Cera Caliente

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—Kookie... —Susurro con un tono muy suave, riendo perversamente.

—¡Um! —Se queja, completamente asustadizo. Jungkook no tenía idea de lo que le iba a hacer, lo cuál lo hacía reaccionar totalmente tembloroso— ¿Si, Amo...? —Traga saliva y su respiración se aprecia totalmente agitada. Qué hermoso eres con los ojos vendados, mi amor.

Tomo mi cinturón con ambas manos y me acomodo en mi sillón individual, acomodo un poco las mangas de mi camisa para luego, al estar listo, darle órdenes al menor.

—Ven aquí, corazón. —Muerdo mi labio muy fuertemente. Saboreaba mi próxima jugada.

—E-eh... (Tartamudeando sin parar) Estoy yendo, Amo...

Jungkook comienza a caminar con muy asustadizo; el pequeño si bien confía en mi, me tiene miedo y yo lo sé. Y sí, joder. Me encanta que mi zorra me tema.

—¡No, perra! —Me paro del sillón abruptamente y lo golpeo en sus piernas con mi cinturón.

—¡Ugh!

—No... —Me siento, completamente sereno— Camina en cuatro patas, mi amor.

Sonrío pero el contrario no podía verme. Me vuelve muy loco que sea tan obediente.
Inmediatamente, Kookie se pone en cuatro patas y comienza a caminar lentamente. Observo con detalle cada movimiento que éste da. Maldita sea, Jungkook. ¡Qué figura!

—Así es, Kookie. —Comento, completamente perdido en el cuerpo del menor— Sigue así hasta que llegues a mis pies.

A su tiempo, de manera muy sensual, su mano hace contacto con mis zapatos.

—Linda mano, corazón. —Sonrío de costado y luego muerdo mi labio inferior.

—Gracias, Tae... —Responde.

—¿Disculpa? —Pregunto con un tono muy ofendido, totalmente notorio—¿Me haz llamado "Tae"? —Frunzo mi seño y achico mi vista, intentando comprender la acción previa del contrario.

—Perdoneme, señor, yo- (lo interrumpo)

—¡Perdón nada! —Levanto mi pie derecho y con toda mi furia le piso muy fuertemente la pobre y frágil mano de Jeon.

—¡UGH! —Grita de dolor.

—¡SOY TU AMO! —Lo tomo del cabello y le levanto la cabeza salvajemente, para al final acercarme a su rostro— ¿Entendiste, imbécil? —Miro su cara de arriba a abajo, alzando mi cabeza con una mirada totalmente dominante.

—Si, sí, si, sí, Amo. —Responde, nervioso e insistiendo sin parar.

Brutalmente, suelto su cabello, revoleando y dejando caer su cabeza. Miro hacia mi derecha ya que está mi mesa de luz, y arriba una vela blanca totalmente sin uso.

—Oh, pobre Jeon...

Río perversamente para adentro, y veo la desesperación del pequeño Jungkook. Está asustado porque sabe que mis morbos y mi perversión no tienen límites.

—Tus acciones tienen consecuencias, mi pequeño niño. –Tomo la vela y un encendedor que estaba por ahí arriba de la mesa— ¿Sabes que es esto? —Prendo el encendedor para que el menor conteste.

—Un... —Agitado, desesperado— ¿U-Un encendedor?

Enciendo la llama de la vela y la coloco arriba de su espalda, dejando muy poco espacio entre los mismos.

—¡Muy bien, Kookie! —Digo con tono alegre y dejo caer unas gotas de cera caliente en el cuerpo de Jeon.

—¡Ah! —Reacciona al caer en su piel.

—Yo te he dicho, mi amor. —Dejo caer muchas gotas por todo al rededor de su espalda— O lo entendías por las buenas...

Meto los dedos de mi mano libre dentro de la boca de Jungkook. Qué hermoso eres cuando me tienes adentro.

—...O lo entendías por las malas. —Apago la vela en la piel del menor.

Mis Noches Con Él [+18]Where stories live. Discover now