𝒸𝓊𝒶𝓉𝓇ℴ 🌻

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Si hay algún error, pueden decirme 🌻

˚ ༘♡ ·˚꒰ 𝔪 𝔦 𝔫 𝔦 𝔫 𝔬 𝔰 ꒱ ₊˚ˑ༄

Dos meses duraba la gestación de un gatito, realmente se oye rápido, pues Christopher estaba a punto de cumplir los dos meses y su panza se asimilaba a la de Changbin cuándo tenía nueve meses. El gatito estaba sumamente bipolar, podría ser un amor y en cuestión de minutos quería acabar con la raza humana.

Las cosas por aquel hogar estaban tranquilas, por supuesto que para Minho no trataba más de una simple broma, pero se desmayó cuándo vio al gato cambiar a su forma humana, Jeongin por su parte no entendía nada y era feliz con eso, Christopher le permitía acariciar a sus crías por sobre el vientre y le encantaba la sensación.

Woojin se paseaba diariamente por aquella casa llevándole a Christopher exquisitos manjares como ratones, cucarachas y una que otra paloma, los Lee verdaderamente no quisieron entrometerse en el gusto culinario de sus gatos, así que se limitaban a mirar con asco de vez en cuándo y no decir nada, cabe destacar que Changbin tenía que estar detrás de Jeongin porque desde que había visto a los gatos se había puesto de cazador de cucarachas.

—Quiero una galleta Changbiiin —Christopher rogaba mientras veía a Changbin comer unas ricas chocochips, hacía puchero y dejaba que sus lindos ojos hicieran lo demás, lucía totalmente adorable, imposible decirle que no.

—No, Christopher, estas son mías —pero Changbin era inmune, quizás no funcionaba en burros.

—Ahg, pero a tu infantil bebé si le das —se cruzó de brazos por sobre su prominente panza.

— ¿infantil bebé? por supuesto que es infantil Christopher, es un niño, no tiene sentido lo que acabas de decir —respondió dando otro mordisco a su galleta, riendo por las ocurrencias del menor.

—El embarazo me tiene más estúpido —respondió encogiéndose de hombros —¿no has oído eso de que a los embarazados no se les niega nada?

—Patrañas —terminó el paquete de galletas dando el último mordisco a la faltante, haciendo enojar a Chan —, debes superarlo, querido.

—Pero...

—Nada —interrumpió —Debo salir un momento al mercado ¿puedes creer que se acabó mi preciado Sprite?

Changbin salió del lugar y Christopher pataleó frustrado, era de esas relaciones amor-odio, amaba a Changbin porque era como su padre humano, pero a él verdaderamente le gustaba hacerlo enojar, aún más sabiendo que su carácter de gato le obligaba a ser gruñón muchas de las veces.

—Juro que intento, pero no me puedo acostumbrar — la voz de Minho llegó a sus agudos oídos, más desarrollados que los de los humanos.

—Minho hyung, ¿tienes galletas?

— No Chan pero...

— Ahg, me voy de aquí, nadie puede ser considerado con un hombre embarazado en esta casa —y sin esperar respuesta salió de la sala enojado, ni siquiera Woojin se había aparecido ese día, lo cual ayudaba a incrementar su mal humor.

Minho levantó sus cejas y miró al sofá dónde se supone que estaría Jeongin, bien, se suponía, porque el pequeño no se encontraba allí, trató de no entrar en pánico, porque podía estar en cualquier lugar de la casa, hasta con Changbin.

—Hyung, ¿dónde está Jeonginie? Es al único que le gusta ir de compras así que lo llevaré conmigo —la voz de Changbin lo hizo exaltarse y clavar sus uñas en el respaldo del sofá.

❝𝗠𝗶𝗻𝗶𝗻𝗼𝘀❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora