ᴘᴇʀᴠᴇʀᴛ ᴏᴘᴘᴀ [ʏᴏᴏɴɴɪᴇ]

R

Yoongi bebía gratamente su shot de soju junto a sus dos amigos, NamJoon y Hoseok.

一Esa chica es dura de conquistar.- pronuncia el pálido chico con una mueca.

一Jpg.- completó Hoseok.

Yoongi fulminó al azabache ante esa broma de pésimo gusto. Nam a su lado, se limitó a reír. Se notaba que alcohol les estaba pasando factura.

一Es por esa y mil razones que Sana jamás te hará caso, idiota.- pronunció al beber otro shot.

Hoseok rodó los ojos, bien, quizás no era momento de bromear con alguien que apenas sonríe. Se compadecia de esa pobre chica, que aún no conoce.

一Me gustaría conocer a mi futura cuñada.- reveló Nam, como si le hubiera leído la mente a Hoseok. 一¿Es linda?.

一¿Acaso te importa eso?.- responde Yoongi con su ceño fruncido. Nam se encoge de hombros y asiente. 一Quédate con las ganas, no te diré nada.

No tenían porqué enterarse del bombón que deseaba comerse, esos idiotas eran capaces de lanzarse primero sí él giraba unos momentos.

一Bah, tarde o temprano tendrás que presentarla.

一No, sigan soñando bastardos.

Hoseok ya bastante pasado de copas, mantenía una expresión seria. Nam por su parte saludaba a quien cruzara y Yoongi, bueno, el gritaba como estúpido el nombre de su compañera de departamento.

一Uh, hablando de ella...- sintió su celular vibrar, era una llamada de Jennie. Sonrió bobamente. 一Ah, mi esposa no puede dejar de pensarme.- dijo al contestar la llamada.

一¿Ya estás ebrio, verdad?.

一Yo no usaría ese término, diría que, estoy navegando en un mundo irreal donde los ponis hablan y las vacas vuelan.- expresó.

一Jajaja, fue tan chistoso que se me olvidó reír.- dijo acomodando su ropa de dormir. 一¿Dónde estás?.

一¿Lo ves? Es inevitable que no pienses en mí, dime, ¿cuándo adoptaremos a nuestra mascota, mi cielo?.

一Idiota. ¿Hay alguien más contigo?.

Jennie pudo oír dos risas provenir de aquel sitio. Yoongi se removió de su silla, escuchando perfectamente como tropezaba en el intento.

一¿Por qué quieres saberlo?. ¡Yo soy tu esposo!.- reclamó. La castaña suspiró exhausta.

一Mándame la dirección de dónde estás, iré por tí.

一Awwwww, eres tan dedicada y bonita. ¿Ya te dije que eres el amor de mi vida?.

一Date prisa o invitaré a Kai para que me haga compañía, esposo.- bromeó.

一¿Me estás engañando, Kim Jennie? ¿En mi propia casa?.- responde ofendido. 一Ya, ya. En unos momentos te mandaré la dirección.

Jennie sonrió victoriosa, al colgar la llamada, recibió el mensaje de Yoongi. Como supuso, su compañero de departamento estaba en un coma etílico hasta los pies.

Tomó su chaqueta, llamó a un taxi y se encaminó hacia el bar cerca del centro.

Tonto, ni siquiera sé porque voy a buscarte.

La de baja estatura ya se encontraba adentrándose a aquel lugar. Jennie viró hacía todos lados, buscando a Yoongi. No había tanta gente, así que dedujo que estaría por ahí.

一¡Mi amor! ¡Aquí estoy!.- gritó Yoongi desde una de las mesas del fondo. Jennie cerró sus ojos, aguantando sus ganas de darle una patada en el trasero allí mismo.

El rubio estaba recostado sobre la mesa, Jennie visualiza a dos chicos más en esta.

一Buenas noches.- saluda cordialmente. Nam y Hoseok ven a la chica de ojos gatunos parada frente suyo. 一¿Son amigos de este tarado?.- señaló a Yoongi, quién balbuceaba incoherencias.

一Oh sí, somos sus amigos.- responde el de bonitos hoyuelos. 一Soy NamJoon, él es Hoseok.- presentó.

一Un placer, soy Jennie. Compañera de departamento de Yoongi.

一Ya te dije que soy tu esposo, minion.- respondió el aludido. 一Y ustedes, no se atrevan a acercarse a ella o les cortaré las bolas que no usan.

Yoongi nunca dejaría de ser el mismo mal hablado. Jennie se disculpó con estos.

一Si no es molestia, me ayudarían a cargar con él hasta el taxi.- pide sonriente.

Nam y Hoseok no se negaron, todo lo contrario, ayudaron a Jennie con el revoltoso de su amigo.

Una vez llegaron, lo subieron al auto y se despidieron de Jennie, quién agradeció y también subió.

Dio la dirección mientras Yoongi susurraba cualquier palabra. La castaña negaba entre divertida y molesta, recordando que ese mismo pervertido hace horas le había tocado el trasero.

一Aquí es, muchas gracias.

Pagó el taxi, y con ayuda del chófer, bajaron a un Yoongi ebrio pero despierto.

一Pesas mucho. Costal de papas.- Jennie pasó un brazo del rubio por detrás de su hombro mientras que ella lo sujetaba del pecho y cintura.

一Podré ser un costal de papas, sin embargo soy el más sexy y con estilo que hayas conocido.- rió.

一Ya, es mejor que colabores.

Yoongi no opuso resistencia alguna, es más, pudo caminar bien hasta llegar a su respectivo piso.

Al abrir la puerta, la castaña arrojó el cuerpo del rubio sobre el sillón.

一Si deseabas tener sexo, me hubieras avisado.- dijo Yoongi, Jennie le dio un golpe en su pierna. 一¡Oye! No al maltrato esposal.

一¿Espo-... qué?.- Jennie bufa, terminando de quitarle la chaqueta y zapatillas. 一Te traeré una frazada.

一¡Tan divina!.- sonríe Yoongi acomodándose en el sillón, esperando por la bonita castaña. 一¿Duermes conmigo?.- cuestionó viendo a la chica con una frazada de gatitos.

一Ni en otra vida dormiría contigo, maldito pervertido.- le lanzó la misma sobre su cara, riéndose de su estado.

一Oh vamos, hay espacio suficiente para dos.- puchereó como todo un niño. 一Vamos... No seas malita con tu esposo.

一Duérmete Min.- pronunció Jennie, yéndose hacía su cuarto. Oyendo los gritos de Yoongi, en ningún momento borró su sonrisa. 一¡No! O te duermes o juro tirarte por la terraza.

En ese momento, todo se volvió silencio. Eso significaba que finalmente Min Yoongi se había dormido, era lo mejor para su paz mental.

一Descansa, Yoongi.- susurró una vez dentro de su habitación.

一Descansa, Jennie.- murmuró el pálido chico, acomodandose en su lugar. Antes de dormirse, inhaló el rico perfume que aquella fresada traía, olía a flores, olía a su castaña favorita, olía a Kim Jennie. 一No cabe duda que me ama.- dijo antes de cerrar sus ojos por completo, durmiéndose en el acto.

Ay el amor... *suspira* 💗💗💗

Espero les esté gustando, lxs amodoro musho mis poshuelitos lindxs!!!!!!!!.💜💜💜💜💜