🍒 Capítulo 1

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Taeyong estaba tan sonrojado que cualquier persona lo compararía como un tomate, más con sus cachetes gordos era perfecto para su definición, por que la hortaliza era redonda

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Taeyong estaba tan sonrojado que cualquier persona lo compararía como un tomate, más con sus cachetes gordos era perfecto para su definición, por que la hortaliza era redonda.

Para Yuta esa comparación era la más acertada por que aparte de ser rico, Taeyong es también delicioso y hermoso.

El Alfa mayor de su boca abandonó, un ronco gemido, mientras echó su cabeza sudorosa hacia atrás, disfrutando tan deliciosamente la manera tan obscena de Yuta al cabalgar su pene.

Si, el Omega le estaba montando la polla tan bien y sucio que Taeyong se había perdido
en la emocionante sensación de placer y lujuria.

Vamos, es un macho Alfa con instintos, el el instinto de apareamiento está incrustado en su genética, es más claro que el agua, que su instinto estaría de acuerdo en participar en un acto tan natural como el sexo con un Omega.

Pero cabe destacar que Taeyong no era cualquier Alfa que disfruta de su vida sexual activa, que anda metiendo la polla a quien respire a su alrededor. No, por supuesto que no, Taeyong no era ese tipo de macho por que su obesidad no era algo atractivo para ningún Omega.

Hasta el momento, ósea en la circunstancia en la que se encuentra a hora, fue virgen. Era virgen hasta que Yuta le engatuso de acompañarlo a un lugar donde estaban ofreciendo una deliciocida gratis, pero como el que no quiere la cosa, Taeyong acepto, por que se imagino un exquisito postre de manzana.

Y eh aquí todo lo contrario, Taeyong nunca se imagino que Yuta lo llevaría hasta el baño del recinto, el menos transitado, para ingresarlo a un cubículo y sentarlo en la taza del inodoro, y luego tomar asiento en su regazo para empezar a besarlo con mucho anhelo.

¿Y su postre? ¿Donde estaba su tarta de manzana?

Fue lo primero que se le pasó por la cabeza, pero no había durado mucho tiempo pensando en ello, ya que su cuerpo se había puesto más sensible para disfrutar de las traviesas caricias que Yuta le hacía a su obeso cuerpo.

El Omega había succionado su gordo cuello varias veces hasta dejarlo sonrojado y ensalivado. Yuta expulsaba muchas feromonas para marcarlo y sustituir su esencia a chocolate con su olor a manzana verde.

Taeyong solo se dejó hacer, por lo bien que se sentía todo. Ese calor que yacía en todo su cuerpo era algo nuevo, era como una llama encendida que pedía ser apagada solo con el macho Omega que tenía encima sentado en su regazo. El mismo que sin vergüenza había bajado su cremallera y sacaba su polla erecta que hasta ese momento Taeyong descubrió,
era la incomodidad en su regazo.

Había observado a Yuta Sorprenderce y supuso que fue por el tamaño de su pene, su cuerpo no era lo único grande y gordo que tenía. Instintivamente Taeyong había inflado su pecho con orgullo al visualizar un brillo de felicidad en los bonitos ojos de su Dongsaeng.

Yummy [TAEYU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora