Capítulo 5

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Louis se despierta al día siguiente sintiéndose... contento. El día de ayer fue honestamente perfecto y, si le preguntas, no podría haber sido mejor. No ha visto ni hablado con Harry desde anoche cuando se fue. Ahora es lunes, lo que significa que ya lo está extrañando ¿Qué? ¿Puedes culparlo?

Se prepara para el día, se pone unos jeans ligeros y una sudadera con capucha después de mirar el clima y ver que hoy estará nublado y ventoso. Cuando baja las escaleras chirriantes de la casa, entra a la cocina y su tía se gira hacia él de repente con una gran sonrisa en el rostro.

"Hola..." dice nervioso.

"¿Cómo estuvo tu noche, cariño?" pregunta cortésmente, entregándole a Louis una taza de té. Él le agradece y lo agarra mientras toma un sorbo.

"Estuvo bueno" hizo una pausa sonriendo a su taza, "realmente bueno, en realidad".

Su tía le sonríe y asiente "Me alegra escuchar eso".

Louis mira hacia arriba y ve que ella lo mira "¡Está bien! ¡Dios mío, está bien! Deja de interrogarme!" Louis resopla dramáticamente "nos besamos".

Su tía comienza a reírse de él y luego le da una sonrisa suave "eso es tan dulce, Louis".

"Sí, sí, suficiente con eso..." dice arrastrando las palabras. "De todos modos, voy a llevar esto, vuelvo más tarde" dice, dejando su taza y agarrando la bolsa de sándwich con el desayuno de Harry adentro, deslizándose elegantemente hacia fuera.

Prácticamente salta hacia el granero. No puede contener la emoción de volver a ver a Harry, a pesar de que se habían visto anoche. Oops.

Camina hacia el granero y ve a Harry sosteniendo dos cubos de agua mientras que está caminando hacia él. Hoy lleva una camisa a cuadros, jeans azul oscuro y, por supuesto, sus botas. Sin sombrero, desafortunadamente.

"¡Oye!" Louis le da una gran sonrisa y un pequeño saludo.

"Buenos días" dice Harry, dándole a Louis un asentimiento de cabeza debido a que no puede saludar con las manos ocupadas. Cuando Louis alcanza a Harry, se detiene frente a él, estira el cuello y planta un beso en los labios del chico más alto y, de repente, Louis está empapado.

"¡Mierda! Oh, Dios mío" grita Harry mirando los dos cubos que ahora se le han caído de las manos y han mojado los pies de ambos. "Lo siento mucho, Dios, soy un idiota" dice Harry mirando a Louis con ojos arrepentidos.

Louis solo se ríe "Harry, está bien" lo tranquiliza.

Harry ahora se sonroja, el rojo llega a sus oídos. "Eso fue inesperado, y no estaba realmente concentrado en sostener los baldes, ¿supongo?"

"No debería haberte besado sin previo aviso, lo siento" dice Louis, y ahora se sonroja.

Harry niega con la cabeza ."¡No, bésame!" se detiene y luego palmea su rostro. "Quiero decir, ¿puedes besarme tanto como quieras?".

Louis está sonriendo como un idiota ahora e ignora sus pies empapados y se inclina para besar a Harry de nuevo. Esta vez él le devuelve el beso. Louis lo sostiene de sus cadera para estabilizarlos.

Cuando Louis retrocede, empuja la bolsa en su mano frente a la cara de Harry. "¿Hambriento?".

Harry se ríe, levantando la mano y tomando la bolsa de la mano de Louis. "Gracias, lo aprecio". Harry luego se agacha para recoger los cubos olvidados en el suelo para volver a llenarlos. Louis lo sigue mientras habla.

"No me des las gracias, solo soy el repartidor" le dice encogiéndose de hombros.

"Bueno, aun así, gracias por la entrega" dice Harry abriendo el grifo, Louis observa cómo los cubos comienzan a llenarse.

I Ain't Gonna Fence You In {l.s}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora