Una nueva vida para Harry

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—¿No pensabas decirme o que te pasa petunia?— dijo una vez obtuvo respuesta mientras ayudaba a Harry a  ponerse de pie— ¿Estás bien cariño?— le pregunto a este con una voz tan dulce que a Harry se le estrujó el corazón, ella le hablaba como la señora Weasley, pero más intimamente, fue entonces cuando se pregunto

—Si estoy bien ¿Quien es usted?— respondió Harry

—Eso no importa muchacho vete a tu alac- a tu habitación— le ordenó vernon tomándolo del brazo bruscamente

Rápidamente Jazmín lo tomo del brazo y le dijo entre dientes

—Sueltalo A-ho-ra— deletreo para que la morza, digo, vernon entendiera el mensaje

Este se paralizó, recordó cuando esta le pegó un puñetazo en una cena a la que fue a la casa de los Evans, era mejor no meterse con Jazmin, había aprendido aquel día.

—Jazmin no tienes ningún derecho de llegar a dar órdenes a esta casa— le reprochó petunia al ver que vernon no haría nada

—No le doy órdenes a la casa, le doy órdenes a la morza de soltar a Mi sobrino— dijo ella— No puede tratar así a un niño, es más no los he visto preocuparse por si se lastimo— inquirió

— El muchacho ya te dijo que está bien así que ya puedes retirarte— dijo con aires de superioridad, estaba relativamente tranquila sabiendo que no podía llevarse al mocoso así como así.

Mientras tanto Harry procesaba lo que estaban diciendo, esa mujer lo acababa de llamar sobrino, y ella era idéntica a su mamá ¿Que estaba pasando?

— Am, señorita disculpe ahora sí ¿podría decirme quién es?— pregunto una vez más Harry, la intriga lo mataba y había una esperanza encendida en su interior, lo que soño y añoro por años, algún otro familiar que llegara por el, pero ¿no era su mamá?

—Me llamo Jazmín, soy hermana de tu mamita así que soy tu tía, y tú dime ¿Cómo te llamas jovencito?— le hablo lo más lindo posible intentado retener las lágrimas, el muchacho frente a ella era lo último que le quedaba de su hermana, podía sentirla junto a ella a través de él y sus ojos

—T-tengo otra tía...Me llamo Harry, Harry James potter— respondió

— Típico de James, tan narcisista que le puso su nombre a su hijo— rio un poco, abrazo al pequeño— eres un cosita hermosa

Petunia y vernon estaban hechos de piedra

—Jazmin, debes irte— repitió petunia

Jazmín no podía pensar claro, ni nada pero se le ocurrió algo

—Harry ¿Te gustaría acompañarme a visitar la tumba de tus padres?— le pregunto al pequeño ignorando olímpicamente a los Dursley

—No, el no irá a ningún lado— dijo Petunia con una mueca porque estaban pasando por su autoridad

—Le pregunte al muchacho— dijo Jazmín, al ver a Harry asentir con la cabeza se puso de pie y tomo su mano encaminando se a la puerta—

—¿No me oíste? No puedes llevartelo— le riño

—Es mi sobrino también petunia, puedo llevarlo a pasear si quiero—

— El muchacho está bajo mi custodia así que no puedes llevártelo— exasperó con la cara roja de cólera

—Demonios petunia,No lo estoy secuestrando, iremos a visitar a sus padres ¿Estás hecha de jodida piedra o que?— le regaño importandole poco si estaba o no siendo apropiada

—Ah, y con ese vocabulario regresa y ensucias mi casa, sabía que lo corriente no se te quitaría en París ni en ningún lugar del mundo—

Jazmín estaba comenzado a enfadarse, una extraña corriente de viento soplo en la sala, y digo extraña porque todas las puertas y ventanas estaba cerradas.

— Lo traeré de regreso para la cena petunia, lo prometo, solo quiero pasar tiempo con el, ya sabes.. Lily— dijo ya harta de la situación y sin esperar respuesta de petunia abrió la puerta, para su sorpresa dos rostros conocidos la saludaron.

—¿Ustedes que hacen aquí?— pregunto sonriendo