Cap 4. Quíteselo de la cabeza

9 6 3
                                    

Al cabo de un mes, Ying recibió su paga, aunque se maldijo a sí mismo por la manera en que le entregaron aquello.
Maddison había enviado a alguien de confianza para que fuera a darselo, y eso para él fue fastidioso, ya que se había tomado la molestia de imaginar que a lo mejor, el pago lo realizaría la mismisima Maddison, pero su pensamiento sólo fue en vano y como era de costumbre, él no se quejó por nada, es más, siguió manteniendo su generosidad, gentilidad y humildad por encima de todo.

Una semana después, Maddison se encontró con un exámen sorpresa, pero por desgracia, Ying todavía no se había puesto en su mesita de noche para realizar su servicio, cosa que dedució Maddison al oir simplemente el silencio tras su auricular. No se lo podía creer, por vez primera en la historia Ying llegaba tarde, y no en un día o un momento cualquiera, sino exactamente en una prueba.
En el asiento, Maddison se movió de incomodidad y muriéndose de los nervios deseando intensamente oír las consoladoras palabras que Ying le ofrecía cada día.
Pasó la mayoría de tiempo de la prueba y con tan sólo 15 minutos de retraso, por fin escuchó las palabras de Ying, las cuales le aliviaron y le enojaron como a uma fierra al mismo tiempo.
Entonces Maddison susurró
-es una jodida prueba, ponte las pilas-
Al oír eso, Ying se alarmó y enseguida... A través de las lentes que lucía Maddison, Ying vió las preguntas y las pudo respondet todas al tiempo exacto en el que sonó el timbre y dieron pot acabada la prueba.
Por fortuna para ella, se cancelaron las siguientes clases por motivos desconocidos por el resto, excepto por el director y algunos que otros profesores. Cosa que Maddison agradeció en silencio y tomandobsu auto, se dirigió a su casa la mar de enojada. Entró a su cuarto y se tiró a la cama bocabajo no queriendo saber nada más de Ying hasta el día siguiente, pero para el destino, ella estaba pidiendo demasiado porque enseguida Ying le llamó en el celular.
Ella no estaba creyebdo lo que estaba ocuriendo y pensó
-cómo tiene la cara de llamarme depués de lo ocurrido?-
Pero para no parecer deseducada, atendió la llamada como a cualquier otra.

__Escúchame porf...__

__shhh... Silencio Ying, no digas nada... Sólo tenías una maldita misión de tiempo limitado cada día y así es como lo haces?__

Respondió Maddison ardiendo en llamas metafóricas

__Lo sé y lo siento muchísimo de veras__

__que lo sienta no arregla nada en absoluto, para qué carajo te pagó Ying?, como no obtenga un notable suficiente Ying quedas despedido__

__Tiene razón y le prometo que no volverá a ocurrir, puede darme almenos otra oportunidad para recuperar su confianza?__

Tras eso, Maddison alzó una ceja y con un tono más amargo pronunció

__mi confianza?... Nunca tuvo mi confianza señor Cooper y me pregunto cómo va a ser posible eso que dice__

Con esas palabras que oyó, Ying se decepcionó a sí mismo, más no pensó en reclamarle ni faltarle al respeto

__Está bien, gracias por entender y siento haberle molestado interrumpiendo su apretada agenda__

__Bien, no vuelva a llamarme por el celular, no quiero oírlo por algún otro lado que no sea por el audífono en tiempos de escuela__

La rubia colgó agusto su celular y, habiendo demostrado su poderío y su caracter tan perfeccionista se quedó recostada en su cama, por desgracia para Ying Maddison no había pensado en que se había pasado un poco marcándole el terreno a su asistente personal.
Tras unos días, en el instituto el Director felicitó a Maddi por lo bien que iban sus notas y bromeó con que ella ya estaba en la lista de los estudiantes que recibirían una beca... Aunque ella ya era consciente de aquello.
Al haber oído ciertas coaas del director, Maddison se fue a casa tan contenta que le agregó otro detalle al contrato de trabajo que habían firmado ambos. Por órdenes de Maddi, Ying podía hacerle una llamada a la semana para trata de asuntos solamente profesionales, pero con eso, a Maddi no se le ocurría acercarse más a Ying, sólo quería que todo saliera perfecto. Al leer aquel contrato, Ting se alegró mucho y... Ya que era un martes, Ying se aguantó hasta el sábado las ganas de llamarla y le llamó a las 20:34 pm

Ying:
__buenas tardes señorita Maddi__

Maddison:

__Buenas tardes, espero que su llamada sea interesante, me estoy preparando para ir a correr.... Qué quiere?__

Ying:
__la verdad es que... Yo... Verá usted es... Uhm__

Al considerar su intento de hablarle de otra cosa a Maddison se le hizo un nudo en la garganta, pero se armó de valor y terminó su frase

Ying:
__Yo... Había pensado en poder conocerla algún día... Es decir... debería saber para quién trabajo verdad?__

Maddison sonrió ante el intento de Ying al intentar quedar con ella, pero una vez más, le mostró sus límites

Maddison:

__negativo señor Cooper, su trabajo aquí es cumplir con su puesto de asistente personal, con que sepa hacer eso estamos bien, no le pago para conocerne__

Ying:
__Sí, pero en verdad me encantaría poder invitarle a comer algo conmigo__

Maddison:
__Contigo?... Y qué es lo que vamos a comer?... La asquerosa comida tradicional de los coreanos?... No no no Cooper, yo no salgo a comer con usted jamás, eso quíteselo de la cabeza, soy la jefa y usted un simple empleado, creo que todavía no sabe reconocer su lugar en su trabajo señor Cooper__

Enseguida Maddison colgó el celular bastante segura de que había dicho, pero de repente sintió la necesidsd de sentirse acompañada de alguien que no fuese de su familia y, dándole vueltas a la propuesta de Ying, se decidió y le envió un mensaje que decía

"está bien, iré a su casa, pásame la dirección y en menos de unos minutos llego allí"

Al leer eso, Ying se alegró mucho, por fin iba a conocer a su jefa Maddison Bishop, él le envió la dirección y ésta, se cambió de atuendo para ponerse uno más conforme con la imagen que tenía que mostrar. Maddison se puso un atuendo alternativo, acompañado de un abrigo de piel de puma, para parecer lo más normal de su vestimenta diaria, entonces cogió su coche y se dirigió a la casa de Ying Cooper.
U

na vez que Maddison llegó al lugar en que le había indicado en GPS de su auto, sonrió un poco al dirigir la vista al lado de las casas medio lujosas que había en el lado izquierdo de la carretera. Mirando hacia aquel lado le escribió otro mensaje a Ying en el que decía que ya estaba en la puerta y que bajara a recibirle.Ying, todo emocionado salió a la calle y lo primero que vio fue un coche muy lujoso estacionado en la otra parte de la carretera. Ying pensó que podía cualquier persona, aunque nunca hubiera visto un auto igual estacionado en esas calles, así que se acercó y al ver a Maddison de quedó de piedra pensando "es la mismísima reina Bishop". Temeroso y sin mucha confianza en sí mismo le llamó

__Eh, oiga señorita!!... Ehm... Usted es... La reina Bishop?__

Maddison, sin darle tanta importancia al jóven, ya que estaba segura de que era muy famosa en su país y que todos la conocían con ese nombre

__Sí... Por qué?, quién le envía?__

__no... A mí nadie... Sólo que estoy esperando a una señorita...__

__Y usted se cree que me interesa su vida?, estoy esperando a una persona y no quiero que me vea hablando con un despreciable con esas pintas__

Ying se vino abajo por la crueldad de las palabras de una persona que él creyó que a lo mejor era buena persona de corazón, pero al parecer, de bueno lo que tenía la reina Bishop era la apariencia, su auto y su vestimenta tan sofisticada. Maddison rodó la vista de nuevo a la mansión que tenía frente a sus ojos, mientras que Ying miraba a todas partes y no veía ningún otro auto ni a ninguna otra persona.
Maddison recordó en ese momento la cara de Ying Cooper y como si nada hubiese pasado, le dirigió la mirada acercándose lentamente, cosa que hizo que Ying se incomodara y retrocediera unos pocos pasos.

LOST IN THE AMAZON😨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora