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N/A: ¡Hola! No, no me he olvidado de esta historia 😔

Estoy a final de curso y las cosas se complican y no puedo dedicar tanto tiempo a escribir. Con mi historia de Diluc sí soy fiel porque tengo muchos capítulos ya escritos y pues me salvan, pero con esta historia se me han acabado los capítulos de emergencia y no puedo escribir 😭❤️ así que gracias por vuestra paciencia y espero que disfrutéis de este capítulo.

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Tres días después.

—¿Cual me queda bien?

Dijo Shenhe cogiendo dos trajes de baño, y Thoma ladeó su cabeza.

—Te los debes de probar ¿no?

—¡Cierto! Siéntate delante de los probadores, y me vas diciendo.

Shenhe le guiñó un ojo a Thoma, y esta fue al probador con felicidad, y él se sentó en los asientos.

Él sentía que Shenhe lo conocía de toda la vida.

¿Era que Shenhe era más adecuada que Lumine?

Sentía que todo era muy forzado,

De verdad se sentía extrañado, y eso que antes de conocer a Lumine y antes de salir con Ayaka, cada noche estaba con una chica diferente.

Shenhe deslizó la cortina, y mostró su esbelto cuerpo tapado de un simple bañador negro.

Thoma tragó duro de su garganta. Shenhe estaba... jodidamente caliente.

—¿Qué te parece este?

—Bastante bonito... pero pruébate el otro.

Los dos actuaban como pareja, pero Thoma no sabía el como Shenhe tenía dinero para comprarse tantas cosas. No sabía de que trabajaba, ni que estudios estaba haciendo.

Thoma se sentía vacío en el fondo.

Shenhe aún no había hecho ningún movimiento, pero Thoma sabía perfectamente que en cualquier momento ella se lanzaría a besarle.

Y si ella le había traído a ver como se probaba bañadores, era por algo.

No podía a quitarse a Lumine de la cabeza, era imposible.

Necesitaba besar a otra mujer. Follar con otra mujer. Solo para poder sacarla de su cabeza.

Lumine era el recuerdo más vivo de su cabeza.

—¿Y este?

—Este me gusta más.

¿Lumine ya habría salido del hospital?

Se sentía jodidamente culpable sabiendo que él la mandó al hospital.

Él había herido a la chica que amaba.

Y otra preocupación pasaba por su mente, ¿al final iba a trabajar en el Viñedo del Amanecer?

Quería rechazar la oferta pero...

Su móvil empezó a vibrar, y Shenhe levantó una ceja.

—¿Quién te llama?

Thoma la miró de reojo, y suspiró levantándose.

—Es mi madre.

En realidad era Ayaka pero era una excusa perfecta.

Salió de la tienda y se apoyó en la pared, y volvió a suspirar sacando un cigarro y poniéndolo en sus labios.

—¿Qué ocurre?

—Lumine me ha dado tu uniforme. Diluc ha aceptado a que trabajes para él.

—Joder Ayaka, ¿por qué me haces esto?

Thoma, love me more [pt. 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora