Prólogo

97 10 3
                                    


-¡Jung Hoseok vuelve ahora mismo!

Grito de nuevo mi madre, decidí ignorarla y azote la puerta de mi habitación para después ponerle seguro y tirarme en mi cama.

¿Que podía hacer? Era la tercera pareja que tenía en estos dos meses, sin duda alguna le gustaba jugar con los hombres, pero no se daba cuenta que solo la querían por su dinero.

Solté un suspiro y cerré los ojos tratando de recordar la última vez en que fui realmente feliz, en una ocasión en la que no pensara matarme.

Nadie me lograba entender, mi único amigo se había ido de viaje y mi madre prefería estar con sus "hombres" que hacerme caso alguno, si tan solo él siguiera aquí todo sería diferente, muy diferente.

- Hoseok.

Escuche que me hablaron, no era mi madre, era la persona más hermosa y bondadosa que conociera, la única que se acercaba a ver que tenía y que me regalaba dulces a escondidas.

Aún teniendo diecinueve años me dejaba consentir y mimar por mi abuela, mi persona favorita.

Me levante de la cama y camine para abrirle, no podía estar enojado con ella, no cuando no era su culpa.

-¿Que pasó esta vez pequeño?

- Lo de siempre.... Empiezo a creer que no cambiará.

Dije mientras me hacia a un lado y dejaba que pasará, me sonrió y entró sentandose de inmediato en la enorme cama, sonreí y cerré la puerta mientras me acercaba a ella y me senté a su lado.

- Lo que ella hace no está bien, pero entiendela, se siente sola.

- Tiene un hijo.

- Lo se Hobi, se que es difícil para tí, porfavor comprendela.

- Trato y trato de hacerlo pero ella me hace a un lado, abuela ella no ve que solo la quieren por su dinero.

- Nosotros lo sabemos, pero mientras ella siga así dejémosla, se dará cuenta de su error. Hay que dejar que aprenda la lección.

Decía mientras dejaba suave caricias en mi cabello, me gustaba esa sensación, me hacia sentir querido y pequeño.

-¿Te cuento una historia?

- Porfavor.

Dije un poco emocionado, me encantaban sus historias, jamás me cansaría de escucharlas, era una de las cosas que más amaba de mi abuela.

- Muy bien, entonces siéntate bien y escucha muy bien, porque lo que voy a contar no es fácil de pronunciar.

Decía haciendo unos raros gestos, decir las historias en modo con tono y con rimas era lo mejor, en mi opinión.

- Mi madre me conto que hay un mundo sin conocer, un mundo sin descubrir. Allá en donde todo es al revés y debes tener cuidado con lo que desees, un mundo nuevo donde hay otro yo, otro tu y otro él, tantas cosas sin ver que parecen un sueño ser. Pero no todo es bueno ya que si te topas con él en el olvido debes estar, al ver nuestro otro yo te debes de alejar.

-¿Porque?

- Porque si lo llegas a ver uno de los dos morirá. Detrás de aquel espejo encontrarás un mundo paralelo de cientos de ellos, debes aprender a no juzgar pues de hacerlo los demonios te comerán.

-¿Demonios? ¿Existen allá?

- Por supuesto que si, son los guardianes de los espejos, ellos cuidan de que gente como tu y yo no descubran su mundo, por eso hay leyendas sobre espejos, buscan atemorizar a las personas. Por eso cuidado debes tener si no quieres que te atrapen.

- Wow, abuela de ¿verdad existe?

- No lo se, si quieres saberlo averigualo tú.

Dijo mientras se ponía de pie, tomó mi mano y dejó algo en ella, camino hasta la puerta y salió mientras se despedía de mí.

Abri mi mano y ví dos caramelos, sonreí y los guarde bajo mi almohada, luego los comería.

- Donde todo es al revés y debes tener cuidado con lo que desees..

Susurre mientras me ponía de pie y me acercaba al enorme espejo que tenía en mi habitación.

- Un nuevo Mundo sin conocer.

Dije mientras estaba frente a él, me asome que había atrás y nada, solo había pelusa y polvo, luego lo limpiaria.

Me detuve frente al espejo y solo veía mi reflejo, no había nada, seguramente solo era un cuento. Era algo ilógico que existiera otro mundo.

Me deje caer en mi cama y cerré los ojos esperando conciliar el sueño y así evitar que mi madre subiera a darme el sermón de siempre, era lo mejor.












☆࿐ཽ༵༆༒ ༒༆࿐ཽ༵☆











-¡Hoseok ayudame!

- Ah.

Suspire mientras me sentaba en mi cama y trataba de calmarme, una pesadilla, hacía mucho que no tenía una, pero esta sin duda era diferente.

Sentí mi sudor comenzar a bajar por lo que me levante y fui por una ropa más fresca.

- ¿Que fue eso?

Dije cuando pase a un lado del espejo y me pareció ver algo, me acerque un poco temeroso a él y me asome, no había nada, seguro era mi imaginación.

Mire mi reloj de noche y marcaban las dos cincuenta nueve de la madrugada.

- Que raro.

Solte y vi como dieron justo las tres de la madrugada y una luz verde salía del enorme espejo, se veía asombroso, mire a mi alrededor y metí un dedo, logre pasar el espejo pero no sucedió nada así que lo saque y lo mire.

- ¿Que carajos?

Grite cuando sentí como algo me comenzaba a jalar y de pronto se fueron mis fuerzas, me quise aferrar a algo pero no pude y solo me quedo ver como el espejo me absorbía justo a las tres.





























La verdad ni yo se de donde salen tantas historias, tengo doce publicadas y como veinte en borradores.

Bueno mis ✨estrellitas✨espero les haya gustado no se olviden de votar y comentar 😉

- Jungyuli3312💜

Mundos paralelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora