♡Pure Little Kacchan♡

☆-4-☆

El fin de semana había llegado. Bakugou se encontraba empacando algunas de sus cosas que podría necesitar durante su estancia en casa de sus padres.

Se sentía abrumado con la repentina cercanía que había adquirido con los extras de su clase, así que decidió pasar un fin de semana libre de sus estupideces en casa de sus padres. No quería oír más de "lo que las parejas hacen" así que se tomaría un puto y merecido descanso, ya estuvo soportando mucha mierda de todos los extras.

Bajó hasta la sala común que se encontraba vacía, ya que era sábado a las 7 am, y todos seguían durmiendo.

Mejor para él.

—¡Oh, Bakugou! ¿También vas para tu casa?—soltó un bufido ante la alegre voz que perturbo su tranquilidad, miró de reojo al dueño de esta y vió a un sonriente pelinegro.

Lo miró de pies a cabeza y luego solo asintió sin ganas de conversar, pero el más alto no tenía los mismos planes.

—¿No vendrán tus padres por ti? —preguntó Sero con intenciones de seguir la conversación hasta donde pudiera—Normalmente no te veo tomar el autobús.

—Mis viejos regresan hoy de un viaje, no se a que hora, así que preferí irme primero—no sabe porque le respondió pero no le dió importancia.

—Ya veo—el pelinegro sonrió satisfecho con la respuesta y ambos siguieron esperando el bus en un cómodo silencio.

Aunque no lo admitiera, Bakugou disfrutaba mucho de la compañía del cara plana, de su grupo de amigos era el que menos le causaba dolor de cabeza, pero también le cabreaba como el de las cintas siempre lograba envolverlo en sus palabras para lograr que hiciera lo que quisiera. Sin darse cuenta, Katsuki comenzó refunfuñar y Sero lo miró divertido.

—Bakugou, aún no te digo nada y ya traes cara de amargado—recibió una mirada asesina del rubio pero aún así rió—Es demasiado temprano para estar así ¿sabes?

—¡Nadie pidió tu opinión bastardo cara plana! Si me quiero enojar a las putas siete de la mañana lo voy a hacer, soporta o lárgate—soltó rabioso Bakugou, miró al pelinegro quien seguía con su estúpida sonrisa como si nada.

Joder, como le molestaba.

Antes de que alguno dijera algo más el bus llegó y ambos subieron.

Cómo era tan temprano venía completamente vacío, Bakugou recibió el boleto del conductor y se dirigió a tomar asiento, decidió ignorar al pelinegro el resto del camino y fue a sentarse al fondo cerca de la ventana, pero como había pasado minutos antes, sus planes no coincidieron con los del más alto.

Dirigió su mirada hacia el único individuo, quien además de tener el resto del bus para elegir asiento, decidió ocupar el de su lado.

—Muévete a otro lado cara plana—bufó.

—Nah, estoy cómodo aquí contigo— Sero sonrió y le resto importancia al ceño fruncido de Bakugou, como no le volvió a decir nada asumió que estaba bien ir a su lado y se relajó.

Pasaron el resto del camino en un silencio bastante cómodo, al final como había algo de frío en esa mañana,  Bakugou venía a gusto sintiendo el calor del pelinegro a su lado, inconscientemente se acurrucó un poco más en el cuerpo del pelinegro buscando sentirse más calientito, Sero sonrió ante tan tierno gesto pero fingió no darse cuenta para no avergonzar al rubio. Igual, como se dijo antes, no necesitaban palabras para convivir entre ellos, simplemente era agradable la compañia del otro.

El trayecto de la U.A hasta la ciudad era algo largo, Bakugou quiso dormirse hasta llegar a su parada pero por alguna razón no podía, como se aburrió de mirar a la ventana decidió ver qué hacía la persona a su lado, unos momentos antes sintió como el pelinegro sacaba algo de sus bolsillos, tal vez sería un dulce y este le invitaría.