extra #4

986 137 11
                                    

¡Cupido necesita respuestas!
» ──── ≪•◦ ♡ ◦•≫ ──── «

Había días en los que Beomgyu miraba detenidamente a Choi Yeonjun y a Huening Kai hablar entre ellos, bromear y darse cariñitos; claramente todos eran con tonos de amistad, fraternidad si se ponía más detallista, pero también, había veces que veía a Soobin, observando la misma escena mientras bebía algo y, bueno, apretaba el vaso del líquido.

Su berrinche más actual fue con un vaso de vidrio, hasta a él sintió el dolor al ver su mano empapada no sólo de refresco, sino también de sangre y vidrios. El más alterado ese día fue Kai que empezó a hiperventilar por su fobia a la sangre y su preocupación extrema hacia la preciosa mano de su novio (dicho por él mismo) mientras Heeseung entre carcajadas burlonas hacia el rapero curaba sus heridas.
También en las veces que estudiaba con Yeonjun sobre el mundo humano se dio cuenta que todas las familias existentes tenían algo en común.

El apellido.

Por lo que se había fascinado tanto por los apellidos que empezó a hacer listas y tops de los apellidos que se le hacían más hermosos, ya sea en el sentido exótico o su rareza. Pero a pesar de que el apellido Choi sea el apellido más usado, siempre será su favorito.
Pero fue en uno de esos días en los que estudiaba los árboles genealógicos que se dio cuenta de una pequeña discrepancia.

Yeonjun y Kai no tienen los mismos apellidos a pesar de decir que son hermanos.
Así que no sabía que decir ante aquello.

Esa tarde se la pasó guardando su duda mientras intentaba encontrar respuesta alguna hacia su incógnita.
Llegó a la conclusión de que realmente no son hermanos, más bien mejores amigos al punto de decir con seguridad que son hermanos.

Si Taehyun lo escuchaba lo más seguro es que lo destrozaría a puñetazos por decir que alguien más tenía su lugar como mejor amigo de Kai, así que descartó de inmediato esa respuesta.

La cual por desgracia era la única que tenía.

Así que cuando estuvieron los tres juntos en la sala donde vivían tanto Yeonjun y Beomgyu, empezó a morder su labio inferior, transmitiendo su ansiedad sobre si realmente tenía el derecho de cuestionar sobre sus dudas ante los apellidos diferentes de ambos chicos, aquello lo había notado Kai.

En el tiempo que pasaban juntos después del incidente de la flecha y esas movidas de su trabajo como ex cupido (cosas que habían hecho cambiar a Kai de religión, ya que se consideraba ateo, pero ahora conociendo la existencia de seres tan poderosos empezó a cuestionarse sobre sí la misma ciencia decía la verdad o sí la biblia estaba bien escrita, pero le dolía la cabeza así que calló sus dudas), su amistad se reforzó tanto que Beomgyu ahora era también su mejor amigo (pero sólo lo sabe él, Taehyun se entera y se tira de un barranco, bueno, él es su alma gemela, así que aún no entendería del porqué haría berrinche, pero sabe que lo haría, así que se abstiene de comentar algo); por lo que se levanta de su asiento, donde lo miraba de frente y se sentó a su lado, tomando su mano, dejando pequeñas caricias. También en ese tiempo se dio cuenta de que Beomgyu era como un pequeño gatito, adoraba las caricias y estas, le ayudaban a calmar sus nervios.

— ¿Sucede algo Beomie? Parece que quieres decir algo ¡Sabes que puedes hablar de lo que sea! Nosotros contestaremos tus dudas —.

Para ese momento, Yeonjun que había ido por bebidas, regresa junto dos vasos de jugo de naranja, asintió ante las palabras de su hermano, dejando las bebidas en la mesa frente ellos, para que cada uno tomara su respectivo vaso, para después sentarse al otro lado del Beomgyu, dejando caricias en su nuca.

— Yo, me, me gustaría saber porque tienen, ya saben, eso de, de, eso, es —.

Cada vez se ponía más nervioso, independientemente de las caricias que le ayudaban a saber que no importa que decía, nunca le iban a gritar o decir algo malo por tener dudas, pero aún así, estaba el miedo picando su pequeño corazón, aún estaba el pequeño temor.

— ¡Es algo tan obvio, joven Beomgyu! Me sorprende, que aún teniendo las mejores calificaciones, no sepa lanzar una mísera flecha ¡Peor aún! ¡Me pregunte porqué no da con el blanco! ¡Use su cerebro, por algo Dios se lo otorgó! —.

A pesar de todo, aún tienen fragmentos de su tiempo como cupido, recuerdos que desearía olvidar, pero si es así, olvidaría todo lo relacionado y con eso, sería a sus amigos y pareja. Era lo último que deseaba.

— Quería saber, el, el porqué de sus, sus apellidos diferentes, ya que, bueno, los hermanos siempre llevan el, el mismo apellido —.

Su voz iba disminuyendo de tonalidad, pero aún así, ambos chicos lo habían escuchado, eso logró sacar unas tiernas sonrisas de ambos, que dejaron caricias en ambas piernas, calmando su nerviosismo.

Yeonjun miró al menor de rubios cabellos, que sonrió para después empezar a hablar.

— Yo soy adoptado, Beomie, mi madre, quien era la única que me cuidaba y aun tengo memoria de ella, era una mujer dulce conmigo, pero por eso mismo, solo se preocupaba por mi, más no por ella —.

Empezó a narrar, mientras se acostaba en el hombro izquierdo del azabache, que lo miraba atentamente, queriendo saber más de él, de su dulce amigo Kai y su razón de llegar a Yeonjun.

Mamá siempre hacía lo posible para traer y cumplir los caprichos que cualquier niño de cinco años quisiera.
Juguetes, dulces, libros de colorear y conseguir clases de baile, lo que más amaba.
Pero por eso mismo, se descuidó tanto.

Ella tenía cáncer, un tumor cerebral que la mataba lentamente. Si no hubiera prestado tanta atención a su único hijo, ella habría sobrevivido y seguir a mi lado.

Mi padre nos abandonó cuando nací, pidió el divorcio y jamás cumplió la manutención alimenticia hasta que me volviera independiente, pero mamá jamás se haría de rogar.
Me puso su apellido, Huening , y así me llamaba, Huening Kai, el mismo nombre que su padre, que en paz descanse.

Adoraba a mi madre, así que, el día que venía de clases de baile, al llegar a casa, siendo llevado por la maestra, le parecía raro que nadie abriera la puerta.

Mamá estaba en la cocina, tendida en el suelo, completamente fría, sin expresión alguna.
Me pregunto, que fue en lo último que pensó, se preocupó de que pasaría con su hijo, ahora que estaba completamente solo, estábamos solos, sin familia a la que hablar.

Fui llevado enseguida a un orfanato, donde jamás hablaba con nadie, era muy reservado y sólo me la pasaba haciendo dibujos, mamá decía que eran muy lindos. Los hacía pensando que así, mamá volvería para darme un abrazo, besar mi cabeza y admirar mi talento, me daría un dulce y volveríamos a casa, pensando que ella diría.

"¡Lamento preocuparte, Hyuka! Mamá está bien ¡Ella es fuerte, muy fuerte! Tan fuerte que será ella quien cargue tus problemas, tu tristeza ¡Para que siempre seas feliz, feliz!".

Cada día que alguna familia tenía interés en mi, hacía lo posible para evitar que me adoptaran, siempre decía lo mismo, que mamá volverá, nadie le quitaría su lugar.
Pero cuando cumplí los siete años, fue cuando sin duda dije que jamás vendría por mí y supe el peso de la muerte.
En realidad jamás odié a mamá, jamás la culpé. Ni a ella, ni a papá.

Siempre fue a la debilidad del ser humano, a lo frágil que puede ser, a la facilidad que tenemos de morir hasta por la más mínima cosa. Me resigne a aceptar cualquier adopción, pero la condición era que jamás, jamás, cambien mi apellido, era lo único que me quedaba de mi madre y no dejaría que me lo arrebatan.

Cuando cumplí nueve años fue cuando llegó la familia de Yeon, la señora Choi fue tan amable, jugó junto con el señor Choi conmigo a las atrapadas, a la fiesta de té, jamás me juzgaron por mi notorios gustos femeninos, me contaron sobre su hijo, que era mayor que yo, de que me querría tanto como su hermano menor, sonaba todo estupendo, quería nuevamente una familia, una madre, sentir por fin el amor de un padre y el cariño de un hermano.

Pero tenía miedo, miedo de que me quitaran el apellido de mi madre, lo último que me quedaba de ella. Les conté mi miedo.

"Jamás haríamos algo que no quisieras, seguirás siendo Huening, cariño, después de todo, yo también soy Huening, pero al casarme con el señor Choi, inmediatamente dejé ese apellido, así que, hagamos un trato, digamos que Yeon tiene el apellido de su padre y tú tienes el mio ¡Así todos felices! Ahora tu apellido tendrá doble valor, el recuerdo de tu madre y el inicio de tu nueva familia".

» ──── ≪•◦ ♡ ◦•≫ ──── «

¡Cupido en Apuros! ⵢ sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora