Amor incondicional, aquel amor puro dónde no se espera nada a cambio.
Shinichiro Sano, un chico respetado por muchas personas encontró el amor en una linda niña castaña.
Sus sentimientos se fueron junto con el aquella trágica noche, sin embargo en...
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|• Pov ____ •|
Después de leer aquella carta me quedé llorando un rato en silencio mientras mi hermano me abrazaba. Emma y Mikey también estaban a mi lado, Emma sobando ligeramente mi espalda y Mikey tomando mi mano.
Todos mis sentidos en ese momento estaban al límite
—Deberíamos dejarla sola —Dijo Emma.
—No creo que sea buena idea. —Continuo Draken —¿O tu quieres estar sola?
—No, quédense conmigo... Si me quedo sola no se que vaya a hacer...
Se quedaron un momento en silencio, escuche como Draken suspiro para después acariciar mi cabello suavemente.
—____...
Me habló Mikey, a lo que yo voltee a verlo de reojo y mire que estaba extendiendo otra carta hacia mi.
Me incorpore un poco en mi lugar y me acomode enmedio de Draken recargando mi cabeza en su pecho.
Suspiré profundo y tomé la carta entre mis manos. La desdoble lentamente y empece a leerá.
—01 de Agosto de 2002... —Al leer la fecha inevitablemente cerré mis ojos y sentí como mis lágrimas recorrieron mis mejillas.
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|• Pov Shinichiro •|
01 de Agosto de 2002.
Mi cumpleaños número 22 se volvió uno de los más especiales para mi. Pase muchos cumpleaños junto a Manjiro, Emma y mi abuelo, y la pasaba muy bien sin duda, pero este para mí se volvió uno muy importante.
Estaba en casa recostado en mi cama mirando a la nada, mientras fumaba. No solía estar en casa, pero al ser mi cumpleaños solía tomarme el día libre.
Constantemente solía revisar la hora.
—Ya son las 4:00 —Murmure.
Solté un suspiro pesado y regrese mi vista al techo, por la hora suponía que ____ ya había salido de la escuela. Comúnmente solía venir a casa todos los días para estar con Mikey al rededor de esa hora, pero al parecer no iba a verla, ya era muy tarde para que ella llegara.
Con esos pensamientos perdí mi vista a la nada, mientras miraba un punto fijo en el techo.
—Shin...
—...
—¡Shin!
—...
—Shi-ni-chi-ro
—¿Hum? «Me hablaron?» Me quedé en silencio esperando a que hablarán de nuevo, pero al no escuchar nada cerré mis ojos.
