𝐋𝐮𝐜𝐢𝐟𝐞𝐫 [𝐘𝐞𝐨𝐧𝐊𝐚𝐢]

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El sol pegaba en la cara de Kai, este empezó a removerse en las sábanas tapando su cara para que el sol dejara de molestar, cosa que si funciono solo que el calor aumento empezando a despertarlo.

- Maldita sea, porque ayer no cerro las cortinas Beomgyu – Quito las cobijas de su cara para tomar una almohada poniendo la en su cara.

- Ouh perdón, se me olvido cerrar las cortinas – Kai por un momento dejo de respirar y moverse, no conocía para nada esa voz. – Ya las cierro -

Escucho como el sonido de las cortinas cerrándose y como el dejaba salir de poco en poco el aire que estaba reteniendo, donde mierdas estaba y por qué hay alguien con él, por obvias razones sabía que no era Beomgyu, ese pendejo estaría en sima de el para volverse a dormir los dos juntos y despertar hasta las 4 de la tarde.

- Vuelve a descansar pequeño – Un beso fue plantado en sus manos las cuales aún se mantenían en la almohada aferrándola a su cara, no planeaba sacarlas de ahí por el miedo.

Después de escuchar los pasos alejarse se quedó por unos minutos así, no sabía en donde rayos estaba, ni por que había un tipo con él o tan siquiera porque estaba existiendo en ese momento, empezó a quitar la almohada de su cara para mantener sus ojos cerrados, cuando ya no sintió más la suavidad de la almohada en su cara empezó a abrir los ojos siendo segado por la poca luz que había en la habitación y con un dolor en la cabeza de por medio.

- ¡Jodida mierda! – Empezó a hacer un pequeño berrinche al sentir el dolor en su cabeza el cual también se estaba compartiendo en su cuerpo. - ¿Qué mierda hice ayer para estar así? – Se sentó en la cama para mirar a los lados sin saber dónde mierdas estaba ahora. – Oh por dios -

- No, nada fue por dios, dios no estuvo aquí con nosotros así que no metas a ese viejo en esto – Kai paso su mirada al chico el cual le estaba hablando el cual solo traía una bata la cual no estaba bien amarrada y dejaba ver un poco de la piel blanquecina del contrario. – Esto lo hiciste conmigo, con el diablo, no con el viejo ese -

- ¿Hice contigo? – Kai se quedó unos momentos pensando sin escuchar nada más de lo que digiera el desconocido enfrente de él, tuvo miedo, por un momento esperara que esto fuera una maldita broma por parte de sus amigos y que salieran de algún lugar. Su mirada bajo a su cuerpo para mirar como este estaba desnudo sin ninguna prenda y ahí fue cuando toda su mente conecto los puntos. - ¡MALDITA SEA! – Y así fue como Kai empezó a maldecir en todos los idiomas que aprendió.

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Kai se encontraba hablando con Beomgyu ya que tenía un montón de llamadas perdidas de, el junto con los otros dos, intentaba caminar de un lado para otro, pero el dolor en sus caderas no lo dejaba ni siquiera dar unos pasos, pero él es terco y empezó a caminar con dificultad en la pequeña sala del departamento.

- Yo diría que te sientes por que de verdad estas cojeando y te va a doler más – Hablo el desconocido el cual solo se estaba riendo de la situación mientras tomaba un poco de lo que parecía ser tequila.

- Tu cállate, no se quien mierdas eres y estoy hablando por teléfono – Kai solo lo fulmino con la mirada para seguir hablando con Beomgyu ignorando la otra presencia la cual se estaba riendo de su actitud,

Mientras Kai mandaba a la verga a Beomgyu por teléfono mientras este lo intentaba calmar para que le digiera donde estaba, nosotros iremos a lo que paso hace algunas horas...

Kai al escuchar eso miro al que había gritado sorprendiéndose al ver lo hermoso y atractivo que era aquel chico, ¿Estaba molesto? Si, pero como decía "estaba" ya que esta vez estaba más que embobado por el recién llegado, no sabía si era el alcohol o el mismo, pero le valía por el momento solo se concentraba en la belleza del contrario.