Las mil vidas de Nyx

Capítulo 6: 11:11

Libro: 11:11

Autora: mary_books07 

Género: Romance/Suspenso

Descripción: Andy sabe que su memoria no le falla al reconocer a su nuevo compañero de trabajo, sabe que lo ha visto en algún lado pero no recuerda exactamente donde.

¿Será posible que su deseo de 11:11 cuando era una adolescente se haga realidad ahora que es una profesional exitosa?

Estaba lloviendo. Amaba que estuviera lloviendo, así me gustaba leer más.

Tomé el libro de la estantería y observé la portada. Me llamó mucho la atención su título al ser dos simples números: 11:11.

Abrí el libro por donde lo había dejado la noche anterior, cuando de repente, me encontré en Velavente con una carpeta roja en la mano.

—¿Son las nuevas hojas de vida? — preguntó un chico con cabello castaño ondulado, delgado y con gafas de montura negra.

—Eh... —Dudé ante mi respuesta. De nuevo estaba dentro de mis lecturas como un personaje más. Decidí vivirlo al máximo, al final de cuentas era con lo que yo fantaseaba que ocurriera—. Déjame reviso —Respondí abriendo la carpeta y mirando los archivos.

La persona que se acercaba a mi era Gregory, el asistente personal de Andy, la protagonista.

Greg llegó hasta donde estaba y me sonrió —¿Primer día en Velavente?

—Sí, es mi primer día en la pasantia —Respondí—. Y aquí veo que sí son las nuevas hojas de vida —indiqué estirando la carpeta con ambas manos hacia Greg.

—Bueno... pues bienvenida a Velavente. Últimamente hemos tenido muchísimo trabajo. El señor Marco está haciendo crecer esta empresa como nunca.

—Greg, ¿revisaste las hojas de vida ya? —habló una voz femenina bastante dulce y serena.

—Diablos, tengo que leer esto en un minuto y pasarle a Andy las mejores —Protestó Gregory corriendo a su oficina.

Raramente, no venía con la misma ropa con la que estaba leyendo en casa. Ahora tenía unos tacones de punta negros con un falda ajustada de cuadros y una camisa blanca. Mi pelo rojo venía perfectamente peinado y planchado y tenía un sutil maquillaje que resaltaba mis pecas naturales.

Salí corriendo detrás de Gregory y entré a su oficina: ¡Guau, era tal y como la imaginaba!

Escuché una voz muy bajita dentro de mi cabeza diciéndome "ahí ya están los mejores, el señor Andrews sabe hablar francés y alemán, la señorita Harrinton se graduó con honores, el señor Cooper tiene 15 años de experiencia en construcciones, la señora Brown ha hecho un magisterio en diseño de fachada y el señor Weber fue recomendado por Marco Jensen."

Cuando la voz dentro de mi cabeza se detuvo, me di cuenta que estuve diciendo todo eso en voz alta porque tenía la garganta seca.

La mirada de Gregory sobre sus gafas mientras golpeaba la carpeta con un lapicero, me confirmó que, eso era lo que estuve haciendo.

—¿Cómo te llamas, señorita? —preguntó él colocándose de pie y tomando la carpeta.

—Walker, señor. Nyx Walker —respondí en un susurro.

— Acompañeme, señorita Walker —Seguí a Gregory fuera de su oficina y tocamos en la puerta del lado.

Se escucho un " sí, pasa" de la misma voz femenina dulce.