Un día como cualquier otro me arte de guardar mis sentimientos hacia Adrien, decidí decirle lo que sentía y afrontaría las consecuencias, fueran buenas o malas, tenía que hacerlo, demostrarme a mí misma que podía hacerlo, debía afrontar mis sentimientos para poder seguir adelante con o sin Adrien, debía poder soltar los sentimientos que llevaba mucho tiempo ocultando y que me consumían en lo más profundo de mi cabeza y corazón.
Estaba redactando una carta en mi habitación expresando todo lo que jamás había tenido valor de decir, todo aquello que me atormentaba por las noches, todo eso que no me dejaba vivir tranquil, debía seguir adelante con mi vida, y la única manera de hacerlo era soltandolo, así que con la mano temblorosa hice la carta, al terminar la firme, la doble, la puse en un sobre y le puse mi perfume favorito. Al ir a entregarla me sentí nerviosa, con un nudo en el estómago y el corazón en la garganta, tenía las manos y piernas más temblorosa que nunca, las manos me subaban y los latidos de mi corazón eran tan fuertes que los oía palpitar en mi cabeza, sin embargo respiré y no di marcha atrás, entregué y salí de allí muy feliz de haber podido hacerlo.
Llegué a la escuela al día siguiente más nerviosa y torpe de lo normal, tropezando con todo y con la cara completamente roja. Y fue cuando Adrien se me acercó con la carta en la mano y un sonrisa nerviosa, pero manteniendo esa caminata segura digna de un modelo.
-Hola Mari- dijo con una voz tímida pero firme.
-Hola Adrien- dije, conteniendo mi típico tartamudeo, no podía mostrar mis nervios.
-Recibí tu carta- rayos, de seguro me puse aún más roja- y...- esa pausa se sintió eterna- creo que yo también te quiero, no, te amo.
-En... enserio Adrien?- no podía creerlo, ¿él también tenía sentimientos hacia mí?
-Sí, y ahora que lo sabes quiero que seas mía... Digo ¿Quieres ser mi novia?
-Sí quiero, te quiero Adrien- lo abracé, era la primera vez que lo abrazaba, me sentía en las nubes.
Todo salió mejor de lo que esperaba y estaba increíblemente feliz, y pensar que todo pasó por tomar la decisión de decirle mis sentimientos, al salir fui corriendo a ver a Alya, quería que ella fuera la primera en saber de la noticia, la encontré en el patio y estaba con todos nuestros amigos, me acerqué y casi gritando anuncié que mi sueño se había hecho realidad.
-¡¡¡¡¡Chicooooosss!!!!!- dije y todos brincaron del susto, volteando a verme- por fin
-Mari ¿Qué te pasa? Casi nos matas de un susto- dijo mi amiga con una mano en el pecho y una cara de susto.
-Lo siento, es que estoy taaaan feliz
-¿Por qué?- dijo con una cara de extrañeza
-Adrien me pidió que fuera su novia- dije y todos gritaron, pero de repente oí una voz que me hizo regresar a la realidad de un golpe, como balde de agua fría.
-Eso... eso es genial Mari- esa voz, esa voz profunda, una voz que transmitía tanta calma, sin embargo, está vez se oía apagada, triste, casi melancólica, me asusté al escucharla, era Luka, sí, ese mismo Luka que me había ayudado tanto y que estaba enamorado de mí me escuchó decir que era novia de Adrien.
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Mi nuevo camino
RomanceMarinette está totalmente desconsolada tras que nuevamente le rompieron el corazón, pero Luka que siempre ha estado con ella, ¿logra que Marinette por fin supere ese amor enfermizo por Adrien y se fije en alguien más?...