Esta es una historia acerca de Issei Hyoudou quien tras su union y renuncia del propio clan gremory, opta por cambiar los hilos que fueron prefijos por su familia, y salir adelante como el primer piloto.
Dos días habían pasado desde la liberación de la frontera de los territorios Gremory, y en los cuales el propio castaño no había dormido NADA, centrado en las mejoras de su TITAN para el bien de sus aliados, trasnocho dos días seguidos con el fin de tener listas las mejoras necesarias, y aunque el ha hecho trabajos en menos de un día, el realmente vio con dificultas la forma de entrelazar los misiles Salvo y el cañón rastreador, adaptarlos, hacer que el titan los aceptara, habían aspectos que el castaño necesitaba hacer para que el Titan funcionara con las mejoras.
- Bien, disparemos los misiles salvo.
- Error, no hay un objetivo fijado.
- Maldición, lo olvide...
Aun había aspectos que el castaño no podía dominar de las mejoras, y cosas que no pudo retirar, un ejemplo claro de ello es la pasiva del arma y los misiles, (Fijación) que impide que los misiles sean disparados, un bloqueo de seguridad que hace que los misiles no se disparen sin un objetivo fijado.
- Aunque viendo el lado positivo, significa que están preparados y pueden ser disparados cuando un objetivo este fijado.
- Pasando a piloto automático.
Issei salio de la cabina del titan, aunque tambaleándose un poco debido a la falta de sueño que tenia, sin embargo, al instante se recompuso para caminar a un escritorio.
- Issei, deberías dormir un poco, has estado en vela por dos días completos, debes descansar.
- Si, Issei, no debes sobre esforzarte en lo que haces, por favor trata de dormir un poco.
Issei no estaba solo en el taller, dos chicas estaban con el acompañándolo en todo lo que hacia, para "Cuidarlo", por así decirlo, y pudieron notar como estuvo en vela esos días, sin dormir ni descansar, trabajando en lo que hacia con el fin de mejorar a su Titan.
- Lo siento, pero aun hay cosas por hacer.
- Pero...
- Si no les molesta, seguiré trabajando.
El castaño ha estado haciendo caso omiso a el deseo de dormir, incluso para mujeres que tenían han tenido una gran autoridad, esto les parecía algo que estaba fuera de sus manos, cuando se marchaban para hacer su aseo personal o usar el baño, regresaban viendo como seguía trabajando, algo que les preocupaba demasiado.
- Rias-Buchou, Sona-Kaichou, déjenmelo a mi.
Una voz masculina sonó en los oídos de ambas chicas, al mirar atrás, un sujeto castaño de aspecto tonificado apareció, alguien casi igual a Issei, con la diferencia de musculatura.
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