Un grupo de enfermeras llevaban al recién llegado, todavía inconsciente y cubierto con sangre, Jaesang Yontararak, se dirigía hacia la sala de emergencias conmigo a su lado. Jaesang me encuentra inmediatamente.
"¿Qué pasó? ¿Estás bien?" exige una respuesta, pero sólo puedo mirarlo y llorar. Me sacude tratando de traerme de vuelta a la realidad. "Minnie!"
"Lo siento" susurro a él. "Todo esto es mi culpa. Sálvalo. Por favor!"
Me da un guiño y me envía afuera. Trato de protestar porque quiero permanecer al lado de mi hermano. Necesito saber que está bien, que él va a lograrlo.
"No dejaré que nada malo le pase a Sunoo, Minnie" Jaesang me promete y la pequeña esperanza me tranquiliza un poco. Me quedo ahí por un tiempo más sólo para asegurarme una última vez, pero luego poco a poco empiezo a caminar a la sala de espera y dejo que las autoridades médicas hagan su trabajo. Pero mientras lo hago, escucho a uno de ellos gritar "despejen" y sólo sé que eso es malo. Es realmente malo.
-o-o-o-o-o-
Ahora, no sé cuánto tiempo ha pasado, pero todo lo que puedo hacer es apoyar mi espalda en la pared mientras estoy en el suelo esperando a que algún médico o enfermera salga de la sala de emergencias y me diga qué diablos está pasando con mi hermano. Miro hacia arriba hasta el techo con la esperanza de que las lágrimas pararan de caer, pero es inútil así que volví a mirar hacia abajo al suelo.
Qué demonios, Sunoo!
Fue una idea muy estúpida, piensas que suicidándote podrías resolver este extraño triángulo amoroso en el que estamos. Pero si pienso en ello, en realidad es mi culpa. Miyeon tenía razón. Ella y Sunoo estaban teniendo esta perfecta relación de cuento de hadas. Y de repente, me meto en sus vidas y básicamente arruiné todo. Sin lugar a dudas es mi culpa. Yo debería haber estado en el coche. Debería haber sabido que algo se acercaba, empujarlo fuera del auto y esperar a que el estúpido camión de reparto golpeara mi cara. Yo debería ser la que yaciera inconsciente en la cama del hospital sufriendo en la sala de emergencias. Yo debería ser la que deba morir esta noche.
De repente, veo un par de pies delante de mí. No, no es un médico o una enfermera. Flexiona las rodillas hasta que Miyeon estuvo a mi nivel de ojos.
"Él sigue ahí" murmuro.
Ella seca mis lágrimas y mis gotas de sudor con sus manos "Puedes ir a dar un vistazo rápido si quieres."
Me alegro de que ella no entre en pánico. Yo sé que está preocupada también, pero no va a dejarme que lo sepa porque, francamente, va a matarme del miedo. Ella va a ser uno de esos médicos algún día, es bueno para practicar actuando tranquila alrededor de una hermana preocupada ahora.
"No" Niego con la cabeza. "Estoy asustada."
"¿Estás bien?" ella sostiene mi mano.
Niego con la cabeza una vez más. No, no estoy bien. Mi hermano está en una sala de emergencias maldición, estaban utilizando un desfibrilador en él, y no tengo ni idea si va a lograrlo.
"Él va a estar bien" me dice y tengo que creerle. Las dos tenemos que creer eso.
Tomo una mirada en sus ojos "Es mi culpa."
"Eso no es cierto, Minnie" Siento sus manos en mi cara una vez más. "No hiciste nada malo. Sólo te enamoraste, eso es todo."
Trago saliva y exhalo "nunca debí haberte dejado entrar."
Veo su cara caer. No puedo echarle la culpa, pero no me puede culpar por decirle esas palabras.
"No deberías haberlo hecho" por fin está de acuerdo, mientras se sienta a mi lado con su espalda apoyada en la pared también. "Estuvimos condenadas desde el principio de todos modos."
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Veneno y vino (Mimin)
Teen FictionIntroducción: Minnie Yontararak tiene un hermano mayor. El va a su misma universidad, es el capitán del equipo de baloncesto y por supuesto, es muy sexy. Sí, él es perfecto, peor aun, tiene algo que Minnie desea mas que nada en el mundo. Salu2 kkkkk...