Louis juguetea con los largos dedos de su alfa mientras éste conduce hacia la casa de Molly. El celo del omega ha terminado hace unas horas, después de un largo baño y una siesta, ambos se pusieron en marcha, están ansiosos por ver a su preciosa cachorra.
— La extraño — le dice el ojiazul a su alfa.
Harry sonríe suavemente, levanta la mano de su omega y besa sus nudillos sin despegar la vista de la carretera, pone la delicada mano de Louis en su muslo y la deja ahí.
— Yo también, extraño su dulce aroma a bebé.
El omega pone su cabeza sobre el vidrio de la ventana y cierra los ojos esperando que así el tiempo transcurra más rápido para que pueda ver a Tea. Tiempo después el vehículo se detiene al frente de la casa de Molly y Louis se apresura en bajarse y correr a la puerta de su casa de la infancia.
Al entrar ve a su madre en la sala con Atenea en brazos. Louis puede sentir la tranquilidad y el amor esparciéndose por su cuerpo, avanza despacio y su madre le entrega a su cachorra, besa las regordetas mejillas de su bebé y se sorprende al sentirlas mojadas, no se dio cuenta que él está llorando y deja salir una risa feliz.
— Estoy llorando de felicidad — le dice a Harry al verlo con el ceño fruncido parado a su lado.
— Mi familia — susurra el ojiverde al oído de su omega mientras sostiene con sus brazos a su razón de vivir, Louis y Atenea.
— Ustedes son muy tiernos — dice Molly arrullando la bella imagen y sonríe cuando Harry besa el cabello de su hijo.
— Gracias por cuidar a Tea, mamá — agradece Louis — ¿No te dio problemas verdad?.
— Mi nieta es un ángel.
Harry le agradece a Molly y va en busca de las cosas de su hija, no sin antes marcarla con su aroma y besar su pequeña nariz de botón, la bebé sonríe con curiosidad y Louis se convierte en un charco de caramelo derretido, su alfa y su cachorra son adorables.
— ¿Descansaste? — le pregunta Molly a su hijo.
— Un poco, en realidad solo quería volver a sostener a esta preciosidad — remarca dejando un beso ruidoso en el suave cuello de Atenea.
— Tengo todas las cosas — dice Harry volviendo a la sala.
Ambos se despiden de Molly. Louis pone a Tea en el asiento seguro para bebés y la cubre con su mantita. Harry conduce con dirección al centro comercial, necesitan comprar alimentos, su despensa ha disminuido durante el celo de Louis.
El celular del ojiazul suena y lo saca del bolsillo de su sudadera, revisa el nombre y ve que es Zayn.
— Hola Zee — saluda Louis.
"¿Estás en condiciones de hablar?" pregunta Zayn con burla.
— No seas idiota, ¿A qué se debe tu llamada?
"¿Podemos vernos, tomar un café o almorzar?"
— ¿Está todo bien?.
"Sí o quizá no, tal vez... lo sabrás en cuanto hablemos" responde el alfa pelinegro con duda, Louis conoce a su amigo, sabe que algo no anda bien.
— Oye Zee, sabes que estoy aquí para ti — recibe un gracias por la otra línea — Estoy yendo al centro comercial ¿Nos vemos ahí?
"Si Lou, nos vemos"
— Conduce con cuidado.
La llamada se corta, Louis puede sentir la preocupación de Harry así que voltea y le sonríe suavemente.
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Verdâtre
RomanceCreían que tenían todo bajo control pero no contaban que una mata de rizos castaños e impresionantes ojos azulados los tendría comiendo de su palma regordeta. Segunda parte de Bleuâtre. ✨Portada hecha por @sthmp28✨