🍃9🍃

6.9K 687 161
                                    

Darkhor está sentado en el sillón junto a la ventana. Han pasado dos días desde que el celo de su omega inició, aún no ha tenido su turno y está bien con eso, le gusta follar con Louis cuando está en la cúspide.

Cuando su omega se reduce a una masa que gime, grita, araña y llora al ser follado, siempre pidiendo por más, por estocadas más fuertes, por marcas más visibles.

No a follado con Louis desde hace meses, verlo ahora durmiendo en su cama, donde hace unas horas Harry lo dejó saciado y permitió que él tomara su lugar, lo hace querer acercarse y tomar lo que es suyo pero en cambio está sentado viendo a su omega como si fuera un pequeño postre después de meses de no haber probado azúcar.

Minutos después el pequeño Omega despierta, está en la etapa más importante de su celo, solo quiere un nudo, específicamente el de su Alfa, hace notar su necesidad al gemir y llamar a su compañero.

Ver a su omega desnudo, pasando sus manos por su abdomen, tomando su pene y masturbándose en busca de liberación hace que lava en lugar de sangre corra por la venas de Darkhor.

— Omega — dice el lobo, Louis oye la voz lejana, sus sentidos solo están concentrados en el placer que está intentando darse pero no funciona, necesito que otras manos lo toquen — ¿Quieres que lo haga yo?

— Alfa — la voz del ojiazul sale en un gemido — Por favor.

El Omega continúa tocándose y Darkhor se pone de pie lentamente, capta su reflejo en el espejo de la esquina y se da cuenta de que está desnudo. El lobo inclina la cabeza con confusión, estaba tan concentrado en ver a su Omega, en absorber cada movimiento de su pecho al respirar o el brillo de su piel que no notó su propio estado.

— Alfa — repite el castaño, su voz es más aguda, sus ojos azules son más oscuros y ahí está lo que Darkhor estaba esperando, que su Omega esté entregado a sus instintos.

— Omega — dice Darkhor, se acerca y se arrodilla en la cama, Louis no ha dejado de masturbarse pero ahora lo hace lentamente, casi sin ganas como si solo estuviera jugando.

— Quiero tu nudo — pide el ojiazul — Lo necesito, Alfa.

— Precioso — el lobo acaricia los muslos cremosos de su alma gemela, ve cómo la piel dorada se eriza y su omega jadea al sentir el contacto — Esperaba esto con ansias, fue difícil controlarme.

— Alfa — vuelve a decir Louis, como si su vocabulario se redujera a esa palabra, su tono es mordaz, como si lo estuviera regañando, Darkhor sonríe.

— Cada vez que te inclinabas sobre algo era difícil no acercarme, bajarte los pantalones y follarte ahí mismo — confiesa el lobo, toma de la cintura a su Omega y lo acerca, su pene hace contacto con la húmeda entrada del ojiazul.

— Por favor — suplica el Omega — Te quiero dentro de mí.

— Tan impaciente y como no lo serías si todo lo que pides lo tienes, mi Omega consentido — Darkhor pasa lo dedos por la entrada de su Omega, el lubricante se pega a sus dígitos, levanta los dedos y prueba el dulce sabor — Cereza y chicle, mi favorito.

Louis mira como su Alfa lame sus dedos, sus ojos rojizos lo miran con hambre y deseo, el aroma de Darkhor se esparce por la habitación, marcando cada lugar y envolviendo a su Omega, tan posesivo.

El lobo acaricia la cintura de su alma gemela, su figura a cambiado un poco debido al embarazo y hay una pequeña cicatriz por la cesárea pero todo eso solo significa que llevó a su cachorro en su vientre y eso solo logra calentarlo aún más.

Se acerca y une sus labios con su compañero, Louis lo recibe gustoso, necesitado por cualquier contacto, cualquier cosa que le diga que está cerca de su Alfa, que pronto tendrá un nudo adentro.

Darkhor deja besos por su mentón, su cuello y baja a sus pezones, están sensibles y siguen teniendo leche pero el lobo no les toma importancia, continua bajando y besa la cicatriz, eso hace que Louis jadee.

— No juegues — dice el Omega — Dámelo ya.

— ¿O si no qué? — bromea Dark.

— Conseguiré a alguien que me dé su nudo.

En otras circunstancias Louis no hubiera dicho algo así y probablemente cuando esté más consciente se arrepienta pero en este momento lo único que quiere es ser llenado y su lobo solo bromea con él.

Escuchar que su Omega desnudo y necesitado piense en tener a alguien más en su cama y entre sus piernas hace que Darkhor pierda la cabeza, es un lobo pero normalmente controla sus instintos pero una declaración así lo vuelve salvaje.

Muerde la cadera de su omega y el ojiazul sisea de dolor y placer, levanta las caderas y el Alfa aprovecha para entrar de una estocada. Louis hecha la cabeza hacia atrás y deja salir un gemido de puro goce, solo pueden pensar "Por fin".

— Nunca vuelvas a decir una cosa así — le gruñe Darkhor al oído mientras continúa penetrándolo.

— Más fuerte — jadea Louis.

— Quiero oírte decir que eres mío, dilo.

— Soy tuyo — pronuncia el Omega, su cuerpo se mueve con total facilidad, de arriba a abajo por cada estocada que recibe, pone sus manos en los omóplatos de su Alfa y rasguña la piel cuando el golpe de piel con piel se vuelve más fuerte y rápido.

— Eres mío y de Harry, nadie más te tocará — promete el lobo — Eres mi Omega, mi esposo.

— Siempre.

Eso es música para los oídos de Darkhor, continua embistiendo a su Omega, toma sus caderas y las aliena con sus estocadas. Líneas blancas manchan el abdomen de Louis cuando llega al clímax.

— Eres hermoso, tu piel es tan suave — es increíble como el Alfa pasa de un estado de salvajismo a uno más tierno.

— Sensible — dice Louis, tiembla ligeramente por las olas de placer que experimenta.

— Pondré un nuevo cachorro en ti — Darkhor lo mira a los ojos — No, no, pondré dos.

Con ese objetivo en mente vuelve a follar a su Omega, no tarda mucho en venirse y que su nudo se forme. Louis puede sentir el semen vaciándose en su interior, puede sentir algo escurriendo por sus piernas y por la sonrisa ganadora que tiene Darkhor intuye que él también lo ve.

— Te amo — dice Louis, bajando de su nube de lujuria.

— Puse cachorros en ti — dice el lobo con emoción.

— Por supuesto — acepta el Omega, han hablado y está tomando anticonceptivos pero al parecer su celo también afecta a su Alfa y cree que está embarazado, no quiere acabar con su alegría, al menos aún no.

— ¿Qué te parecen trillizos?, ¿Lo intentamos? — pide el lobo.

— Será divertido cariño, pero deja que tu nudo baje.

— Claro — dice Darkhor, se emocionó tanto que no se dio cuenta de que aún está anudando.

🍃🍃🍃

Hola esposxs, demoré en actualizar porque estaba ocupada con la U y con la nueva fic que estoy escribiendo.

Si quieren leer Bleu Mortel la encuentran en Ao3, si tienen alguna pregunta sobre la plataforma díganme y les ayudaré🥰

Besos de 🍫

VerdâtreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora