✧Golden Boy-Heejake✧

4.

— HALLOWEEN —
JAKE.

Tome la máscara que Sunoo me entregó, para mi disfraz, me la puse en el rostro y pulsé el interruptor para activar las luces. De repente, todo quedó bañado en un resplandor amarillo y levanté el teléfono para hacerme una foto.

Me reí al ver la imagen. Unas rayas de color amarillo neón en forma de X cubrían las dos zonas de los ojos, y la boca se perfilaba con más rayas, aproximándose a una enorme y siniestra sonrisa. Después de subir la imagen a mis redes sociales para que mis amigos de casa pudieran verla, me puse la capucha sobre la cabeza y me fundí en la multitud.

Al principio, me había decepcionado un poco cuando el Instituto Dwight no parecía estar planeando nada.

Sin embargo, ahora de pie en la parte trasera de la casa encantada, con los sonidos de la Noche de Terror organizada por el consejo de la ciudad resonando en el aire de la noche, las cosas habían mejorado.

Escuché a medias mientras Sunghoon empezaba a dar instrucciones, y mis ojos se desviaron constantemente hacia el tipo de la máscara roja que estaba a su derecha.

Lee Heeseung.

Nos habíamos evitado durante el resto de la semana en el instituto. Sí, acabamos sentados en la misma mesa en el almuerzo y compartimos algunas de las mismas clases, pero ninguno de los dos había hablado. Sin embargo, lo había sorprendido observándome, con su mirada siempre oscura y despectiva, pero podía notar un calor en sus ojos que no había estado allí antes.

Hoon enumeró una lista de lo que había que hacer y lo que no había que hacer en relación con la fiesta y el próximo juego, que tenía algo que ver con estar en parejas –aparentemente, hombres y mujeres- y salir a la caza de unos y otros, pero como no tenía pensado formar parte de aquello, no presté atención. En su lugar, mi mirada volvió a dirigirse al chico de la máscara roja. Y, como si fuera consciente de mi escrutinio, él giró la cabeza en mi dirección.

Entonces el grupo de chicos empezó a moverse hacia la parte delantera de la casa encantada, encabezados por Sunghoon, Beomgyu y por supuesto Lee Heeseung.

Cuando Lee se puso a mi altura, se detuvo un momento a mi lado y dijo con una voz burlona:—Una máscara amarilla para el Golden Boy. Apropiado. Lástima que tengas que quedarte fuera de este juego, ¿eh?

Inclinándome más, susurré mis palabras sólo para sus oídos:—Tal vez participe en la persecución. Tal vez atrape a un delincuente.

—Ni se te ocurra—gruñó, pasando por delante de mí.

No pude evitar sonreír. Joder, era tan fácil de irritar. Él lo repartía, y yo se lo devolvía. Había algo en el hecho de meterse en su piel que era muy satisfactorio.

El sonido de la sirena de La Purga reverberó por todo el parque, y esperé a que el eco se apagara antes de dirigirme a la parte delantera de la casa encantada.

Iluminado por las luces de colores, observé a los tipos con máscaras lanzarse entre los puestos y las atracciones en busca de su presa. Sacudiendo la cabeza, me giré en dirección a la casa encantada, pasando por la boca abierta y adentrándome en la oscuridad del interior.

Un tipo vestido de payaso con la cara pintada de blanco y una sonrisa distorsionada y sangrienta corrió hacia mí, pero lo esquivé y continué por los pasillos. Al doblar una esquina, me encontré en un espacio abierto poco iluminado, con una bruja que cacareaba y agitaba un caldero. La mujer me llamó con una voz baja y graznante, pero mi atención se desvió. Por el rabillo del ojo vi un destello de color rojo y me detuve, cambiando de dirección y dirigiéndome al pasillo de la izquierda.

Accionando el interruptor de las luces LED de mi máscara para apagarlas, me fundí en las sombras de la casa encantada sin ser detectado, viendo cómo Lee se acercaba sigilosamente por detrás de una mujer. Ella gritó aterrorizada, luchando contra su cuerpo.

Estaba molesto y apreté los dientes, obligándome a no reaccionar cuando mi compañero de equipo-antagonista murmuró algo a la chica antes de levantar su máscara, pasando sus labios por la piel expuesta de su cuello.

El pasillo resonó con el golpeteo de pasos pesados, y Sunghoon se acercó por detrás, apartándolo de la chica y dándole simultáneamente un empujón en dirección a mi escondite. Le oí gruñir:—No estás jugando limpio—antes de que él y la chica desaparecieran.

Actué por instinto, antes de poder pensarlo. Saliendo de las sombras, lancé mi cuerpo contra el de Lee, haciéndonos tambalear contra la pared. Su máscara seguía levantada, empujada hacia arriba en la parte superior de su cabeza, y yo me arranqué la mía, antes de acercar mis labios a su oreja.

—Te atrape

Todo su cuerpo se puso rígido y oí cómo se aceleraba su respiración cuando le pasé la nariz por la mandíbula. Cuando habló, senti como mi corazón se acelero, pero su voz salió como un rasguño bajo y torturado que hizo que mi miembro se endureciera en mis jeans.

— Tu no te cansas de joderme Golden Boy.