PEQUEÑO TEATRO

78 13 2
                                    

Sheritt abrió los ojos.

El lugar en el que se encontró era justo donde estaba antes de ser tirada en ese recuerdo, en el pasado, en su casa.

Podía ver a todas las personas del reino Ruano, a los seguidores de los amigos de la joven pelirroja.

Como un poderoso dragón que había sido, Sheritt... Sintió rabia, una rabia tan abrasadora que sentía que podía quemar el continente, que podía acabar con todo lo existente.

Cale Henitsuse era, es y será toda una vida un imbécil demasiado bueno para su propio bien. Recordaba ser absorbida por una fuerza superior, una tal que había logrado suprimir la grandeza de quién había sido el Lord Dragón; había abierto sus ojos y sentía un vacío en lo que respecta su mente, una gran laguna que le impedía recordar; recordar el tiempo presente, los instantes vividos en el castillo de la luz junto a su hijo y su familia.

Recordaba todo lo que había pasado en la prueba de su desesperación, recordaba la llegada del pelirrojo en el momento en el que el golpe fatal de Barrow, que habría las puertas del castillo que dejaban entrar a sus enemigos, a los bárbaros que terminarían saqueando el hogar que se suponía que debía de ser de Raon y su otro huevo.

Recuerda la pelea y recuerda, recordara por todo el resto de su existencia la palabras que Cale le dijo, ese humano que tan estúpido podría ser… preferir salvar a los demás a salvarse él mismo es algo que quedar agravado a fuego en ella

La Última PruebaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora