Primera Advertencia

24 3 0
                                    

"El que no tiene razón para morir no debería vivir."

Salgo un día al colegio, estando solo en 4to año del bachillerato, Rose estaba conmigo, había pasado la noche en mi casa, ella tenía una manera de pensar muy diferente, era lesbiana; era una chica muy linda, cabello negro y largo, ojos color hazel, boca rosada y labios perfectamente formados para parecer un corazón, era un poco mas alta alta que yo, medía aproximadamente, 1'75, quizás más, era morena, un bronceado que siempre tenía, natural, flaca y sin marcas en la piel, sí, ella era muy linda, y era mi vida también, era mi mejor amiga.

Salimos de mi casa camino al colegio, y me hace un comentario que no me sorprende viniendo de ella.

- ¿No te parece gracioso cómo las personas son tan felices, siendo este mundo tan bastardo?- Pude notar un ligero pero notable toque de depresión en su voz.

- Rose, no todas las personas lo ven de esa manera, pero tú sí, y no deberías, seamos felices y vamos a sacar lo bastardo de el mundo de nuestra mente- Dije yo para calmarla.

- No me parece un comentario realista- dijo en tono de negación.

- Te noto deprimida, ¿qué pasa?- La preocupación en mi voz era de notarse, ya que no quería que se cortara de nuevo.

- Danahé, no estoy deprimida, sólo soy realista, la vida no es algo sencillo y no creo poder lidiar con ella- me dijo mirándome fijamente a los ojos, su mirada era fría, tanto que sentí que se me congelaba el corazón, su pequeña frase me aterró, quería tenerla conmigo siempre, y un comentario así viniendo de ella, era más que una amenaza.

- Rose, no quiero perderte, y mucho menos saber que la razón es la estúpida y marginante sociedad, tú eres mi sociedad y yo soy la tuya, y eso es suficiente, por favor no lo hagas - Mi preocupación era notoria.

- No creo que tu opinión intervenga en la mía- hizo una pausa que le dio dramatismo al comentario- Y tampoco en mis acciones. Aunque aún así agradezco tu preocupación.

Quería tomarla y darle un abrazo, pero su comentario fue tan frío que me dio miedo continuar hablándole, no podía creerlo, le tenía miedo a mi mejor amiga, sentí que se había convertido en alguien que no era, o tal vez sí era pero yo no quería verlo.

-Y-yo no sé... que decir- Dije algo traumatizada.

-No digas nada, como ya dije, gracias, pero eso no va a ayudar.

Su manera de expresarse era impresionante, parecía que a ella no le importaba el mundo, lo cuál no era así porque a alguien que no le importe el mundo no le importan sus opiniones y quería satisfacer a todos, yéndose de este por sí misma.

Yo me quede callada; seguimos nuestra caminata, que cada vez me parecía más larga y veía cosas que no eran reales, tal vez era la marihuana lo que me tenía así pero no iba dejarla, era lo único que me hacía ver el lado bueno de la vida, eso y ver a Rose todos los días, sabiendo que tengo una amiga, que no estoy sola.

PD: Rose en multimedia.

¿DEAD? [ESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora