Te puedo ayudar

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Marinette

Estábamos en mi habitación, en mi cama, yo estaba llorando y Luka intentaba calmarme, aunque en ese momento solo podía pensar en lo que había pasado y mi mente no dejaba de recordarme la escena exacta en la que mi mundo se derrumbó.

- Marinette, calma, esto es pasajero, encontrarás a una persona que te ame y te valore, serás feliz, con alguien más.

Luka

Decir eso me dolió, todos saben lo enamorado que estoy de Marinette, pero ella no se da cuenta que estoy loco por ella, no se cómo una chica tan linda y extraordinaria puede estar llorando así por un completo idiota.

Traté de abrazarla para calmarla pero ella me empujaba, creo que estaba en un ataque de ansiedad.

- ¡Sueltame! ¡Vete de aquí! ¡No quiero ver a nadie! ¡Lárgate!

Juleka también tiene ataques así que tenía una idea de cómo controlarla, me acerqué y le sujeté las manos, la  abracé con toda mi fuerza, ella no dejaba de intentar quitarme pero me negué a soltarla, después de un rato dejó de forcejear y me abrazó aún llorando, en unos pocos minutos se quedó dormida, sin soltarme, intenté irme pero ella me abrazaba con más fuerza así que decidí quedarme con ella hasta que despertara.

Una hora después despertó y me miró con tristeza.

- Luka, se que esto es difícil porque estás enamorado de mi, pero, gracias por estar a mi lado.

- Siempre que me necesites, estaré aquí, princesa.

- ¿Te puedo pedir un favor? No tienes  que aceptar, pero en este momento necesito hacer esto.

- Dime lo que necesites.

- Besame.

- ¿Qué?

-Besame, necesito que me beses.

- ¿Por qué?

- Porque eres el único que me quiere, románticamente hablando, y necesito un poco de consuelo, se que básicamente te estoy utilizando pero necesito sentir que alguien me quiere.

- Mari, no está bien que necesites esto para sentirte bien.

- Por favor...

- Mari, no puedo

- Por favor

No se ve muy decidido pero me besa, lento, delicado, como si no quisiera tocarme.

Lo que sentí no fue normal, por primera vez sentía el cariño, estaba claro que yo no lo quería de esa forma pero, él si y dejándome llevar por eso, lo tomé de la nuca y profundicé el beso

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