Imaginary

120 6 0
                                    

Ambos habían quedado abrazados y con sus respiraciones y corazones sincronizados.

Los ojos dorados fueron abiertos y miraron al joven entre sus brazos y sin pensarlo mucho deposito un casto beso sobre su negra cabellera.

Tras unos segundos más el que aún permanecía dormido logró despertar y tras mirar al menos sonrío.

-Ay, Lan Zhan —Se abrazo apegándose aún más a él.— Eres tan lindo por las mañanas, luces como un verdadero jade reluciente

-Nada ni nadie puede relucir más que tú —Fueron las cortas pero sinceras palabras del Lan.—

-¿Siento calidez en mi corazón por tus bellas palabras o porque quiero repetir lo de anoche? —La picardia acompaño cada una de aquellas palabras.—

-Desvergonzado —Ambos se miraron y el mayor recibió un beso en su frente.— Será mejor que nos visitamos, no quiero que nadie más te vea

[. . .]

Dicho y hecho. Cuando ambos terminaron de acomodarse sus túnicas, ahora arrugadas, comenzaron a escucharse voces a lo lejos que poco a poco se hacían más claras.

-Ya quiero probar el filo de mi espada mientras el oro observa con terror —Una risa termino aquellas palabras y después se escucho un golpe.—

-No debemos matarlo, quieren a ese menor con vida, que no se te olvide que necesitan corregirlo —Otra voz seria y cansada de su compañero dijo con frialdad.—

La puerta de aquella habitación fue abierta con brusquedad y el sonido de esta golpeando la pared resonó con fuerza.

No hubo palabras, solo ambos hombres se acercaron a los jóvenes y los cargaron sin responder a los forcejeos que los secuestrados daban.

-¡Sueltenme! —Wei Ying pataleo y grito con agresión.— ¡Hijos de puta, que me suelten! ¡Cuando los tenga frente a mi sin que este en desventaja verán como los hago pedaz... —Las palabras fueron calladas con un golpe en la cabeza y un cuerpo ahora desmayado.—

-¡Wei Ying! —Los ojos del menor se abrieron con horror y comenzó a forcejear.—

-Deja de moverte maldito pecador —Aquella voz decía mientras trataba de atarlo a una silla.—

-¿Qué es lo que quieren? ¿Por qué nos tienen aquí? —La mirada del joven era dolosa y estaba alerta.—

-Solo queremos corregirte —El de túnicas ya no tan pulcras no entendía.— Este maldito de aquí es un débil —Él rostro del de desmayado pie levemente pisado.—

-Dejen a Wei Ying, ustedes no tienen derecho de tocarlo —Él ceño fruncido se apretaba con gran agresividad sobre el rostro del más pequeño.—

-¿Entonces no puedo hacer esto? —El cuerpo del desmayado fue tomado por los cabellos, alzando su rostro y dándole una fuerte cachetada.— Siempre quince hacer esto

WangJi estaba a punto de responder pero el inmenso dolor en su vientre y el sonido seco de la silla callen do de espaldas lo calló, haciendo que soltara un quejido.

-Lan Zhan... —La débil voz de aquel chico llamó al menor y cuando unos ojos dorados estaban sobre el vio como un hematoma comenzaba a aclararse sobre su mejilla.— No te preocupes, no ahora...

—¡Ustedes, son un.. —Y por un fuerte puñetazo en el rostro WangJi comenzó a ver negro.—

Antes de perder el conocimiento sólo podía pensar en el miedo que tenía, pánico, enojo, tristeza, ¿Moriría ahí mismo? El solo quería que al final su amado viviera y pudiera salir de ahí para continuar una vida de alegrías, que su tío pudiera vivir mejor sin tener que avergonzarse y que su hermano menor pudiera conseguir a alguien que lo ame tanto como él merecia ser amado y viva feliz hasta su último aliento. Poco después se desmayo.

【T】【R】【A】【I】【T】【O】【R】

¿Cómo? ¿Qué ya estamos tan cerca de terminar? Aunque esta historia la estoy publicando en el mismo día, aún así terminar tan pronto una historia de más de 1 capítulo me hace emocionarme.

Esta escritora esta tan sensible ahora que el frío del piso es lo único que la mantiene levemente cuerda.

Traidor ||WangXian||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora