el rey y su consorte (ti werth y byd i gyd)

👑VI

A la mañana siguiente, Donghyuck no pudo ver el último día del torneo porque estaba ocupado con sus deberes. Tuvo que ir a la ciudad baja para asistir el parto repentino de uno de sus pacientes. Se llevó a Jaemin con él porque el rey le daría un ataque si supiera que el médico de la corte saldría sin la protección adecuada.

El trabajo tomó algunas horas y cuando terminó, Donghyuck estaba seguro de que el torneo ya había terminado y tenía que regresar al castillo para la fiesta.

"¿Cuánto quieres apostar a que Mark volverá a ser el ganador?" preguntó Jaemin mientras cabalgaban de regreso al castillo uno al lado del otro.

Donghyuck resopló. "¿Por qué querrías seguir apostando cuando está claro que Mark va a ganar de nuevo? Es simplemente imbatible".

Jaemin soltó una risita.

"Ustedes dos están tan enfermizamente enamorados el uno del otro. ¿Sabes que el rey tiene la costumbre de despotricar sobre su consorte, especialmente cuando está en la taberna?

De vez en cuando, Mark iba a la taberna con sus caballeros, pero después de su coronación, apenas tenía tiempo para dormir, y mucho menos para divertirse con sus amigos.

"¿Hablaba mal de mí?"

"Como si fuera capaz de hacer eso", se burló Jaemin y Donghyuck siempre estuvo agradecido de que el caballero fuera uno de sus amigos cercanos que siempre lo trataba con indiferencia. "Habla de ti como si fueras su universo y te mira como si colgaras la luna".

Donghyuck se encogió pero un ligero rubor decoró lentamente sus mejillas.

"¿Has estado leyendo demasiados poemas últimamente?"

"No hay necesidad de ser tímido, Su Alteza. No es como si todo el reino no supiera sobre el rey y su amor eterno por su consorte".

Donghyuck frunció el ceño. "¿Por qué estás tan seguro de que el rey tomará una consorte y no una reina?"

Jaemin farfulló y casi se cae de su caballo ante la declaración de Donghyuck. El médico de la corte se sintió mal al instante por su repentino arrebato.

Jaemin lo miró con una expresión en blanco, pero luego su rostro se contrajo y a Donghyuck no le gustó ver la mirada preocupada. Se sentía desnudo y al descubierto bajo la mirada cómplice de Jaemin porque su amigo siempre había sido bueno para leerlo. Pero hablar con Jaemin fue fácil y podía ser honesto con él.

"¿Qué es?" exigió Jaemin. "Algo claramente te está molestando y supongo que Mark no es consciente de esto".

Donghyuck negó con la cabeza para confirmar la sospecha de Jaemin y se estremeció al pensar en la posibilidad de que Mark supiera sobre esto. No se había sentido así antes, pero después de lo que pasó con el consejo, no podía dejar de pensar en ello. Había comenzado a cuestionar su valía y cada vez que imaginaba a alguien más junto a Mark, alguien que no era él, se le revolvía el estómago dolorosamente. No podía soportarlo, pero al mismo tiempo, no sabía si era apto para ser el consorte de Mark porque era mucho más que un título. El peso de la responsabilidad no era algo para tomarse a la ligera.

"¿Se trata de la reunión del consejo hace dos semanas?" Jaemin siguió adelante. "Si eso es todo, no tienes que preocuparte porque Mark nunca permitirá que eso suceda. Si esos viejos trataran de cuestionar al rey, estoy bastante seguro de que Mark los echaría del reino, al diablo con la diplomacia".

Donghyuck dejó escapar una pequeña risa. "Chenle me dijo algo dolorosamente similar".

"Porque es la verdad," facilitó Jaemin. "Entiendo de dónde vienes, pero sabes que al rey nunca le importa tanto la jerarquía. Es un rey justo y se asegura de que todos tengan los mismos derechos".

Donghyuck se olvidó momentáneamente de sus propias inseguridades y admitió con orgullo que Mark era realmente justo y sabio. El rey siempre escuchaba a su gente y recordaba todos los nombres del personal, algo que todavía asombra a Donghyuck hasta el día de hoy. El rey había borrado las reglas que decían que los caballeros solo podían provenir de la nobleza. Todos fueron bienvenidos para demostrar su valía y Jaemin fue uno de ellos.

"Pero hay algunas princesas que serían una buena reina para Mark", la boca de Donghyuck lo traicionó y no culpó a Jaemin por lanzarle una mirada sucia. "La princesa Bae Joohyun de Lindesege no está casada".

"Tiene la edad suficiente para ser la hermana de Mark", replicó Jaemin. "Ella no necesita un rey porque deja en claro que es más que capaz de gobernar su propio reino. Y ni siquiera menciones a esas princesas menores de edad que se lanzan contra Mark porque la mayoría de ellas son presionadas para hacerlo por cuestiones políticas".

Donghyuck asomó los labios, aparentemente disgustado por la imagen de las jóvenes princesas que se sonrojaban cuando veían al rey. Entendió su atracción, pero Jaemin tenía razón. La mayoría de ellos fueron presionados para llamar la atención de Mark porque querían ganarse el favor del rey.

"¿Qué hay de la princesa Yerim de Gwynedd?" Donghyuck señaló vacilante y su estómago se revolvió desagradablemente ya que Jaemin no pudo responder con un comentario rápido a eso. Todos sabían que el rey tuvo una breve relación con la princesa Yerim cuando eran jóvenes. Mark nunca habló de eso. El rey solo le dijo que era mejor para él y la princesa Yerim seguir siendo amigos y nada más que eso.

Donghyuck no era del tipo celoso. Se sentía ridículo por sentirse así y la mayor parte del tiempo no necesitaba preocuparse porque Mark nunca prestaba atención a los demás. Pero cuando se trataba de la princesa Yerim, era diferente. Donghyuck no entendía sus preocupaciones irrazonables. Tal vez era el hecho de que Mark y Yerim solían cazar juntos sin él cuando ella visitaba el reino; Mark siempre le pedía que viniera, pero a menudo se negaba y, francamente, no podía encontrar el placer de derribar a los animales con flechas. O tal vez era el hecho de que la princesa Yerim era una de las mujeres más hermosas de todo Alouion y no había duda de que algún día sería una gran reina.

"Yerim será una buena reina, pero no en este reino", afirmó Jaemin pensativamente. "En este reino, tú y Mark pertenecen juntos".

El corazón de Donghyuck dio un vuelco. Puede que le lleve algún tiempo acostumbrarse a que la gente le diga eso. El desconcierto y la vacilación debieron mostrarse en su rostro porque Jaemin acercó su caballo al de Donghyuck, golpeando suavemente su rodilla.

"¿Confías en Mark?"

"Con mi vida." Donghyuck no perdió el ritmo para responder.

"Entonces deberías aprender a aceptar el hecho de que en el fondo sabes que lo que dije es verdad".