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Suspiro tontamente, sus ojos no dejaban de mirar como el lindo chico rellenito intentaba abrir un snack de papitas y fallaba en el intento. Lucia tan lindo haciendo pucheros y con sus regordetas mejillas sonrojadas...

Sacudió la cabeza al recordar lo que iba a hacer. Camino unos pasos decididos hasta donde se encontraba Raúl, quien ni siquiera noto su presencia cuando estuvo a un metro de el

–Hola–saludo Borja, con los nervios a flor de piel.

El contrario dejo su lucha con el paquete y levanto su vista con miedo. Temia que fuera Ismael y esta vez no viniera exactamente a disculparse, pero se llevo una gran sorpresa al encontrar al causante de sus noches de desvelo en el gimnasio

Respiro con fuerza, tratando de calmar los fuertes latidos de su corazón. Raúl mordió su labio inferior, agachando la mirad tímidamente, cosa que hizo enternecer a Borja.

–Hola...–lo saludo de vuelta con un susurro.

El gordito se encogió en su asiento cuando Borja se sento a su lado. Los murmullos de sus compañeros no tardaron en escucharse. No todos los días veías a Raúl siendo acompañado por alguien, lo evitaban de sobre manera, como si tuviera alguna enfermedad contagiosa. El moreno le sonrió en grande, logrando que el menor se pusiera rojo de la vergüenza

Borja en serio se estaba esforzando para no lanzarse encima de Raúl y comerlo a besos

Opto por coquetear discretamente con el.

–Eres muy tierno–dijo apoyando su codo a la meda y descansando su mejilla en su mano. Raúl sintió su estomago revolverse, y no era porque se moría de hambre y lo único que tenía para comer era unas papitas sin gluten.–Realmente tierno–

El rostro del pelinegro estaba tan rojo, que parecía que iba a explotar. Eso iba a más alla de defenderlo de Ismael, Borja le estaba diciendo que era tierno e incluso le miraba embobado

Pero no todo era perfecto

El ambiente (fuera de ellos y su burbuja) se torno tenso. Los compañeros del menor los observaban con asco, sin poder creer que aquel chico tan guapo y popular estuviera prácticamente babeando litros de saliva por aquel obeso repugnante

Entonces, fue una chica pelirroja y perfectamente delgada la que rompió el adorable momento entre Luzu y Auron. La fémina que se acerco a ellos, le sonrió a Raúl con malicia mientras pasaba una de sus manos por los bíceps de Borja. El gordito bajo la mirada, sintiéndose ridículo

–Papi–le llamo a Borja con voz melosa y fingida

El castaño la observo con una ceja alzada. Ella batió sus pestañas

–No soy tu papi–espetó frunciendo el ceño y se libero de su agarre de una forma para nada amable

Raúl celebro internamente, y se siento morir cuando Borja dejo un pequeño beso en su mejilla murmurando.–Nos vemos otro dia–y salió del aula, dejando al azabache sin poder pensar en nada que no fuera la sensación de esos suaves labios contra su piel

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Big Heart [Luzuplay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora