La muerte no es solo castigo, ni sombra fría, al final del camino,
a veces es pausa, es dulce suspiro,
el retorno callado de un destino cumplido.
No es cruel, ni injusta, ni ciega,
es solo el paso tras la vereda, para el que la niega,
un don mal visto por quienes temen,
pero un descanso para quienes creen.
La vida es llama, instante fugaz,
un lienzo en blanco que hay que pintar,
y quien la vive con gozo y entrega,
en la muerte, encuentra su paz más plena.
Pues, son hermanas, son un lazo; una comienza, la otra es ocaso,
pero ambas son dádivas del mismo laurel,
la historia que inicia, el gran final fiel.

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POEMAS MERAKI © (Amar, Llorar y Sonreír)
PoetryCada poema es una ventana a un mundo donde el amor florece con la intensidad de una rosa en primavera, pero también se marchita, dejando un rastro de melancolía. La tristeza se convierte en una compañera constante, susurrando en cada verso la fragi...