¡¿Como te atreves a besar los labios de mi hija?! Maldita mocosa...
Exclame molesta mientras Sofía tocaba sus labios con sus dedos, así que furiosa tome la mano de mi hija y la subí al coche dejando de lado las compras, cierro la puerta del auto, regreso con la mocosa que perpetró la inocencia de mi niña y la tomó del cuello para posteriormente decirle al oído molesta con una voz baja.
-¿Quien te crees para besarla?
A lo que ella contestó asustada
-¡¿Ehhhhhhh?! Pues... Y-y-y-yo... Solo...
La acerco a mi cuerpo mientras miro a sus ojos
-Sabes que mejor callate mocosa y espero que esto se grabe en tú cerebro, Sofía es mía, entiendelo, tús sentimientos son nada comparado por lo que siento por ella.
Sin decir una sola palabra más camine molesta hacia el auto mientra la mocosa lloraba y observaba a Sofía desde el auto, ella me miraba con unos ojos molestos, entró al auto y llegamos a cada si haber dicho una sola palabra, bajamos del auto y ella entra corriendo a su habitación.
Pasan las horas y sin importarme nada abro la puerta de su habitación.
-¿Quien era esa?
Exclame algo molesta aún, a lo que ella contestó con...
-Una compañera ¿Acaso importa? ¿Y que si tengo novia? ¿Esta mal ser lesbi...
Sus palabras fueron interrumpidas por una bofetada mía seguida de mis palabras.
-No digas tonterías... Tú no puedes tener novia o novio...
Entre lágrimas la tomó de las mejillas, me siento en sus muslos y me acerco a su cara.
-¿Acaso... No soy lo suficientemente buena para ti? ¿Ya no amas a mami?
Mi hija se mostraba confundida.
-Te amo...
Cerré mis ojos, me acerque a sus labios lentamente pero todo fue interrumpido por la voz de mi esposo.
-Ya llegue del trabajo
Gritó desde el piso de abajo.
Molesta me levanto de los muslos de mi hija mientras me observa confundida y grito molesta.
-¡No hay nada! ¡Olvide comprar las cosas! ¡Si quieres algo sal a comprar algo y no le grites a tú hija!
Así es... Estuve apuntó de besar a mi propia hija, aún estoy molesta por que el primer beso de mi hija fue robado por una ladrona, pero... Se sintió bien estar tan cerca de sus labios...
En fin... Esto es solo un ejemplo del amor de una madre...
Esto solo es el primer capítulo y la introducción a mi vida llena de aventuras, tal vez mis palabras no están bien escritas pero... Mentiría si digo que no me estaba tocando un poco mientras recordaba lo hermosa que se veía mi hija con su falda escolar...
Las madres... También tenemos derecho de proteger lo nuestro... ¿O no?
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Una amor entre madre e hija no correspondido.
RomanceLa imagen de portada no es mía, créditos para su creador, esta historia es de mi vida personal, los personajes dentro de esta soy mayores de edad.