ஂ☘.ꦿNada de ésto es real, todo es ficción y cualquier acción mala en el relato no es un ejemplo.
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冻 ♡🌈Mudarse a Australia realmente fue algo de locos, planeaste viajar durante años al país de la famosa naturaleza cautivante pero nunca pensaste que podías llegar a estar pensado sobre eso mientras estabas esperando a tu esposo bajo el alto altar con un hermoso y elegante vestido de bodas color crema.
冻 ♡🌈Todo comenzó cuando tenía diez años, me encontré con un programa de televisión sobre los países con lugares turísticos muy hermosos, me sentí cautivada por esa belleza natural que transmitía ese lugar, más tarde me enteré que se trataba de Australia.
冻 ♡🌈Recaude dinero durante años para poder cumplir ese sueño de viajar a allí a ver cada curiosidad, probar su comida y conocer sobre la gente.
—Estaré bien Hyeri, cuando llegue te enviaré una foto del departamento— le dije a mi hermana
冻 ♡🌈Mis padres no querían que me vaya, a decir verdad era la más pequeña de las dos hijas pero también la más decidida y corajuda, si a mi me daba la gana quedarme sabían que no podían rechazar mi pensamiento ya que era mayor y tranquilamente lo iba a hacer es por eso que no querían que yo viaje debido a que querían tenerme un poco más cerca.
冻 ♡🌈Y por otro lado estaba Hyeri quien a pesar de todo siempre me apoyaba, como yo a ella, éramos bastante unidas, eso nos enseñaron nuestros padres, debíamos trátanos bien aunque no nos guste y creo que es algo que agradezco.
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冻 ♡🌈Llegué a mi destino, todo era normal, una autopista al lado de un aeropuerto exageradamente grande o al menos para lo era para mi, tomé un taxi y me dirigí a la casa en la que me iba a quedar, en el camino me di cienta que las casas eran muy pintorescas y atractivas, las ganas de quedarme para siempre aquí eran enormes.
冻 ♡🌈Le pagué al chofer del auto y entré a la casa despojandome de el gran bolso de ropa que llavaba en mi brazo más los demás accesorios que llevaba en mi cuerpo.
—Oye, he llegado, avísale a papá y mamá— dije tras la llamada —Ajam, si, he traído dinero para comer tranquila— exclamé mientras buscaba mi shampoo en mi mochila —Bueno, hablemos mañana, adiós, los quiero— lancé un beso por el micrófono
