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Joven Styles, ¿se encuentra bien? -dijo seriamente.

El rizado solo asintió rápidamente, no podía hablar por qué el nudo en su garganta había aparecido. Sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas, pero no lloraría enfrente de él.

Bueno, necesito hablar con usted - abrió la puerta - adelante.

Se dirigían al salón donde estarían solos y nadie podría escuchar los lamentos del rizado.

¿Dónde estaba Lili?.

Louis abrió la puerta dejando entrar a el menor, volteo a los pasillos y entró.

Harry se sentó en un asiento frente al escritorio y observó cómo Louis se sentaba frente a él con su rostro delgado, ceño seriamente sexy, sus labios rosas, la nariz puntiaguda y sus ojos, sus ojos azules, claros con la luz del ventanal.

Su camisa blanca desabotonada que ligeramente dejaba ver sus bellos tatuajes, sus clavículas a quienes deseaba pasar con su pequeña lengua.

Su cambio de humor sorprendió al mayor.

Louis sabía lo que el pequeño estaba haciendo ya que no disimuló ni tantito, la sonrisa ladina tensó a Harry, quien lo observó directo a los ojos y sus mejillas se tornaban rápidamente de rosa.

Sabes perfectamente porque estamos aquí - colocó sus manos en la mesa- el encuentro que tuvimos en la entrada de la escuela, no es apropiado para estas instalaciones.

Él le iba a dar una grandiosa explicación de lo sucedido, pero su polla habló por él.

Así que si hubiera sido fuera de las instalaciones, ¿no sería inapropiado?- sonrió inocentemente.

Besar a desconocidos es inapropiado y desagradable- dijo seriamente.

Ósea que no le gusto, puedo mejorar en verdad-dijo pestañeando coquetamente.

Louis estaba perdiendo la paciencia con el pequeño hormonal, pero también estaba perdiendo la cordura y necesitaba follarlo ahora.

Se levantó seriamente y se dirigió a la puerta, Harry se levantó para retirarse pero su pensamiento cambió cuando escuchó el seguro de la puerta.

Louis volteo hacia el rizado y mientras se dirigía a él, desabrocho las mangas de su camisa y las recogía lentamente dejando ver al menor el resto de los tatuajes.

Veo que te gustaron mis tatuajes -dijo orgulloso.

Sus brazos también, ¿me ahorca? -pensó.

Todo usted más bien, por eso lo besé -dijo coquetamente.

¿Así?, ósea que besas a todos los desconocidos que te gustan -dijo provocativo.

Algo así, mientras sean mayores que yo, si -dijo acercándose- aunque he de admitir que esto pica - dijo acariciando la barba del profesor.

Bueno, eso se puede solucionar -susurró.

¿Cómo? - colocó su mano en el hombro contrario.

¡Oh, Harry!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora