𝐋𝐚 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐌𝐛𝐚𝐩𝐩𝐞.

Capitulo 50

Estuvimos hasta las 05:00 bailando, bebiendo y jugando como locos, los nenes los dormimos en unas habitaciones de invitados.

Ya estábamos todos agotados, unos se fueron a un hotel a pasar la noche ahí con sus nenes por que querían ver cómo eran los hoteles de Nueva York, otros fueron a casa de Kylie a dormir y otros se quedaron en mi casa a dormir.

Kylian y Kylie se quedaron a dormir también Cristiano y Georgina junto a la familia Messi, otros fueron a sus casas que tenían aquí en New York así que estábamos repartidos por muchas partes.

-Gracias por todo enserio.- volvi a agradecer borracha a la familia Ronaldo y Messi junto a Ney con Carol y Bruna y Kylian con Kylie.

-Nada Kendall, Felicidades.- me dijeron también ellos.

Fui a la cocina a por otro chupito ya que me quedé sin el mío en la mesa del salón y sentí unas calientes y reconocibles manos en mi cintura, dejé el mini vaso y me giré sabiendo que Ney era el que me estaba tocando.

-Te extrañe sabes.- sonrió y me dio un beso.

-y yo a ti.- puse mis brazos en su cuello.

-Vamos a recuperar el tiempo perdido eh?- dijo pícaro con su sonrisa y bajo sus manos a mi trasero apretándolo.

-Si tú quieres.- acaricie con las yemas de mis dedos la comisura de sus labios.

Este comenzó a besarme apasionadamente y me separé del el primero por que casi muero sin aire y segundo para llevarle a la habitación.

Subimos y en la puerta comenzamos a besarnos, entramos en la habitación y el cerro la puerta con el pie. Comenzó a besar mi cuello mientras yo desabrochaba los botones de su camisa, la tire y comencé a desabrochar el pantalón el me ayudó a bajarlo y se quedó con sus bóxers, me quiero la parte de arriba de mi conjunto que dejo ver mi pechos ya que estos no estaban cubiertos por ningún brazier, comenzó a besarnos dejando marcas en estos, nos acercamos a la cama y me tumbo para tirarse encima mío y quitarme la falda del conjunto y también tirarlo a no se donde.

Me dio la vuelta y pegó su erécto pene en mi culo haciendo que mis ganas subieran más, comenzó a besarme la espalda y mientras subía hasta llegar a mi cuello y también dejar algún que otro chupeton, me giré y me puse encima de él, el poso sus manos en mi trasero y comenzó a acariciarlo y manosearlo mientras yo besaba su abdomen cuadrado y subía hasta llegas a sus labios, sentí en mi feminidad su masculinidad que me pedía a gritos que estuviera dentro de mi, le quite el bóxer y este me miro.

-Tienes condones?- dijo agitado.

-Mmm creo que no, no importa mañana me tomo la pastilla y ya.- dije agitada y este asintió y me cogió con us manos por la nuca y comenzó a besarme otra vez.

Quito mi tanga, froto un poco su masculinidad y me volteo para quedar encima mia, lamió sus dedos y toco mi feminidad provocando que me estremeciera de placer, metió sus dedos y comenzó a moverlos mientras besaba mi ombligo, yo arqueándome y gimiendo su nombre pidiendo que entrara en mi ya.

Le cogí de las mejillas y me acerqué a mi boca pero no le bese.

-Quiero que entres, te deseo Ney.- dije soltando un gemido ya que sus dedos aún seguían dentro de mi.

-Con mucho gusto mi amor.- dijo agitado y me beso, saco sus dedos y metió esta vez su pene, gemí de placer en sus labios y sentí como una sonrisa se le formó en el rostro.

Beso mi clavícula bajando por mi hombro a mis senos y volvió a subir a mi labios mientras su movimientos eran más rápidos, enrollé mis piernas a sus caderas para sentir más su masculinidad dentro de mi, gemía y el también junto a mi, le acerqué más a mi pecho haciendo que su cabeza quedara muy cerca de mi rostro, comencé a gemir en su oído mientras decía en bajito su nombre al parecer eso le excitaba por que empezó a tocar mi cintura impacientemente, sacó su pene y le mire extrañada, sonrió y me dio la vuelta quedando espaldas a él, volvió a meter su masculinidad y solté un gemido bastante alto.

Volvió a hacer sus movimientos más rápidos mientras manoseaba mi trasero y besaba mi espalda. Estuvimos un rato ma así gimiendo, gritando nuestros nombres hasta que volvió a darme las vuelta esta vez yo encima suya y ahí sentí la mejor sensación: el orgasmo que había tenido con el mejor hombre, caí rendida añado suya después de haber dicho su nombre entre gemidos y el el mío entre un gruñido de placer y este me abrazo y me dio un tierno beso en los labios y después frente.

-Eres la mejor bebe.- me abrazo.

-Y tu el mejor amor.- me acosté en su pecho.

Normalizamos nuestras respiraciones hasta quedarnos dormidos abrazados el uno al otro.

Sin duda este fue el mejor cumpleaños de mi vida.