♡Pure Little Kacchan♡

☆-5-☆

Midoriya y Todoroki estaban ansiosos.

Desde que tuvieron aquella conversación en la que descubrieron que Katsuki era ajeno a cualquier conocimiento sobre la intimidad o el amor, sentían algo así como una tensión rara en el aire.

Es como si toda la clase se encontrará al acecho, solo que no sabían con exactitud hacía quien iba dirigido ese sentimiento.

Claro que desde aquel día, sabían que la clase tenía diferentes opiniones sobre lo que pasaba.

Había quienes aún pensaban que debían dejar a Katsuki en paz, a otros les daba igual y luego estaban sus amigos.

Esos malditos traicioneros que buscaban robar las primeras experiencias del cenizo fuera la que fuera.

Tal vez Todoroki y Midoriya ya se habrían retirado de la campaña de no ser porque escucharon un rumor (salió de la boca de Sero), que el pelinegro fue quien robó el primer beso del rubio y no ellos.

Bueno, el de ellos ni siquiera fue un beso beso pero aún así sentían como ganadores, al menos un poquito.

Triunfo arruinado por el de la cintas.

El día que lo escucharon quisieron hacer cosas no muy heroicas que digamos.

En fin, ahora mismo se encontraban buscando al cenizo sin realmente un objetivo en mente, solo sabían que iban a robar una primera vez para no quedarse atrás.

Ellos también querían ser íntimos con el cenizo.

—Atrás, Midoriya—ambos estudiantes de héroe caminaban veloces empujando al otro cada que podían.

—Todoroki-kun no seas egoísta—le sonrió el peliverde al más alto, pero bien no era una sonrisa sincera.

Cómo se ve, no estaban haciendo equipo precisamente.

Entraron de golpe a los dormitorios, las clases ya habían finalizado y era casi de noche, al entrar justo vieron a la persona que buscaban sentada en el sofá viendo su teléfono.

Todoroki y Midoriya se abalanzaron sorprendiendo al rubio, quien se asustó pero lo disimuló bien con una mueca de enfado.

—¿Que miērda están haciendo par de escorias?—gruñó el rubio ya de mal humor.

—H-Hola Kacchan—trató de conversar Midoriya mientras se empujaba con Todoroki.

Katsuki solo rodó los ojos con fastidio y siguió viendo su celular. De un momento sintió como ambos chicos se sentaron a su lado dejándolo en medio, y algo apretado.

—¿Qué no conocen el pūto espacio personal?—Bakugou intentó patear a ambos sin mucho éxito.

—¿Qué estás haciendo, Bakugou?—quiso iniciar conversación Todoroki.

—No es de tu maldita incumbencia—siguió jugando en si teléfono.

—¿Que juegas, Kacchan?—esta vez habló Midoriya.

—Cállate, Deku de miērda.

—¿Estás esperando a alguien?—insistió en conversar el bicolor.

—¿Por qué? ¿Te importa, bastardo?—dijo con burla el cenizo.

—Si.

Katsuki sintió cosquillas en el estómago, era cierto que desde las clases provisionales se había hecho un poco más cercano al bicolor, pero joder, es que cuando tomaba ese tono serio y directo...

Katsuki sin saberlo se sonrojó, era poco visible pero como Todoroki estaba tan cerca el si lo pudo ver, sonrió para sus adentros.

—Voy a a-ayudar a la rata eléctrica en matemáticas—respondió, aunque odio el hecho de que le temblara la voz, regresando la vista a su celular para disimular.