ADULTERIO [TRILOGÍA PECADOS] +18

CAPITULO 3 🔥

ARTEMISA WILLIAMS KLEIN 🔥

La caída del pilar ocho fue confirmada y atribuida a la mafia italiana.

El pilar seis fue encontrado en el puente de Italia colgado de los huevos y decapitado.

La mafia rusa perdió a su Boss y la mafia italiana a su líder.

No me auto compadecí de mi misma, mate y me venge lo que me hizo el ruso.

Ahora el nuevo Boss es Alexander Volkod.

Recibí con la frente en alto y orgullo las dos medallas que me colgaron por ambas muertes.

Alanis no me deja sola piensa que voy a colapsar en algún momento.

Mate a Tonya también a ella me asegure de que no la encontrarán.

Por ser una perra traidora ell vendió mi identidad.

El caso pilar ocho y seis fue archivado y con ello lo que paso.

Estoy de nuevo en las misiones de encubierto y inteligencia.

Las niñas fueron movidas pero el ruso hablo antes de morir.

Por ello lideró la misión de rescate a las niñas.

Hart me da luz verde para avanzar, Reynals avanza para subir al segundo nivel con Tovar y Garza.

Martel y Alva se quedan conmigo.

Procedo a entrar, las mujeres gritan y mis soldados acaban con los hombres que las custodiaban.

Busco a las pequeñas, solo está Ivette me la llevo, Reynals avisa que tiene a la otra y procedemos a sacarlas.

– Comandante les llegó compañía tiene que salir ahora. – Avisa Harts por el comunicador.

Mierda.

– Helicóptero de rescate listo mi comandante. – Avisa Sophie.

– Recuérdame invitarte un trago después, procedemos a sacarlas ya. – Demandó por el intercomunicador.

Corremos a la azotea rápidamente y nos extraen rápidamente.

Las pequeñas no paran de agradecernos.

Ivette no se me despega.

– Ya están asalvo y pronto con su familia. – Les digo y sonrien soltando unas cuantas lágrimas.

Pobres niñas.

Cuando llegamos a la central los familiares de las niñas están hay.

Las entregamos y camino a mi oficina no sin antes recibir las felicitaciones por parte de mi padre y el consejo.

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El ministro supremo convocó a una reunión inmediata.

Entró y todos los comandantes y capitanes de la élite están reunidos.

Me siento y solo falta Eros.

– ¡Disculpen la demora! – Dice sentándose.

Se acomoda la camisa y noto el rastro de labial en sus labios.