Incluso si los Uzumaki son los aqueos más poderosos de toda Grecia, estos tienen debilidades, la de Naruto es un hermoso doncel de cabello el cual ondea como serpientes y ojos negros que reflejan casi tanto como el terror de caer en Hybris.
El Uzuma...
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Sus dorados cabellos semejantes a el oro del Olimpo no impedían a su cerebro concretar ideas, por lo que si le preguntan podría decir con total naturalidad y seguridad que efectivamente está aberrado.
Así pues, no se complica ni cuestiona el comportamiento de su pensamiento, y es que los dioses mismos son quienes lo ayudan a pensar, entonces, ¿Por que dudar de algo que estos hacen?.
Si bien suena un poco bruto de su parte darle toda su capacidad de razocinio a los dioses y creer que ellos velan por su mentalidad por siempre, no es tan extraño. Más bien es natural, y más si eres descendiente de un sacerdote de Hygeia, diosa de la salud, pues si ella contemplaba que su antepasado tenía el lazo divino para contactar y mantener una cordial relación con ella, ¿Por que no seguirá estando con ellos en busca de un lazo igual de fuerte en futuras generaciones?.
Aunque sus padres dijeran lo contrario e incluso aceptarán el hecho de que la diosa los "abandonará", él sabía de la falsedad de estos argumentos. ¡Ella estaría con ellos por la eonia! Para el rubio, eran obviedades.
Tales como su gran amor por el doncel que conoce desde su niñez, con quien tenía el gusto de compartir lecho todas las noches, incluso si no tenían emoción en estas, solo compartían mutuamente el lugar en busca de que sus corazones se completarán y su amor se entrelazara en uno mismo.
Si bien Naruto es un completo idiota consumido por el amor y creencia en tantos dioses, sigue siendo un griego ejemplar y un gran soldado muy aclamado en la guerra, e incluso si aveces se ve cegado por su amor a estos seres de mayor importancia, es algo que le pasa a todos los griegos, pues todos se inmiscuian de maneras profundas en su amor por lo dioses, incluso si lo hacían por el miedo a caer en Hybris y generar el enfado de los dioses.
En todo caso, incluso si el de ojos color cielo creía en estos bellos seres celestiales, creía aún más en su hermoso doncel, por quien daría la vida y mucho más sin pensar, y por quién cae en el Hades todas las noches y todos los días solo mirando sus ojos.
Los ojos del pecado, y a su vez del amor, los ojos que podían petrificar a cualquier ser pero jamás lograron nada con él. Esos ojos maldecidos por un Dios egocéntrico, los cuales a pesar de todo el rubio amaba y no dudaba en mirar, sabiendo incluso que su suerte podía acabar y podría terminar como una roca y su alma acabaría en la misma pena alejado de los hermosos jardines del Olimpo. Porque a el rubio no le importaba perder toda su vida por este ser tan especial, no le importaba donde caería si lo hace por él.
Es por eso que en parte jamás dejo de creer en Hygeia, pues para él, está siempre le está dando la fuerza y vitalidad para poder pasar un nuevo día con su amado, porque para é l es ella quien permite y permitirá por más tiempo su estadía en el mundo. Él cree que ella conoció el amor y sabe que se siente perderlo.
Por otro lado, Sasuke cae completamente por ese hombre de cabellos color sol y ojos iguales al mar, que incluso si le trae malos recuerdos ignora por el amor tan grande hacia su rubio. Amor el cual ha profetizado un adivino de nula belleza en una roca de algún lugar en la montaña más alta y cercana a el Olimpo, pero esto jamás importó ni importa para ninguno.
