LAS LOCURAS MÍAS

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One shot: Song shot
Las locuras mías
Pareja: Stony

Steve tenia que aceptar que estaba enamorado de su colega, Tony Stark, desde que lo vio, tenia que aceptar que, aunque aquel genio a veces lo llevara al limite de su paciencia también era la persona con las que se imaginaba descubriendo lo que era el nuevo mundo.

Steve sentía tantas ganas de poder decir todo lo que sentía, sabia que quizá era un error o que Anthony era alguien prohibido para él, pues estaría quizá fallándole a la amistad que tuvo con el papá del genio años atrás, pero tampoco podía dejar de pensar en todo aquello que pasaría si Tony correspondiera a sus sentimientos, la esperanza es lo ultimo que muere y Steve tenia la esperanza de que el moreno se enamorara de aquellas locuras que él poseía.

Así que como siempre ahí estaba, sentado en la oficina que le correspondía de la torre Stark, escribiendo en aquella libreta que era su fiel amiga, y su confidente para plasmar sus sentimientos, tan absorto estaba en aquello que no se percato cuando subió la voz y comenzó a leer en voz alta y menos de aquel hombre que se encontraba parado en el umbral de la puerta de su oficina, sintiendo celos de la persona a la que Steve dedicaba tan bellas palabras.

- Por Dios, que no quisiera sentir esta ilusión tal vez podría cometer un grave error Porque tú eres prohibido para mí, pero yo no pude controlar al corazón Y apenas que te vio de ti se enamoró y a cada instante me pregunta por ti – y un suspiro salió de los labios de rubio para después seguir con lo que tenia escrito. – Acepta, por favor, salir conmigo, así sea solamente para hablarte como amigo y puedas conocer un poco más de las razones que me hacen dedicarte este montón de canciones
Tony no pudo evitar fruncir el ceño, acaso el cap, su cap estaba enamorado de alguien más? No tendría nada de malo, claro que no pero tampoco le hacia tanta felicidad el saber que Steve dejaría de pasar tiempo en la torre, que no lo vería cada que se enclaustra en su taller, no habría quien se preocupara por aquello de sus horarios para comer o cosas por el estilo. Tony no podía interferir en aquello que sentía Steve, pero tampoco podía hacer que ese piquetito en el pecho doliera un poco.
Así que con total descaro, y sin tocar termino de entrar por aquella oficina.

- Así que enamorado, mi Cap – habló con un tono de burla, del que él mismo se arrepintió

- To.. To..Tony – dijo cerrando de carpetazo la libreta que aun sostenía entre sus manos – hola ¿se te ofrece algo? – desvió el tema esperando que el castaño lo entendiera

- Oh no capitán, no, no yo pregunte primero, anda cuéntame de esa increíble, hermosa y magnifica mujer que robo el corazón del valeroso capitán America – dijo apretando los dientes

- Ay sabes que, creo que debes saberlo ya – no supo de donde saco la valentía y se acerco a él sonriendo – Tony, quién quita que haya en ti una llamita de querer vivir una experiencia distinta, qué tal y te despierto esas maripositas por favor, acéptame una cena clandestina – y dicho aquello un color carmin inundo las mejillas de Steve, pero no se iba a detener al final solo podían decirle no, romperle el corazón y hacer que deseara estar congelado en medio del mar – ¿Qué tal si te enamoras de las locuras mías? ¿Qué tal que te haga falta una noche divertida? ¿Qué tal que sea yo el portador de tu alegría? ¿Qué tal que estamos juntos por el resto de la vida?
Y aquel escenario de “¿qué tales?” hicieron volar la mente de Tony y aunque al inicio estaba en silencio, no pudo evitar sonreír y sincerar frente a Steven Rogers aquellos sentimientos que él también tenia.

- ¿Qué tal si estás viviendo en la monotonía? ¿Qué tal que yo te pinte los labios de sonrisas? ¿Qué tal que tú te atrevas a besar la boca mía? Y no te provoquen otros labios en la vida – algo nunca antes visto por nadie fue lo que presencio Steve, vio como Tony solo se hacia chiquito en aquella silla, cubría su rostro con ambas manos, era obvio que estaba avergonzado pero también emocionado de que Steve dijera algo

 
- Oye, tú, bonito – tomó las pequeñas manos de Tony entre sus manos y le sonrió – no me dejes caer de las alturas adonde me lleve esta carita tierna tuya, déjame vivir enredado por favor, vamos a intentarlo – y dicho aquello el lugar se lleno de el sonido de la risa nerviosa de Tony Stark.

- Así que yo también te gusto y te haces el difícil – murmuro a penas audible el moreno – pero valió la pena, ya estamos aquí – no pudo evitar morder su labio por el nerviosismo ¿Qué pasaría si alguien los ve?


- No pienses en todo lo malo que pudiera pasar, mejor imagínanos dándonos besitos, viendo Netflix en mi habitación, qué tal que un día grites con orgullo, qué lo mejor que te ha pasado ha sido conocerme qué nunca imaginaste sentir algo tan puro; cada vez que con ternura esa boquita te bese – una vez dicho esto Steve se sentó en una de las sillas junto a Tony, ya nada podía salir mal, solo había dos caminos, Stark realmente lo aceptaba o le rompía el corazón así que no podía acobardarse – así que dame la oportunidad, te juro que si me das la oportunidad, no creas que dejaré de enamorarte, tengo fe que de otra forma un día tú vas a mirarme y te pido por lo que tú más quieras en la vida que, por favor, me aceptes una cena clandestina
- ¿Cómo es que quieres que te vea? – se atrevió a preguntar el heredero de los Stark

- Quiero que cada que esos bonitos ojos se topen conmigo te causen felicidad, quiero que al imaginarte una vida a mi lado brillen tus ojos de felicidad, quiero que puedan ver a través de los míos y no me juzguen por enamorarme de ti. Quiero todo contigo Tony, y cuando digo todo es porque así lo deseo, te quiero ver malhumorado por no dormir, quiero que compartas conmigo todos los momentos buenos y los malos también. Quiero ser yo con quien estes el resto de la vida y lo siento Stark pero si después de esto me dices que no, no sé como pero sobrellevare que me hayas roto el corazón, porque quizá yo solo te atraigo pero tú a mi me encantas, me encantas de maneras en las que no sabia que me podías gustar – se sincero -  pero si después de esto me dices que si, te juro que nunca más vas a estar solo. Voy a pintar tus labios de sonrisas y juro que voy a besarte, porque te siento tan mío y no se si son solo locuras mía pero – Steve estaba dispuesto a seguir hablando pero los labios tibios de Tony sobre los suyos lo silenciaron.

Torpemente se acomodó, recargando ambas palmas abiertas sobre los muslos de Tony para poder seguir el beso. Beso que siguió hasta que la necesidad de respirar se hizo presente, dejando a ambos con una estúpida sonrisa en sus labios

- Así que el corazón del valeroso defensor de America ya tiene dueño – murmuro un Tony aún sonrojado - ¿no es así?

- Sí, ya tiene dueño, y da la casualidad que eres tú

- Esas locuras tuyas

- Tienes razón, las locuras mías


Después de aquellos Steve se puso de pie y extendió una mano, mano que Tony no dudo en tomar, después de salir de aquella oficina solo ellos dos saben lo que sucedió.

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⏰ Última actualización: Apr 17, 2022 ⏰

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