La resaca y el insomnio hicieron mella en Li Sui. A la mañana siguiente, se sentía como si la cabeza le fuera a explotar. Lu Shang no se sentía mejor que Li Sui; tenía la cara blanca como el papel.
Después de que la tía Lu sirviera el desayuno, se dio cuenta de que los dos estaban especialmente callados hoy —no tenían ni una pizca de comunicación. Cuando sus dedos se tocaron por accidente, se apartaron el uno del otro a la velocidad del rayo.
La tía Lu podía percibir la incomodidad en el aire, pero no tenía ni idea de lo que había ocurrido, así que se limitó a pensar que se trataba de una pequeña riña de amantes. Las parejas a menudo se encontraban con obstáculos, esto no era nada especial a los ojos de la tía Lu. Además, los dos estaban siempre cerca, así que la tía Lu no se preocupaba por ellos. Después de terminar sus deberes, salió rápidamente de la habitación a sabiendas, esperando que los dos aclararan las cosas pronto.
La temperatura exterior bajaba día a día; la anterior capa de nieve aún no se había derretido del todo, pero una nueva ronda de nieve ya empezaba a caer del cielo.
Li Sui no estaba en su mejor momento, así que cometió muchos errores durante el trabajo. Cuando por fin terminó su trabajo y volvió a casa, ya era tarde. No había nadie en casa, sólo la chimenea seguía ardiendo, emitiendo sonidos crepitantes. La cena estaba en la mesa del comedor, los platos aún humeantes, pero parecía que nadie los había tocado.
Ya era muy tarde, pero Lu Shang aún no estaba en casa. Li Sui no tenía ni idea de dónde estaba Lu Shang, ni sabía qué estaba haciendo Lu Shang. Li Sui rara vez se separaba de Lu Shang, por lo que esto le hacía sentir extremadamente incómodo, como si acabara de perder un recuerdo preciado que siempre había tenido a su lado. Li Sui quería llamar a Lu Shang, así que sacó su teléfono del bolsillo. Luego, pensó en cómo se sentiría Lu Shang si realmente lo llamaba. Se quedó un rato con el teléfono, deprimido, y finalmente decidió llamar al tío Yuen.
"Se fue a la isla de HaiNan a trabajar". El tío Yuen se sorprendió un poco y preguntó: "¿No te llevó?"
No sólo Lu Shang no trajo a Li Sui, Lu Shang ni siquiera le dijo a Li Sui que iba a la isla. Obviamente, Lu Shang lo estaba evitando.
"... Ya veo."
Después de colgar el teléfono, Li Sui se quedó en la casa vacía, su corazón estaba tan vacío como la casa.
●°•°°•°●
Ya era tarde, pero las luces seguían encendidas en la sala de conferencias del proyecto Golden Sands Shore. En la sala había unos cuantos líderes de proyecto, todos ellos estaban tranquilos en apariencia, pero en realidad, todos estaban extremadamente preocupados.
Ninguno de ellos pensó que un accidente de construcción tan pequeño traería a Lu Shang aquí. No sólo eso, Lu Shang llamó a todos los contables y gerentes del proyecto para interrogarlos, a pesar de todo, en medio de la noche.
Incluso si se miraran todos los proyectos de construcción en el continente, ninguno estaría completamente limpio, especialmente cuando se trata de este tipo de proyectos enormes con tantas partes involucradas. Tong Yan no era una excepción, lo más importante era equilibrar el beneficio con la calidad. Mientras los resultados finales fueran buenos, todas las partes se beneficiarían, así que todos estarían contentos. Por lo general, los altos mandos tampoco eran demasiado duros, tendían a dejar pasar estas pequeñas cosas.
No es que Lu Shang no lo entendiera, pero aun así decidió revisar todo de sopetón. Lu Shang hizo un gran movimiento, su comportamiento parecía implacable, y eso hizo que todos se asustaran. Todos los responsables sabían que Lu Shang estaba tomando medidas enérgicas contra ellos. Dejando de lado el peor escenario de que Lu Shang atrapara a todos los culpables por ahora, incluso considerando el mejor, Lu Shang encontraría uno o dos para castigar como advertencia.
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Corazón de Herrꫀro
RomanceLu Shang recogió a un adolescente sucio mientras discutía sobre el trabajo en un bar. Fue simplemente una casualidad, pero los recuerdos de hace diez años resurgieron cuando vio las cicatrices de bala en la espalda del adolescente. Lu Shang le pregu...