25

425 62 11
                                    

Esa pareja tuvo que despertar de ese descanso, el primero fue Nightmare el cual, si o si tuvo que meterse a dar un baño, su entrada seguía ahí y no lubricando, no estaba excitado deseando atenciones, ya con lo de anoche quedo satisfecho y cansado, así que, si, se sintió confundido a más no poder.

Tampoco era algo que le afectará, se despertó y vistió antes que su pareja despertase y comenzará a molestar con eso, imaginandose que como de costumbre tendría más energía para dejarlo discapacitados, teniendo sus fémures temblorosos.

Pero, si, Ink dormía como un tronco. 

Depósito un beso en su mejilla, besar al pintor era como un momento de pura paz. Momento que se vio frenado de forma agresiva antes de concretarlo, pues el de mancha en la mejilla se sentó rápido en la cama, golpeándose duramente con el otro. Frente con frente.

— Carajo, Ink...

El de pupilas moradas se llevó una mano a la zona afectada, quejándose con su ceño fruncido. Ink hizo lo mismo, más apenado, durando poco ya que se podía oir como se carcajeaba del suceso, sintiendo la mirada de su pareja regañandolo.

— Perdona, perdona, sentí una alteración, me tengo que ir rápido, creo que es en HorrorTale.

El dolor en la zona facial de Nightmare se esfumó y otro sentimiento lo remplazó, una incómodad en todo su ser, tomadolo del brazo, innecesariamente, porque Ink seguía sentado en la cama, ni se había intentado levantar aún.

— ¿Qué?

— No te vayas... Estamos tan bien, ¿no? No tienes porqué largarte. — El pintor asintió confundido. — Entonces quédate.

— Nighty. — Tomo las manos del sumiso, apretandolas suave, como buscando reforzar lo dicho anteriormente. — Calma, ¿si? Veré que pasa, no pienso que sea tan grave, pero, debo irme a revisar de todos modos, es mi trabajo.

— Pero tu deber también es estar conmigo, tu pareja. — Apretó sus manos. — Quédate, mañana vas...

— Tú también tienes otras responsabilidades, Nightmare. Así que no salgas con eso.

El pequeño esqueleto lo jalo hacia su propio cuerpo, abrazando al pintor.

Ink, sin poder mantener la ese tono firme y serio, le correspondió mientras la punta de sus falanges hacían ““piojito” en el cráneo de su novio, reflexionado el porqué estaba demasiado sensibilizado desde que boto sus "papeles".

Era raro en Nightmare, nunca se comportó de tal forma con él, demostrando que necesitaba de sus atenciones, de su tiempo.
Tampoco era un témpano de hielo como se creía o demostraba con gente ajena, pero esto era demasiado. Ink se separó, suavemente de su pareja y el príncipe solamente lo jalaba hacia su cuerpo.

"¿Qué le sucede? Nunca me puso por encima de sus obligaciones... Esto está mal. Bastante mal"

— Nightmare, suéltame.

— Mgh...

Con bastante pesar, lo solto...

Ink se estaba comenzando a hartar de su comportamiento agobiante y hostigozo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 19 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

❝Eternidad❞ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora