Capítulo 22

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Pov's _____ Gray

Hera me da otro golpe con la llave inglesa dándome exactamente en la mejilla haciendo que sienta el sabor a hierro en mi boca.

-¿Quién te envío?-me pregunta y escupo la sangre en su ropa manchandola.

Ella ríe.

-Creo que tu padre no te educo con esos modales señorita Gray-Hera susurra acercándose a mi para darme un beso en la mejilla donde me golpeó-debes ser una dama...-dice y toma mi rostro para hacer que voltee a verla.

Ella muerde mi labio haciendo que sangre para después obligarme a besarla de una forma tosca y brusca.

-Eres una princesa-susurra bajando sus labios por mi cuello-una princesa hecha para mí...-dice y deja un beso en mis labios.

Me dan asco sus besos pero que puedo hacer.

-Te portaste bien hoy-Hera deja la llave sobre la mesa para acercarse a mi-debes ir a dormir, las princesas duermen antes de las ocho-ella dice y me da un último beso para después salir.

Escupo tratando de borrar el rastro de que ella me besó, e besado a muchas personas pero ella me da asco. El hombre entra y me carga hasta regresar a la habitación, me deja sobre la cama.

-Malditos idiotas-murmuro cuando él cierra la puerta.

Según mis cálculos llevo dos meses aquí, he contado cada comida todos los días que el sol sale por el mar, así es la manera en que llevo mis días.

Hace demasiado calor y mi ropa huele demasiado mal.

Es horrible.

. . .

Abren la puerta y Hera entra con una charola en sus manos.

Que bien.

Ella entra y la deja en la mesa, se acerca a mi para sentarse frente a mi.

-¿Cuando me dirás algo?-me pregunta.

-Eres una idiota-murmuro.

Ella sonríe.

-¿Cuando me diras algo que no sea un insulto?-me pregunta Hera acercándose a mi.

-Nunca...-murmuro. Su mano va a mis piernas para abrirlas y gatear hasta quedar sobre mi-nunca recibirás un beso mío con amor-susurro y ella toma bruscamente mi rostro para tomar mis labios en un beso forzado.

Su mano va debajo de mi playera para tocar mi abdomen.

Bajo sus besos por mi cuello-me das asco...-murmuro y ella baja por mi cuerpo hasta besar mis pechos por encima de la tela.

Su mano libre baja por mi abdomen hasta entrar debajo de mi pantalón para que sus dedos toquen mi clítoris.

-Déjame...-susurro y ella simplemente me callo con un beso.

Empezó a mover su dedo en círculos pero yo no sentía ese "placer" era más de asco, aparte no se que sentir, nunca e tenido sexo.

Ella bajó hasta mi entrada pero solo toco para luego dejar de besarme-¿eres virgen?-me pregunta.

-La virginidad no existe-susurro y ella saca su mano de mis pantalones-no, nunca e tenido sexo-digo y le doy una patada en el abdomen para hacer que se aleje.

Hera suspira y sale de la habitación.

. . .

Billie abre la puerta.

-Oh que bien estás aquí-murmuro acercándome a ella pero sus brazos me empujaron.

-Eres una maldita mentirosa-ella dice y se acerca a mi de una forma aterradora-¡me mentiste idiota!-grita.

-Billie yo-digo rápidamente pero ella me interrumpe.

-No me vuelvas hablar en tu puta vida-ella susurra tomando mi rostro-te odio-murmura y me da un puñetazo.

-¡Oh dios!-abro los ojos y me siento en la cama.

Otra vez.

Limpio el sudor de mi frente para levantarme y beber de la botella de agua, todas las malditas noches la misma pesadilla.

Al menos no olvidaré el rostro de Billie, aunque ella sea la que me aterra ahora, no se como reaccionaría si algún día entra por esa puerta, me daría pánico verla.

Veo por la pequeña ventanilla para ver el sol salir, es de mañana.

Vuelvo a recostarme para ver el techo, últimamente ese es mi único pasatiempo, ver los detalles de la habitación, la pared que tiene una mancha de humedad, las hormigas que entran por una esquina y salen por la otra, las manchas de sangre que dejo cuando regreso por las noches, el golpe en la pared que hice en un intento desesperado de salir aquí...hay muchas cosas.

Mi rostro ahora es desconocido para mi, no puedo verlo en las cucharas porque todo es de plástico.

-¿Qué me pasó?-susurro.

Antes era una espía que lograba salir de todos los problemas sola, esta vez no puedo salir sola, es difícil.

. . .

-¿Quien es tu jefe?-me pregunta Hera.

No respondo y simplemente veo el techo, hay un cristal y dentro se puede ver como una sala o algo así.

-Te estoy hablando-Hera toma mi rostro para hacer que la vea-¿con quien trabajas?-me pregunta.

Todos estos días han sido las mismas preguntas, ¿quién? ¿Donde? ¿Cuando? ¿Por qué? Ya me las sé de memoria.

-¿Quien demonios te envío?-me pregunta.

Suspiro y dejo caer mi cabeza hacia adelante.

-¿Quien te ayudo a matar a todos esos hombres?-ella me pregunta y sus manos van a mi abdomen-vamos di algo, no quiero hacerte daño-susurra rozando sus labios en mi cuello.

-Véte a la mierda-murmuro y ella se aleja para darme un puñetazo en la mejilla.

Otra vez el dolor.

-¡¿Quien...demonios...te envió?!-ella grita haciendo pausas. Cuando le sonrió de una forma burlesca ella vuelve a darme un puñetazo-¡responde!-ella grita y vuelve a darme un puñetazo intercalando de mejilla izquierda a mejilla derecha repitiendo las preguntas mientras me da puñetazos.

Me da el último golpe algo fuerte haciendo que la sangre salga de mi boca.

-¡Idiota!-Hera gritó frustrada y se aleja de mi para limpiar sus manos que están llenas de mi sangre.

-Nunca hablaré-murmuro y me duele cada vez que muevo mis labios.

-¿Quien te envió?-Hera me pregunta en un murmuro.

-No te lo diré-susurro y ella grita y golpea la mesa haciendo un hoyo, okay eso me asusto un poco.

En los entrenamientos me enseñaron que nunca debía hablar, debo llevarme a la tumba toda la información que tenga sobre la organización.

Top SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora