Una Carta Sin Destino

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Querida Carla:

Hace ya dos largos meses que se fue a buscar... lo que sea que esté buscando. Las cosas aquí parecen ir mejor de lo que cree. Sinceramente el que usted y Gael se fueran de la colonia es bastante innecesario, y aunque no tengo fe ni en tu criterio ni en el de tu esposo, confío en que cuando vuelvas harás que el pueblo mejore.

Primero iniciemos por lo más importante para ti, tus hijos se encuentran muy bien, sanos, saludables y traviesos como siempre. Franco se sigue comiendo todo lo que tiene cerca, le juro que una vez se comió una lombriz; y bueno Sori es realmente lo contrario a Franco, ella es muy callada y tranquila, es muy tierna y siempre se ríe de las caras que le hago. Recuerda la vez que le saque la lengua a Franco y lloró toda la noche, bueno pues mi trasero aun no lo olvida y es un alivio que Sori no sea igual.

Y ahora hablemos de los bebes de su esposo, sus inventos son increíbles y aún no puedo creer que han funcionado. Si hablara de cuanto han mejorado jamás acabaría y no tengo muchas ganas de escribir.

Si todo sale bien dentro de un par de semanas llegaremos a los 300 metros bajo tierra. Se que ahora es muy poco, y la verdad lo es, pero el trabajo que nos ha costado y la esperanza de avanzar cada día más hacia un nuevo futuro es lo que nos ha impulsado a seguir. Cada vez que me acuerdo de ustedes dos me pongo muy nostálgico. Recuerdo la primera vez que nos mudamos, cuando compramos esa tortuga mordelona, cuando nos poníamos ebrios en las fiestas y eso me impulsa a avanzar. Extrañarlos es un problema, siempre me pregunto ¿cómo estarán? Ojalá supiera donde están para informarles de todo y saber que se encuentran bien.

Los quiere su mejor amigo, Daniel.

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Hola a todos, hace mucho que no publicaba nada pero hoy pude darme un tiempo libre y soltar esto. 

El plan era escribirlo para un concurso de mi escuela, pero la maestra no me inscribio a él.. EFE

Asi que hoy lo escribo aquí por que quiero y puedo.

Adiós.

Adiós

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