El comienzo

57 8 4
                                    


-¡Ahhhh!

Grite al ver como todo lo que antes era obscuro ahora tomaba color poco a poco, era como si estuviera cayendo, las nubes pasaban a gran velocidad dándome a entender que caería directo en el pavimento.

Ví un montón de edificios y un atardecer verdaderamente hermoso, todo parecia normal hasta que ví algo enorme.

No pude verlo bien pues mi vista regreso hacía abajo, solo atine a colocar mis manos frente a mi cara como si intentara no herirme aunque sabía que era imposible.

Cerré los ojos en el momento en que me estrellaria, sentí como temblaba pero a la vez como algo me agarraba, abri los ojos poco a poco y me asombre al estar a solo unos centímetros del suelo.

Aparte mis manos y comencé a mirar a mi alrededor, mire hacia mis pies buscando que me había detenido y era una soga, como si la hubieran lanzado en el momento preciso.

Me impulse para intentar desatarla, en el momento en que lo hice caí al suelo y me queje por el dolor del golpe en mi espalda, cerré los ojos mientras dejaba salir un suspiro.

Escuche unos fuertes gruñidos por lo que me levante rápidamente y busque un lugar donde esconderme, vi un enorme basurero y corrí para ponerme detrás de él.

No sabía dónde estaba, ni que era, solo que algo me había arrastrado a través de mi espejo y que ahora estaba escondiendome de algo que gruñia.

Escuche como se alejo por lo que me toque el pecho buscando calmarme, este no era el lugar donde vivia, no se parecía en nada.

Observe a mi alrededor y era como si la tecnología hubiera avanzado en demasía, salí de mi escondite e iba a intentar caminar para encontrar una salida pero alguien me detuvo.

Sentí algo puntiagudo en mi pecho y una mano cubriendo mi boca para que no hiciera ruido, vi a la persona frente a mí pero no pude ver su rostro, estaba cubierto por una máscara y llevaba una enorme capucha negra mientras un arma enorme me apuntaba.

- Shhh, no hagas ningún ruido.

Me dijo mientras quitaba su mano, pero no aparto el arma, era como si fuera una amenaza, no sabía quien era o que quería ni mucho menos porque me apuntaba con un arma que ni había visto antes, solo sabía que tenía que salir de ahí.

Ví como se asomaba como buscando algo por lo que rápido me safe de su ligero agarre y comencé a correr, ni siquiera sabía hacia donde iba pero tenía que escapar de él.

No lo sentí detras mio así que me relaje un poco, mire atrás y efectivamente no había nadie, seguro ya hasta lo había perdido, regrese mi mirada y casí gritaba al tenerlo en frente.

- ¿Acaso quieres morir?

- N-no..... ¿Porque?

- No hagas ningún ruido o intentes correr, si lo haces los llulings te encontrarán.

-¿Los que?

- Los llulings son demonios enormes que viven entre nosotros cazando a ciertas personas que no pertenecen aquí.

-¿Que no son de aquí?

- Exactamente y tú no eres de este mundo, eres el blanco fácil para ellos.

-¿Quieres decir que estoy en otro mundo?

- Así es, bienvenido a La ciudad de Plata.

Me dijo haciéndome sentir mareado, no estaba pasandome esto, no a mí. ¿La ciudad de plata? ¿Que carajos era eso? Solo recordaba aquel enorme espejo de mi habitación.

Mundos paralelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora