Parte 4

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Después de tirarme una hora llorando en la habitación decidí coger mis cosas y marcharme a Milán. Pedí un Uber para que me llevara a la estación de tren. No me despedí de nadie, ni siquiera de Nat porque no quería arruinar sus últimas horas con Lando por culpa de mi relación con Charles pero más tarde la llamaría.

Llegué a la estación, cogí mi billete y me dirigí hacia el tren. Entre en mi vagón y me senté en el asiento que me correspondía. Me puse mis auriculares y me aislé de todo. De mis ojos empezaron a caer algunas lágrimas que me secaba rápidamente. Creía que no compartiría sitio con nadie pero alguien se me sentó al lado. Ignoré su presencia y evité tener algún contacto con dicha persona pero no duró mucho mi aislamiento.

-George: ¿Mara?

-Mara: George, vaya hola. No me había dado cuenta de que eras tú, perdón.

-George: No te preocupes. ¿Qué haces aquí?

-Mara: Irme a Milán

-George: ¿Estas bien? Tienes los ojos rojos e hinchados

-Mara: Mi relación con Charles no va muy bien

-George: ¿Qué ha pasado si puedo saberlo?

-Mara: Te lo resumo. Mi ex es periodista y ha estado aquí en Monza y tiene las intenciones de acabar con mi relación

-George: ¿Se lo has dicho a Charles?

-Mara: No se lo dije por no desconcentrarlo pero ya lo sabe porque mi ex lo paró antes de irnos del paddock y le dijo que era mi ex, él ya se imaginó cosas que no son verdad y me dejó en la habitación llorando y ahora estoy aquí

-George: Conozco a Charles desde hace muchos años y se que el te quiere. Ahora mismo tiene celos y miedo de perderte

-Mara: Pero es que no me dejó ni explicarle la situación

-George: Cuando Charles se enfada es imposible hablar con él. Se encierra en su cabeza y no hay quien hable con él por lo menos hasta que se calme. Dale uno o dos días para que se calme y todo volverá a ir bien

-Mara: Nunca debí haberme puesto novia con mi estúpido ex...¿Y tú que haces aquí?

-George: Voy a ir a ver a mi chica que está en Milán haciendo algo de su trabajo

-Mara: Bueno pues vamos para el mismo destino

George y yo estuvimos hablando durante todo el camino en el tren. Llegamos a Milán y puede fijarme que la chica de George le estaba esperando en la salida. En cambio yo no esperaba a nadie. No le había dicho a nadie que volvía y no tenía intenciones por lo menos hasta el lunes que ya tenía clase. Si mi madre me preguntaba le diría que dormiría en casa de Charles pero en realidad me iría a un hotel. Me despedí de George y de su novia, cogí un Uber y me fui en dirección al hotel donde había reservado una habitación.

Ya era de noche y bajé a cenar al restaurante del hotel. Como era de esperar, mamá me llamó y le dije que me quedaba en casa de Charles. Ella felizmente aceptó y yo mientras hablaba con ella intentaba no llorar. Cogí una mesa aislada un poco de todo el mundo pero siempre al lado de un ventanal. Me trajeron la cena, aunque a penas tenía hambre. Mientras me tomaba el postre escuche como mi móvil sonaba. Mamá me volvía a llamar.

-Mamá: ¿Dónde estás?

-Mara: En casa de Charles

-Mamá: Vale, te vuelvo a preguntar, ¿dónde estás?

-Mara: Ya te lo he dicho mamá, en casa de Charles

-Charles: ¿Dónde estás Mar?

Me quedé boquiabierta y con los ojos como platos. Charles estaba en casa, ya no podía escapar de esto

-Mara: Yo...esto...yo...

-Mamá: Ven a casa ahora si es que estás aquí en Milán o en Mónaco en la supuesta casa de Charles. ¿Crees que me creería que estarías en casa de Charles cuando mañana tienes que volver a clase? ¿Crees que me iba a creer que estarías en Mónaco?

-Mara: Pues cuando te lo dije sonabas muy convencida

-Mamá: Pues no y por eso llamé a Charles y vino hasta aquí

-Mara: Bien ya voy

Recogí mis cosas y salí del hotel en dirección a mi casa. No estaba muy lejos asique no tarde mucho en llegar a casa. No sabía que me iba a decir mamá cuando llegara y peor aún, no sabía como reaccionar cuando viera a Charles en mi casa, con mi madre y preocupado por si me había pasado algo. Aunque ahora que lo pienso ¿de verdad estaba preocupado por mí o simplemente hizo el favor de venir y hacer como si estuviera preocupado? Porque después de lo de esta tarde no sabría que pensar.
Llegué a casa y toqué el timbre. Estaba nerviosa y tenía un nudo en la garganta. Mi madre nunca me había regañado y no sabía que iba a pasar ahora

-Mamá: Me habías preocupado Mara. Creí que te había pasado algo cuando llamé a Charles y me dijo que no estabais juntos.- dijo abrazándome y dándome un beso en la cabeza

-Mara: Estoy bien mamá no te preocupes

-Mamá: Vamos pasa y siéntate en el sofá que estarás cansada como Charles

Me esperaba otra reaccioné de ella. Mamá siempre había sido muy calmada conmigo y con Josh, nunca nos gritaba cuando hacíamos algo mal, ni nos regañaba y tampoco nos castigaba. Además Josh y yo no éramos unos rebeldes, mamá nos educó bien

-Mamá: Te traeré una taza de té caliente

-Mara: Gracias, ¿Y josh?

-Mamá: Ha salido con unos amigos, me dijo que llegaría tarde. ¿Charles quieres algo?

-Charles: No gracias, estoy bien

Ahí estaba, sentado en el sofá el monegasco al que amaba con todo mi corazón, ese chico de ojos verdes que me enamoró desde la primera vez que lo vi en aquella fiesta del yate. Sin embargo, sentía un inmenso dolor en el corazón cuando le vi. Las cosas no estaban bien, nosotros no estábamos bien. Sabía que estaba enfado porque no le dije que me marchaba y no le dije lo de Andrew pero a la vez sentía que de verdad estaba preocupado por mí.

-Charles: Hola

-Mara: Hola

-Charles: Me tenías preocupado

-Mara: Pues ya estoy aquí, ya puedes quitarte esa preocupación.- dije seria pero con ganas de llorar

-Charles: Creo que deberíamos hablar... de nosotros

-Mara: Bien pero no ahora

-Mamá: Bueno cariño aquí tienes tu té.

-Mara: Me lo llevo a mi habitación que estoy muy cansada y necesito dormir

-Mamá: Como quieras. Charles, te puedes quedar si quieres. Puedes dormir con Mara

-Charles: Gracias, iré a coger las cosas del coche entonces

Charles sacó sus cosas del coche y subimos juntos a mi habitación. Estuvimos callados, no dijimos ni una sola palabra. El estaba en su mundo y yo en el mío. Charles se puso su pijama, que era un simple pantalón porqie le gustaba dormir sin camiseta, y yo fui a ponerme el mío cuando me di cuenta que tenía todos mis pijamas lavándose excepto la sudadera amarilla que Charles me dio una de las noches de verano en Mónaco para que la usara de camisón. Me puse la sudadera y la olí. Nunca la lavo porque se le iría el olor a Charles y es la única manera que tengo de mantenerme cerca de él cuando estamos kilómetros de distancia.

Cuando fuimos a meternos en la cama noté una leve sonrisa en la cara de Charles al verme usando su sudadera para dormir. Nos tumbamos en la cama y cada uno en un extremo de ella. No nos dijimos buenas noches, ni nos miramos, simplemente nos tumbamos y nos dimos la espalda. De pronto noto cómo Charles se mueve hacia mí lado y me rodea con el brazo. Yo empiezo a ponerme nerviosa, cómo si nunca me hubiera abrazado. Pero esta vez era diferente, nos habíamos peleado y aún así me abrazaba. Mientras mi cabeza intentaba asimilarlo Charles habló

-Charles: No puedo estar mal contigo. Te quiero demasiado.- dijo con voz de dormido

-Mara: Charles yo también te quiero pero...- pare de hablar al escuchar cómo roncaba.- buenas noches...- dije en susurro y le di un beso en su mano

Volemos|| Volumen 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora