El Canto de la tristeza

parte única

Xomecatzin era un mercader originario de Chalco que ofrecía por todos los caminos adornos, joyas de oro,piedras preciosas, pieles multicolores y hiervas aromáticas y curativas.

Un día mientras navegaba por el río de las Mariposas escucho un bello cántico del que nunca había oído, al desembarcar empezó a buscar el sitio de dónde venía aquella voz. Con sorpresa descubrió quien cantaba era un hermoso Omega peliverde, se acerco hablarle pero lo único que obtuvo fue silencio.

Hechizado por si voz y belleza no quiso renunciar a el así que lo obligó a subirse a su embarcación y lo llevó a su casa, en dónde lo alojo en los más lujosos aposentos que él tenía, sin embargo y pase a su insistencia el Omega continúo sin decir nada.

El mercader le dio por nombre cenzontle qué significa "400 voces", le ofreció todas sus riquezas y abalorios, plumas multicolores de quetzal y papayago, esmeraldas,aderezos de oro, obsidiana, pieles de tigre y trajes exquisitamente bordados pero él no mostraba reacción alguna a dichas ofrendas.

A pesar de eso el hombre ofreció una gran fiesta al Dios Quetzalcóatl para agradecerle a ver encontrado a tan hermoso Omega y como requisito exigió que todos los asistentes se adornaran con las más hermosas y coloridas flores para enmarcar la preciosura de su huésped, la fiesta fue un derroche de incienso, de néctar de flores, de dulce y espumoso dulce de cacao y toneladas de pulque, de todo ese glamur, de las flores, del ropaje y de las plumas la que más destacaba era cenzontle por su gran belleza y vestida con las más finas de las telas que le había regalado el mercader.

La fiesta duró aproximadamente 3 días y al terminar xomecatzin se desposó con el encantador Omega, a pesar de todas las atenciones que el alfa tenía con él, a pesar de todo los regalos que le ofrecí a él no era feliz, pasaba los días sentado en el umbral de la casa del Alfa sin pronunciar ninguna sola palabra.

Un día el mercader tuvo que continuar con su trabajo y con un gran dolor en su corazón tuvo que dejar a su Omega a cargo de sus esclavos a quiénes les dio 1000 recomendaciones para hacer que su más preciada joya se sienta cómodo, después se encomendó a los dioses para llegar con fortuna a su destino y pedir que su Omega algún día le hablé y que los bendiga con una hermosa familia y un montón de cachorros, una vez cuando terminó salió de su casa y justo cuando empezaba a atravesar nuevamente el río de las Mariposas lugar dónde conoció a su esposo se comenzó a escuchar un hermoso canto que le pareció conocido consternado se apresuró a desembarcar y se adentro en el espeso follaje del bosque siguiendo las melodiosas notas,al llegar al sitio descubrió parado en la rama de un árbol a un insignificante pájaro que huyó asustado al verle acercarse y sin darle más significado a eso decidió regresar a su embarcación, el viaje había durado meses y cuando por fin regreso a su casa el Alfa había recibido la más desgarradora noticia: ¡Cenzontle había muerto!, Según lo que habían redactado sus esclavos es que en una tarde donde el cielo se había pintado de gris en el mismo lugar donde él solía sentarse se hallaba su cuerpo inerte y frío y también le habían dicho de como fueron testigos de como su alma se había convertido en un hermoso pájaro qué emprendió el vuelo sin dejar de cantar con acento triste y desgarrador, el Alfa con dolor recordó al pájaro que había visto meses atrás junto al río y de manera inmediata comprendió qué esa había sido la última vez qué había visto a su esposo.