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ARTEMISA WLLIAMS KLEIN 🔥
— Comandante Williams la orden fue clara — Se queja Hart y me vale mierda sus quejidos de marica.
— ¡Cállate o te largas! — Espeto cansada.
Ancló mi arnés y me dejó caer, cuando estoy cerca al suelo me libero del arnés y corro tras mi objetivo.
— ¡Comandante a su Izquierda, objetivo en la camioneta del medio! — Dice Sara la hacker.
Corro hacia la camioneta de atrás y me las apaño para subir.
Me subo al techo y cuando esta cerca adónde está mi objetivo me tiró en el techo.
— ¡Mierda Artemisa, tu padre nos va a matar! — Lloriquea el capitán Hart.
La camioneta acelera y va en zip zap tratando de hacerme caer pero clavo mi navaja como ancla.
Me deslizo rápido y me meto por la ventana, golpeó al conductor con fuerza pero me clava un puño en el pómulo izquierdo.
— ¡ARTEMISA! — Gritan por el auricular.
Desarmo al chófer y me pasó para atrás con el objetivo.
Abro la puerta y tiró a mi objetivo, le clavo un bala en el cráneo al chófer y me tiró también.
Ruedo en el suelo y la camioneta en la que iba se choca.
Las camionetas de mis hombres empiezan a llegar tomo a mi objetivo y lo arrastro conmigo.
— ¡Perra!¡Van a matarte, Tepes lo sabrá y te va a matar perra! — Grita escupiendo sangre por la boca la lacra.
Iker Lazareva, 36 años encargado de trafico de personas y de surtir a los prostíbulos de los Rusos, Italianos, Polacos, Estadounidenses, Mexicanos, Peruanos y Colombianos.
Culpable de la muerte de un ministro Mexicano, prostituye menores de edad de todas la etnias y edades.
Volteo y Lo tomo del cuello golpeándole la mandíbula con un puño certero.
— ¿Sabes lo que les hacen a los violadores y secuestradores de niños en las cárceles? — Le pregunto burlona y me escupe en la cara su asquerosa sangre.
— ¡Lo mismo que te quiero hacer a ti muñequita! — Dice mirandome fijamente.
— ¡Al comando ya, hay que divertirnos! — Exclamó y Hart niega mirandome fijamente, le saco el dedo y me subo a la camioneta.
Me aguanto el regaño de mi padre por media hora de camino al comando Ruso.
Bostezo un poco mientras mi padre habla, me corta sabe que no puede conmigo.
Llegamos y soy la primera en bajar de las camionetas.
— ¡Lleven lo a las duchas y apaguen las cámaras diez minutos! — Ordeno y mis soldados asienten.
No me gane mi puesto con ayuda de nadie, estoy donde estoy por qué puedo y quiero, aún no quiero subir de rango lo mío es estar en el campo no tras un escritorio.
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ADULTERIO [TRILOGÍA PECADOS] +18
Teen FictionYa cansa que solo pinte a los hombres como los hijos de perras más grandes. Ellos no son los únicos que mienten y pecan, todos pecamos de distintas formas.