Una descomunal serpiente se fue deslizando por sobre el gran muro que separaba el jardín del Edén del abrasador desierto. Al llegar al límite de esta se fue transformando en un joven de piel pálida y abundante cabello rojo. Todo esto resaltado por las oscuras telas que lo cubrían y sus grandes alas de plumas negras. Fue ahí cuando se dio cuenta de que alguien más estaba en la cima de la muralla.
Un chico de extravagante cabello albino con ropajes similares a los suyos, pero del tono blanco más puro que sus ojos alguna vez vieron, donde destacaban sus fulgentes alas del mismo color. Lucia preocupado. Hasta temeroso, se atrevería a decir.
No le tomó importancia y miró hacia el frente, dos figuras resaltando en el aislado desierto. Humanos, según dijo el creador. Adán y Eva. Sí que eran tontos, ¿todo por una manzana? Que estupidez.
-Eso se desinfló como un globo.- Comentó con voz apacible el de oscuras alas.
-Si... disculpa, ¿qué dijiste?- Dijo confundido el hombre a su lado.
-Dije: "eso se desinfló como un globo".- Repitió y volteo a verlo.
-Sí, sí. Así fue.- Afirmó nervioso mientras miraba hacia el frente.
-Una reacción exagerada, si me lo preguntas.- Dijo el pálido, ambos mirándose fijamente.- No entiendo por qué está mal conocer la diferencia entre el bien y el mal.
- P-pues debes ser malo...- Declaró esperando escuchar el nombre de la persona con la que está hablando.
-Yoongi.- Comunicó con calma.
-Yoongi...- Repitió el chico con una dulce sonrisa.- De otra manera, no los habrías tentado con eso.- Expresó entre tartamudeos pero sin ningún toque de malicia en su voz.
-Nah, solo dijeron "sube allá y causa problemas".- Explicó con naturalidad.
-Pues es obvio, eres un demonio. Se supone que es lo que haces.- Su tono fue más duro, sin llegar a ser grosero.
-Aunque no fue muy sutil por parte del todopoderoso. Un árbol frutal en medio de un jardín con un letrero de "no tocar". ¿Por qué no lo puso en la cima de una montaña?, o en la luna, tal vez.- Opinó el demonio mientras miraba cómo el joven junto a él se quedaba pensando.
Tal vez le podría sacar un poco de información.
-Me hace preguntarme que es lo que Dios quiere realmente.- Comentó con un leve toque desdeñoso.
-Pues no especules.- Aseveró un poco molesto –Todo es parte de un gran plan. No es nuestro lugar el entenderlo.- Y ahí, su expresión cambió a una de tranquilidad y mientras veía al chico contiguo dijo.- Es inefable.
-¿El gran plan es inefable?.-Preguntó confundido.
-Exacto, está más allá de nuestra comprensión y es imposible ponerlo en palabras.- Indicó mientras miraba el desierto. Fue ahí cuando el demonio puso real atención sobre el ángel. Tenía piel clara, grandes ojos azules, nariz pequeña y unos resaltantes labios rojos. Era un poco más alto que él, no lo iba a negar, golpeó un poco su demoníaco orgullo pero lo dejaría pasar.
Mierda, es lindo. Pensó el ser del inframundo. Aunque notó algo muy interesante y se lo hizo saber.
-¿No tenias una espada de fuego?- La expresión del angel cambió a una de estupor y comenzó a balbucear. -Si claro, resplandecía sin igual. ¿Qué fue lo que le pasó?- La curiosidad de Yoongi era palpable.
-Ammm...- El chico miraba a ambos lados sin saber qué responder.
-Ya la perdiste, ¿no es verdad?- Su tono delatador indicaba que lo había descubierto.
-... se las obsequié.- Dijo en un susurro mientras jugaba con sus manos.
-¡¿SE LAS QUÉ?!- Los ojos y los labios de Yoongi se abrieron de sobremanera, no había podido controlar el volumen de su voz. ¿Me está diciendo que Dios le dio una espada con llamas y él simplemente "se las obsequió"? ¿Qué clase de tonto hace eso?
-¡¡¡Se las obsequié!!!- Su mueca demostraba una compasión decorosa, su voz desesperación. La expresión del demonio se mantenía igual, boca y ojos extendidos, la cara de la estupefacción. Exceptuando que una de sus comisuras al final de sus labios se había curvado hacía arriba.-Hay animales salvajes! Creo que hará mucho frío afuera y está embarazada y le dije "aquí tienes una espada de fuego. No me lo agradezcas y no te desanimes por nada".-
Wow, si que hablaba rápido. El chico regala espadas tomó aire, provocando que su cara que ahora estaba roja por sus palabras rápidas y discurso benevolente se tornara de un color más natural.
-Solo espero no haberme equivocado.- Su semblante preocupado y sus voz repleta de desasosiego y hasta un deje de miedo palparon un poco en el pequeño corazón del ser del inframundo. Pero solo un poquito.
-Nah, eres un ángel. No creo que ustedes se equivoquen.- Tal vez con eso se tranquilizaría. Más le vale, no haría más por él.
Su rostro se llenó de brillo. -Oh, oh gracias, gracias.- Dio un leve suspiro- En verdad estoy preocupado.-
Ambos miraron al frente. Adán y Eva se veían en el horizonte, el primero balanceando con fuerza su espada contra un león. La otra estaba detrás, protegiendo su notable abdomen. Jamás comería manzanas, no quería un parásito creciente en su barriga.
-Si... yo también me preocuparía.- La vista era bastante divertida para Yoongi. ¿Quién ganará? ¿Un hombre con una espada de fuego sagrada o gran león en medio de un desierto?
-¿Y si yo hice lo correcto con lo de la tentación y la manzana prohibida? Un demonio se mete en muchos problemas por hacer lo correcto...- Yoongi miraba al ser celestial fijamente. El otro escuchaba atentamente mientras veía a los humanos luchar por su vida. -Imagínate que nos equivocáramos los dos. Ósea que yo hubiera hecho lo correcto y tu no.- El demonio comenzó a reír por la ridícula situación, mientras el otro lo miraba con una sonrisa. Después fue contagiado y comenzó a mofarse también.
Hasta que se dio cuenta de lo que conllevaría y cambió rápido de humor.
-¡No! ¿Qué diversión habría en eso?- Yoongi borró la sonrisa de sus labios pero no de sus ojos.
-... ñee.- Realmente no le importaba demasiado lo que podrían hacerle si desobedecía las reglas. El inframundo no era tan estricto, ya que les daba un poco igual todo. De todas formas, no era como que podrían desterrarlo más. Entendía el chico. Si el caía, en un lugar como ese, sería carne fresca.
Las nubes de tormenta se agrupaban al este del edén. Hoy había sido un buen día, todos habían sido buenos días. Llevaban 7 buenos días hasta ahora y la lluvia no se había inventado, pero el cambio sugirió que la primera tormenta estaba cerca, y que sería una enorme.
Las gotas comenzaron a caer y los rayos a centellar. El pelirrojo se mojaba mientras veía todo con los ojos entrecerrados hasta que sintió que el agua dejaba de correr por su cuerpo.
El joven a su lado había colocado una de sus alas sobre él, impidiendo que la lluvia lo bañara. Él demonio se acercó más a él para cubrirse de mejor manera y continuaron mirando al frente.-Por cierto, mi nombre es Seokjin.- Dijo con una amable sonrisa y le daba la mano. Él se la estrechó y asintió con la cabeza, aceptando la presentación.
Jin... bien. Esto será divertido.
______________________________________________________
Primer capítulo después de siete meses porque soy bien constante.
Intentaré actualizar más pronto.~theprincejinshi
ESTÁS LEYENDO
Good Omens || ~Yoonjin~
FanfictionDebido a una inminente catástrofe que terminará con el mundo, un ingenuo ángel y un demonio con mucho estilo, ambos demasiado acostumbrados a su vida terrenal, juntan fuerzas para evitar este hecho mediante una búsqueda del anticristo, un niño de 11...