─ Pensé que lo podría obtener todo, pero esta maldita obsesión hacía él me enferma más.
៸៸ Thomato ( Ayato x Thoma ).
៸៸ Hanahaki.
៸៸ Amor no correspondido.
─── ¿Por qué estás aquí? ─── Estabas siempre con ese rostro ; Brillante y sonriente, sabiendo que era mi mayor debilidad. Te acercaste nervioso, de manera notoria tu rostro sudaba, sin darme cuenta estaba preocupado "No muestres debilidad ante nadie" Cierto, no era propio de un Kamisato aquello. Antes de que hablaras, tomé de la mano al oni de cabellera blanquecienta y quise salir de ahí lo más rápido posible.
Tu mano suave como una fina tela cara tocó mi brazo, el cual aparté rápidamente, incluso eso me enfermaba ─── Señor Ayato, déjeme habla- ─── Mi rostro demostraba lo mal que estaba, incluso lo estúpido que me veía ─── Señor Kamisato, no " Señor Ayato ", que seas el futuro esposo de mi hermana no te da el derecho de tratarme por mi nombre ─── Incluso Itto pudo sentir lo que mis palabras significaban, podía actuar como un Oni tonto, pero no lo suficiente como para no entender aquello.
─── ¿Qué le hice a usted para merecer este trato? Le he servido tantos años y he sido fiel a sus encargos, incluso si se trata de lo más difícil he estado para usted, mi señor ─── Itto quería hablar, lo notaba, pero esto era una conversación mía y mi empleado, no la de él. Levanté mi mano para que aquel hombre grandulón no hablara, no debía de entrometerse ─── Que hayas sido fiel a mi no quiere decir que te vaya a tratar como un amigo. Eres mi sirviente, eres una marioneta más. Eres un perro que debe obedecer siempre las órdenes de su amo. Fui yo quien te entrenó para que fueras decente y obediente, no para que te arrastraras detrás de mi hermana. Eres un peón, un peón que puedo desechar mañana, pasado mañana, y no me importaría dañar a esa niña con tal de deshacerme de ti.
Abriste los ojos con sorpresa ; sabía que no te lo esparabas, eras tan inocente para saber lo que verdaderamente era. Inesperadamente, sentí que mi pecho se oprimía. Duele, duele demasiado hacerte esto, en cualquier momento vomitaria. Sino hacía esto, no voy a poder librarme de ti nunca, y esto duele.
Sí, necesitaba humillarte más. No me importaba que aquel peliblanco que siempre me vió con ojos de hermano mayor me viera como un monstruo, necesitaba quitarte de encima ─── Si te haces llamar un sirviente fiel, entonces... ─── Levanté mi pie un poco y señalé hacía abajo ─── Hazte llamar mi mejor sirviente, sé un buen perro, o simplemente lárgate a llorarle a mi hermana ─── Lo miré a los ojos son temerle a nada. Ahora me tocaba a mi humillarte, demostrarte que yo nunca juego.
Sudabas demasiado, incluso tu rostro pálido agarró un intenso color carmesí. Mordiste tus labios y solo te agachaste, agarraste mi pie con tanta delicadeza y la besaste. Sonreí de manera enferma, pobre de ti. Un peón más, un peón que estaba destinado a ser mío ─── Buen chico. Demuestra quien es tu amo, y sé un buen sirviente, Thoma ─── Quité mi pie y me acerqué a ti, acaricié tus cabellos rubios y me agaché hasta la altura de tu oído ─── Que hayamos sido amantes no quiere decir que tengas libertad de hacer lo que quieras. Ni una sola palabra a mi hermana, cariño ─── Me alejé y me volví acercar al muchacho Oni, que solo había mantenido una cara seria, y quizás de incomodidad. Lo agarré de la mano y lo acerqué a mi ─── Vamos, Itto. Tenemos muchas cosas que hacer ─── Empecé a caminar junto con él, arrastrandolo fuera de la montaña.
Sí... Esta maldición será una pesadilla, pero me gustaría disfrutar a este hombre un poco más. De ahora en adelante, vomitaré recordando que mi felicidad puede ser solo, o con alguien mejor.
Incluso el hombre posesivo podía tomar un sendero llena de flores, soñando que algún día será libre.
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