Capítulo 2: El apellido Ryuguji

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Hola gente

Aquí con un capitulo más, para quienes estén esperando por actualización de "Draken salió del Closet", les aviso que sera para la otra semana, me pique y me puse a escribir esta historia XD

Advertencia de contenido erótico entre menores de edad

Cualquier error me avisan, disfruten la lectura

Capítulo 2: El apellido Ryuguji

"Mikeeeey"

La voz ronca y adormecida de Draken resonó suavemente en la silenciosa habitación, la poca luz que se filtraba por las cortinas le indicaba que todavía era demasiado temprano para levantarse, incluso para él, mucho más para el enano que se pegaba a su costado.

Por lo general era un vago de primera y hacer que se levante era un martirio, sin embargo, había una sola cosa que podía hacer que esté activo tan temprano, algo que su cuerpo le impedía ignorar.

Mikey estaba caliente.

"mmmhhh, mmm ken...chin" Mikey lo abrazaba por el lado, con una de sus piernas sobre su cuerpo, frotando insistentemente su dureza matutina contra su pierna, buscando su propio placer

Pero tenerlo jadeando y haciendo esos soniditos tan cerca de su oído motivaría a cualquiera, al final del día Draken era solo un hombre.

"Eres como un perro en celo" se quejó moviendo su pierna para que se frotara con más fuerza

"mmhh, es tu culpa ah......"

"¿Cómo puede ser eso mi culpa?, ¿Tanto te caliento?" se burló

"Ayer no hicimos nada, aahh, ahora quédate quieto y cállate ah, ah, ah... me cortas la inspiración"

Se pegó con más fuerza, haciendo movimientos mas largos sobre la pierna del contrario, generando una lenta pero deliciosa fricción.

"No me uses solo para complacerte" estando ya más despierto Draken vio injusto que solo Mikey se sintiera bien, según su acuerdo no hablado este asunto debía ser recíproco, así que aprovechando que el otro estaba perdido en su lujuria les dio la vuelta, quedando encima "Yo también quiero sentirme bien"

"¿Que me frotara como un perro te puso duro?" la sonrisa coqueta de Mikey solo aumentó su excitación

"No te creas tanto, es normal en las mañanas"

Draken movió las mantas para que los taparan completamente a ambos, aumentando el sentimiento de intimidad y secretismo, su pequeño y sucio secreto.

Alineó sus miembros por sobre la ropa y empezó a moverse, dando lentos y largos empujes, aunque quisiera perder el control no podía, si se movía demasiado corría el riesgo de que la cama hiciera mucho ruido.

Mikey haría bien en recordar que tenía gente en casa antes de tratar de montarlo

"aaaah así se siente mejor ¿no crees?" El más alto le susurró entre jadeos al oído

La oscuridad y calor de las mantas sobre ellos los hacían sentir mucho mas calientes y unidos, a pesar de que aún llevaban ropa la emoción de tener que estar en silencio generaba olas de placer en sus cuerpos.

"je, je ah, ah,¿quién? hhmmm ¿quién parece un perro ahora? ¿Ne Kenchin?" la voz de Mikey se suponía que debía ser burlona, pero los gemidos y jadeos solo lo hicieron sonar más caliente

"Cuando estás así" el aliento de Draken en su oído le provocaba estremecimientos en todo el cuerpo, sus caderas moviéndose para sentir esa exquisita fricción con el otro miembro "siempre te ves...como una perra necesitada"

Padres ResponsablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora